Capitulo 2. La Razón Real

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Estoy sola en la sala de espera, ya que hoy es el día en el que nacerá mi sobrinito o sobrinita ellos no quisieron saber el sexo hasta el parto, así que aquí estoy con el regalo que le compre, tuve algunas dificultades para poder encontrar algo que me gustara. Pero finalmente compre una pulsera que tiene grabada la frase "Sin límites, sin remordimientos", quizás una frase rara, pero creo que logre entenderla bien, me gustó demasiado y creo me ayudara a marcar mi nuevo inicio.

De un momento a otro veo que mi primo viene caminando por el pasillo.

Que te pasa? - le digo pero el no reacciona - Tomas que te sucede ? Esta todo bien?

Soy papa! - me abraza y comienza a llorar en mi hombro - soy papa - murmura.

Así estamos por algún tiempo, hasta que el se separa.

Arely, necesitamos hablar - me dice ahora con un semblante serio.

Me asustas que pasa? - le digo tratando de acercarme a el. Pero el da un paso atras.

Arely, tienes que irte - me dice. Pero yo no entiendo.

No comprendo - lo miro a los ojos - por que tengo que irme?

Por que tienes que hacerlo- me dice en un tono serio bastante serio. - por qué te lo pido.

Yo no me iré, que te sucede - le digo yo con un tono quizás un poco más fuerte de lo necesario.

Lo he estado pensando y creo que es mejor que ya no me busques- la sala de espera está algo llena por lo que algunas personas nos observan. - más bien que no nos busques.

Que? - le digo con un hilo de voz.

Lo que escuchaste, es mejor de esa manera - me dijo mirándome a los ojos - es mejor que no tengamos contacto con personas como tú.

Por que? - trato de contener las lágrimas. Cada palabra que el me dice me duele como una puñalada.

No quiero que sepa que su tía es una delincuente - inspeccionó su rostro para ver si puedo descifrar algo a través de su expresión pero la verdad no veo nada, no tiene expresión alguna el solo mira a un punto fijo. - Porque eso eres una DELINCUENTE! - me grito y ahora si tenemos la atención de todas las personas en este lugar.  - eres un mal ejemplo para el. -  me dijo ahora si mirándome a los ojos de nuevo.

Trato de contener las lágrimas, pero una se escapa la limpio inmediatamente y le sostengo la mirada, su semblante cambio mucho, ahora su mirada refleja tristeza, creo que comienzo a comprender el por qué las veces que nos llegamos a ver en este tiempo fue fuera de su casa, o por qué nunca me quiso dar su número de teléfono, no quiero odiarlo pero  es lo único que puedo sentir ahora por el.

Odio y por alguna extraña razón arrepentimiento.

Arely, perdóname - me dice con la cabeza abajo.

Yo no le contesto, sólo dejó la caja frente a el.

No es que yo haya escogido el ahora ser una ex-convicta, pero el solo hecho de que ahora, sí estoy sola me hace ver aquel sitio como un hogar, me llegue a topar con buenas personas allá dentro y me hace pensar si los que están dentro son buenos y los que están fuera son los malos, tendría que ser yo la mala ahora?

Creo que ahora sí lo intentaré, comenzaré a hacer todo lo que creen que hago no para darles el gusto sino para que no se vuelvan a acercar a mi, si lo hacen..

Es hora de poner en práctica todo lo que aprendí en prisión.

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