Elle ©

Epílogo

Y ahí estaba Peyton esperándome en la entrada del aula con su bella sonrisa, al acercarme deposita un beso en mi mejilla.
Había pasado un año muy hermoso lleno de recuerdos alegres y otros tristes.

–¿Que tal tu día, linda?–Pregunta Peyton a mí lado.

–Muy bien, te ves muy contento.

–¿Recuerdas que te dije que tenía una sorpresa para ti?–Pregunta.

Asentí y le regale una sonrisa.

–Bien, sígueme pero ponte esto.

Me tiende una venda con la cual me cubro los ojos. Su mano toma la mía y caminamos a paso lento.

Luego de seguir el estrecho camino, paramos en seco y me saco la venda.
Frente a mí, había una cajita roja no era muy grande pero no era problema. Peyton me tiende la cajita.

–Abrela–Indica.

Cuando mis manos se adentran en la caja, veo todas las respuestas que le enviaba esas cuantas notas pero había una cosa que llamo mi atención un collar donde había una luna y una estrella, era el que había perdido en segundo año de primaria, pensé que jamás lo volvería a ver.

–Lo hallé una tarde después de la escuela tirado en el suelo del patio de juegos. Sabía que era tuyo pero no me atrevía a hablarte...Eres especial Elle quiero que no lo olvides y quiero decirte que no olvides que te quiero y que me enamoraste con tu dulzura, eres de esas pocas chicas que cautivan con una sonrisa, nunca permitas que nadie te quite esa alegría que traes contigo.

–¿Por qué me dices esto?–Digo algo confundida por sus palabras parecía que se despedía de mí, había pasado un año...un año que lo tengo al lado mío como siempre quise.

–Elle yo...vuelvo a Canadá.

Y tal vez esa felicidad que inundaba en su auténtica sonrisa había sido falsa...falsa para no dañarme...

Fin

***

El final de la historia a culminado con el epílogo.