4. En problemas.

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El despertador sonó indicando que debía levantarme y ir al infierno por unas 6 horas y media.
Me levanté me duché, al terminar enrollé una toalla alrededor de mi cuerpo y salí del baño de mi habitación.
Para vestirme saqué lo primero que me encontré al abrir el armario, sí lo sé debería preocuparme más por mi aspecto, pero ¿que más da? ¿por qué tengo que preocuparme por eso? Es una tontería.

Salí de mi casa sin desayunar debido a que me despisté jugando con mi móvil y se me pasó la hora. Estaba corriendo porque podía perder el autobús. ¿Cómo coño una persona se despista con su móvil? Agh, Soy una estúpida.
Y pasó justamente lo que más temía el autobús estaba a unos metros alejándose de la parada.

¡Genial! Ahora debía caminar hasta la puta escuela. Conecté mis auriculares a mi móvil y decidí ir con calma de todas maneras era imposible alcanzar la primera hora de clase. Mientras iba caminando pensaba en todo lo que había pasado en mi vida, muchas cosas habían cambiado en tan poco tiempo de un día a otro perdí a mi padre, de un día a otro mi querido novio me rompió el corazón diciéndome que nunca me quiso, de un día a otro me convertí en alguien que nunca imaginé que llegaría a ser.

Iba tan concentrada escuchando música y pensando en mis problemas que no me dí cuenta de que ya había llegado a mi destino. De mala gana me senté en las escaleras y esperé a que tocara el timbre para entrar a mi segunda clase.

Finalmente el timbre sonó.

**

Me encontraba en clase de geografía y para mi mala suerte mi querido ex novio se encontraba en esa clase, ojalá fuera sólo eso. Se encontraba con una rubia con la que estaba coqueteándo y no me sentaba muy bien ver esa situación, por más que le diga que le odio es mentira, lo quiero, lo quiero muchísimo y odio quererle tanto. Quiero dejar de quererle ,quiero odiarlo, no quiero sentirme como me siento ahora cuando le escucho reírse con esa rubia.

Tocan la puerta de la clase, y aparece nada más que el chico que me dijo 'bonitas tetas'. Rodé los ojos al oír la excusa que le puso al señor Robinson por llegar tarde, seguro estaba con Katherine en algún baño.

A este se le ocurrió la maravillosa idea de sentarse en el lugar que había a mi lado, mi día cada vez iba peor.

Su colonia inundó mis fosas nasales, joder este chico si que huele bien.
Se giró para mirarme a la cara y sonrió egocéntricamente yo rodé los ojos nuevamente y empecé a garbatear en mi cuaderno.

Cuando sacó su cuaderno pude observar su nombre en la portada.

- Stephen McCain.-sonreí. Stephen me miró raro y continuó tomando apuntes.

**

-¡Watson! ¡Espérame!.- Me di la vuelta para ver quien me estaba llamando.

Agh, McCain.

Me di la vuelta y seguí mi camino. Todavía sigo planeando mi venganza no se va a salir con la suya.

-¿Estás sorda? Te dije que me esperaras.-Dijo él de mala gana.

-¿Por qué tengo que obedecerte? No, no estoy sorda.-Le respondí de la misma manera.

-Que borde eres.-JÁ dime algo que no sepa.- ¿Me puedes ayudar con una cosa?

-No.

-Contigo no se puede ni hablar, por favor ayúdame.-Dijo frustrado.

-No.

-Olvidalo, pero que sepas que esto no queda así.-Dijo enfadado.Tenía unas ganas inmensas de golpearle pero me contuve. Me di la vuelta y seguí mi camino.

Este chico me iba a matar de la rabia. Primero lo del baño del gimnasio y ahora me amenaza, idiota.
Ahora si que me iba a vengar pero bien, tenía ya un plan.

Me dirigí a la cafetería, me moría de hambre como siempre. Busqué a Katherine con la mirada y como era de esperar estaba con el querido McCain.

Llegué a la mesa saludé a Katherine y hablamos sobre todos los exámenes que íbamos a tener esta semana.
Stephen se encontraba con tecleándo en su móvil, yo esperaba el momento adecuado para iniciar mi plan.

Katherine le susurró algo a Stephen y este sonrió pícaro y salieron de la cafetería. Aquí empieza mi plan, Stephen y Katherine habían dejado sus mochilas en la cafetería.

Me levanté de mi asiento me dirigí a la mochila de Stephen busqué su cuaderno de geografía, cogí uno de los cafés sin acabar y lo vacié sobre la libreta de éste. Quedó la libreta mojada y ya no se podía ver lo que había escrito anteriormente.

JÁ, a la mierda tus apuntes-pensé.

A continuación cogí un bolígrafo y en la portada escribí:

Bonita letra una pena que ahora ya no se pueda ver más.

-Watson.

Sonreí y devolví la libreta a su lugar.

***

Última hora, matemáticas, esta clase se me hace eterna. Estaba apunto de dormirme cuando escuché al director hablar por el altavoz.

-Quiero que la señorita Watson se presente a mi despacho inmediatamente, gracias.

Me levanté de mala gana y me dirigí al despacho del director. Al entrar me encontré con el director sentado en su silla, se percató de mi presencia y me me miró con una mirada de desaprobación.

Me puse nerviosa.

-Hola, ¿me puede decir por qué quería verme?-Dije nerviosamente.

El director no dijo ninguna palabra y abrió su cajón y sacó un cuaderno.

AGH, STEPTHEN.

-¿Le resulta familiar esto?-Me preguntó el viejo canoso, mientras señalaba la nota que le dejé a Stephen.-No puedo permitir este tipo de comportamiento y mucho menos con un alumno que se acaba de incorporar a nuestro centro, señorita Watson estás castigada y debes hacer limpieza después de clase durante unas semanas.

Que estúpida soy, ¿por qué puse mi apellido? Agh.

-¿Qué? No por favor. Después de clase no puedo tengo entrenamiento, no por favor.-Respondí frustrada.

-Lo siento mucho pero ese es su castigo.-Dijo el director ignorando completamente lo que le había dicho.

Salí de mala gana de su despacho y sin hacerle caso.

Iba a matar a Stephen en cuanto lo viera.

Gracias por leer, perdón por la tardanza❤-Imane








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⏰ Última actualización: Nov 11, 2016 ⏰

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