Capitulo 3

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En camino a la escuela, Zack me traía en su auto....

-¿Qué pasa Daniel? Te ves diferente ¿dormiste?
-¿Diferente? – respondo inmediatamente
-Te ves feliz, una mañana de escuela, esto no es normal.

Después de un rato me pregunta por la chica que había traído hasta mi casa y le comenté que vivía en su antigua casa, a dos casas de la mía.
Alai se encontraba viviendo en la casa donde Zack vivió casi toda su vida, hace un par de años fue que el se mudó a una casa mas alejada de la escuela y mi casa, pero esta estaba ubicada en un lugar de mayor estrato económico.

-Esa chica es muy linda por cierto Daniel
-Sí Zack, es una chica diferente, eso me gusta
-Daniel diciendo que le gusta alguien, debe ser especial
-Calma Zack, no he dicho que me gusta, solo me parece agradable conocer algo diferente
-Vale, pero no te alteres

Seguimos en el carro, pero esta mañana llevaba música, cantamos un poco, parecía ser un buen día.

Luego de clases Zack me trajo de vuelta a casa, entré dispuesto a acostarme en mi cama y dispuesto a gozar de un viernes para descansar, una fastidiosa semana había acabado y estaba libre para hacer lo que quisiera. Cuando cruzo la puerta de la casa, me espera mi mamá con la podadora a su lado, sabía lo que significaba y no quería hacerlo, pero había quedado en que lo haría.

El día estaba soleado, por fin un día en el que podía estar tranquilo porque no iba a terminar todo empapado por la lluvia. Pero esta vez hace muchísimo calor, comienzo a podar y ya estoy sudando, me quité el suéter y lo dejé en el césped. Después de dar un par de vueltas con la podadora noto que Alai está detrás de la cerca de su patio observándome.

-¿Necesitas ayuda?- Grita
-Hola Alai ¿Cómo estás?

Se acerca a mi patio y se sienta debajo de un árbol que había, mientras podaba ella solo me miraba y cruzábamos un par de palabras y risas. Después de un momento me dice

-Me gustó estar contigo ayer
-Deberíamos salir más seguido- Añado rascándome la cabeza

Sigo podando cuando por la calle pasa una señora rubia, el cabello hasta la cintura, un buen cuerpo, podía tener 43 y aparentar 31, me mira y sonríe, toma el pasillo que da a la entrada de la casa, sigue y entra a la casa. Inmediatamente Alai me dice

-¿Quién es esa señora?
-No tengo idea, nunca la había visto
-Pensé que te conocía o era familiar
-La verdad no tengo idea de quién es, tampoco tengo idea de lo que quiera, debe ser amiga de mi madre. Creo que solo fue cortes
-Pues podía sonreírme a mi también

Me mira y me coloca los ojos en blanco ¿Estaba celosa? No entendía lo que quiso decirme. Además, nunca había visto a esa señora en mi vida

-Ayer te veías muy linda, además me gustó mucho tu canto- digo peo no responde nada

Su mirada era diferente, se queda en silencio, pero después de un rato me responde.
-Mañana iré de pesca con mis padres, vendrá Elías- Dice con un gesto de antipatía- Pero si quieres el domingo podemos ver una película.
- ¿Contigo? Me encantaría Alai

Sin responder se va y me deja solo, sigo podando durante una hora más aproximadamente, entro la podadora y coloco mi suéter en el hombro, cuando entro a la cocina para buscar algo de comer me seco la cara con el suéter. Mi madre estaba en la cocina preparando algo de comer y la señora estaba ahí presente, me miraba fijamente, me intimidaba, mi mamá voltea y dice

-¡Ah! Daniel, me has dado un susto ¿Porque no llevas puesta tu playera? Te presento a Rosa, mi amiga de infancia.

Le tiendo la mano

-Mucho gusto señora, Daniel Collins
-Rosa Miller, un placer, tu mamá habla maravillas de ti

Cuando subo a mi habitación tenía 4 llamadas pérdidas de Zack, le devuelvo la llamada

Toma Mi ManoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora