Elle ©

24.Veinticuatro

Elle caminaba por los pasillos, con los ojos rojos después de haber llorado.

Peyton iba de mal humor pues la chica que amaba lo había hecho sentir peor que un cobarde e hipócrita y era verdad se sentía como tal.

Días después, cruzaban el pasillo pasaban al lado de otro pero ninguno hacía nada, no habían muecas y menos miradas.
Elle no sonreía pues su razón de sonreír había resultado una completa farsa.
Peyton ni hablaba pues las palabras no le bastaban para expresar como le dolía.
Hasta que llegó ese día, el cual tal vez el destino quiso unirlos.

(...)

La castaña caminaba como de costumbre junto a sus libros pero está vez eran pesados, en plena muititud cae junto a alguien.

Un chico...Peyton.

La chica suelta un suspiro frustrado, se levanta y recoge sus cosas con intención de marcharse pero él la detiene.

–Elle, dame una oportunidad.

–¿Para qué? Para verme sufrir delante de ti. No gracias.–Decía la castaña con aspecto duro y frívolo.

Había dado en le clavo mas suelto de todos, el cual no encajaba en la mente de Peyton.

—Para mostrarte que no soy el mal chico que tu crees, por favor, no me odies, Elle.

Y por un momento escuchar su nombre salir de sus labios se sintió dulce y tierno, pero no quería caer no estaba permitido.

–No podría odiar a alguien que en algún momento me hizo feliz.

Y era verdad no podía odiarlo por mas que quería, no podía...simplemente era algo que no se permitía.