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El inicio

Nací en Canadá, dentro de las mejores familias, dentro de los mejores salarios, en las mejores casas, y si se están preguntando que tiene de malo mi vida, la respuesta es nada, aun nada, mis padres son un buen matrimonio, salgo a diario con mis mejores amigas, estoy dentro de una de las mejores universidades, pero, no se dejen llevar por las apariencias, era feliz antes de que mi vida se complicará.

Mi nombre es Regina, dentro de los diccionarios de google encontrarán que su definición es reina. Y si, lo soy, nací como princesa, todo lo que quería era llevar una tiara a todas partes, y en preescolar me dejaban llevar largos vestidos de la cenicienta, a mis 17 años lo único que quería era ser editora en alguna revista famosa o popular, entrevistar a kendall jenner o mejor aún ser otra futura kendall jenner, la verdad mi vida no era nada complicada, recuerdo que mi único problema era elegir el vestido correcto para el baile de graduación, pero, aún no lo sabía.               No me tomen a mal, era una buena chica, siempre decían que era una hija ejemplar,  y nunca en mi vida había fumado un cigarrillo o haber llegado tarde a casa.

Día 1:

Era el primer día de clases, alacié mi cabello y elegí uno de los mejores atuendos que tenía en mi closet, la verdad me creía una estúpida chanel más de scream queens, recuerdo que baje a la cocina, papá y mamá se besaban:

Regina:                                                                                                                                                                                       -Buenos días, si me aman no vuelvan a hacer eso!

Papá:

- Buenos días, despertaste mucho antes, no pudiste dormir? recuerdo que cuando estaba en la universidad llegue tarde el primer día de clases, todos estaban sentados y cuando llegue el maestro ya había contado prácticamente toda su vida, jajajaja, no fue gracioso o si?

Regina:

-No papá, un día tarde a la escuela no pagará las cuentas, no pude dormir estaba bastante emocionada, aunque, sea solo un día de escuela más se que es un poco más para llegar a mi meta, hablando de metas tengo que irme

Mamá:

-Regina, no te puedes ir ahora es bastante temprano y no desayunarás?

Regina:

-Lo siento mamá, puntualidad ante todo, desayunaré en la escuela, los amo!

Espero, que alguien entienda el principio de mi historia, porque créanme, es de los únicos momentos en la vida, que estaban hechos, que no me dañaban, que no duelen recordarlos.