9. Wiss, ¿celoso?

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Bills platicaba con Wiss, apartados de los demás, en otro lugar, Hana, Gigi y Zen estaban muy preocupados.

H: esto esta mal, sería algo grave.

Zen: grave, es decir poco.

Gi: vaya que si, esperemos que el señor Bills lo convence en irse al templo.

Pronto se acercaban, para saber la decisión, antes Bills llamaban a Hana y Zen, se quedaron un buen rato platicando, pronto se acercaban a los demás.

B: bien, los vamos ayudar, pero con algunas condiciones, no quiero que molesten a mi Wiss, van hacer ustedes dos --- señalando a Goku y Vegeta --- lo que les digamos, exactamente, queda claro.

Los saiyajines asentían, al igual sus esposas. Los demás solo miraban.

B: bien, vayámonos, ya es noche, así que nos vemos mañana. Hana.

H: si --- abría un portal, los dioses, Gigi, Zen y ella entraban, luego desaparecía el portal.

V: pero, ¿a dónde se fueron?

G: me alegra que nos van apoyar --- decían muy contento.

Bul: no lo sé, pero, aun no entiendo muchas cosas.

Lejos de ahí, en otro lugar, Hana preparaba una habitación para los dioses.

H: listo.

W: muchas gracias Hana, perdón por las molestias.

H: no, al contrario, saben que esta también es su casa.

W: gracias, no se que decir --- mostrándose un poco triste.

H: tranquilo, vamos descansa.

En ese momento llega Bills, Hana los dejo solos, Bills abrazaba a Wiss.

B: tienes que descansar Wiss, ven vamos a dormir un rato.

W: si, te amo mucho.

B: yo más mi vida--- le da un beso en sus labios.

Se acomodaban en la suave cama, poco a poco Wiss se quedaba dormido en los brazos de Bills, este lo cubría con una cobija, sonreía y quedaba dormido mirando a su esposo.

Al día siguiente, Bills y Zen iban a la corporación capsula, Wiss se quedo con Hana y Gigi en la finca, ya que tenía muchas ganas de ver el jardín.

Bul: vaya, señor Bills, que sorpresa y ¿Wiss?

B: él esta ocupado, dime, ¿como siguen esos dos tontos?

Bul: oiga, no les diga así. En segundo, pues......

Entraban y vieron que los dos, traían el vientre de tres meses, Bills y Zen se quedaron sin habla.

Zen: por dios, no lo puedo creer.

B: ni yo lo creo.

Bul: ¿ya saben quien fue?

Zen: aun no, invitaste a medio mundo mágico, va ser difícil encontrarlo.

G: ya estoy cansado de vomitar.

V: yo de estos mareos, me matan el dolor en mis piernas, jamás me había dado un dolor así, duele más.

B: oigan, ¿que no han hecho ejercicio?

G: no, hemos estado sentados y acostados.

B: ¡¡¡¡están locos!!!!, ¡¡¡levantasen y caminen!!!!

Zen: no es normal, que estén sentados, aunque sea mágico, deben decir con su rutina, claro, sin entrenamiento.

Goku y Vegeta no podían creerlo, el dios no tuvo de otra y les lanzo ataques, así consiguió que se movieran, Bulma le iba a llamar la atención, pero Zen intervino.

Los hijos de los dioses, la aventura sigue.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora