She

5 de enero

Recuerdo que llegue a la universidad en un día muy lluvioso, un día 5 de enero, todos corrían y recuerdo que vi a mis dos bobas amigas correr bajo un árbol mientras me llamaban, cuando entré, gritaron ya llego la futura reina de graduación de está universidad, recuerdo decirles que se callarán.                                                                                                                                                                         Me tocó con charly en el mismo salón, stacy tuvo que irse a su salón, mientras nos burlábamos de lo corta que era su falda y le gritabamos: zorra! con toda nuestra voz entre risas.

Al entrar había un chico muy lindo, me sonreía demasiado, fuimos a buscar un lugar y el me miraba demasiado, había mucha gente, era un salón bastante grande, entre ellos había una chica bastante rara, tenía una chamarra con un gorro y se cubría con él, parecía la depresión andante, pero, era algo sin importancia.

Cuando el profesor entro al salón y pregunto los nombres descubrí que el nombre del chico era Sam, parecía el chico que todas morían por tener, me pasaron a mi  el dijo que tenía un nombre bastante bonito, fui a sentarme y por supuesto, participe en cada clase.

Al salir de la clase fuimos a inscribirnos en las porristas, teníamos un mes para presentarnos y no fue problema, de hecho me parecía que era mucho tiempo para esperar.

El chico lindo Sam se acerco y pidió mi número, ese día en la noche hablamos demasiado, era bastante lindo en realidad, se que digo mucho lindo, pero, si buscará una palabra para definirlo sería eso, lindo.

Mi primer día fue bastante bueno, jamás olvidaré ese día más porque un chico lindo me hablo y estuve entre risas por la falda corta de stacy, desde ese día la comenzamos a llamar foxy.

Mi vida era perfecta, aunque, yo no lo sabía, no me tomaba ningún momento para respirar o darme un tiempo para pensar, nunca tuve la necesidad de hacerlo, mi vida estaba hecha.

Si hay un día al que desearía volver definitivamente sería aquel 5 de enero, recuerdo que aunque, en ese momento no le dí importancia, fue muy divertido, demasiado en realidad, fue de los mejores días que tuve, ese 5 de enero era como toda mi vida, pero, era buena, así era mi vida.

Día 2:

Recuerdo que al segundo día estaba muy contenta porque Sam y yo hablamos toda la noche y aunque, el era un poco tímido, sabía que le gustaba, era un niño serio y reservado, pero, me parecía muy dulce.

Sam:

-Buen día Regina

Regina:

-Buen día Sam

Estás fueron las únicas palabras que cruzamos en el día y sabía que era muy pronto para cualquier cosa, pero, quería que me dijera algo.

Regina:

-Chicas tengo algo malo? Acaso tendré que rellenar mi brassier?

Stacy:

-No seas ridícula, es solo que es muy pronto, si un chico es atrevido no es buena señal, me parece que te estás apresurando.

Charly:

-Si, creo que estas demasiado ansiosa, apenas llevas un día aquí y quieres que el chico vaya por un ramo de rosas, un anillo y te proponga ser el padre de sus hijos enfrente de todos!

Regina:

-No seas tonta! 

pero, diría que si ( dije en voz baja) 

Al cruzarnos todo el día no tuve más que hablar con el en persona, pero, Sam parecía un chico callado, y por la noche, era como si fuese otro Sam, hablábamos por la madrugada y mi sonrisa era inevitable, era como si escribiera con el corazón, cada palabra, la sentía como un beso en la mejilla.

Y si, se que parecía una loca por completo, pero, no les pasa que al hablar con esa persona que en verdad les gusta, se sonrojan, sienten el corazón latir a una gran velocidad y es como si volarán?

Recuerdo que paso toda una semana para que Sam me hablará en persona, para que habláramos enserio, también me pasa que al recordar aquella semana siento las mariposas y las nauseas que sentí aquel día.

Duro mucho más tiempo del que recuerdo para invitarme a salir, para llamarme, para hablarme, recuerdo, que esa sensación de desilusión no se iba con nada, sentía que a Sam no le gustaba, que tal ves no le parecía lo bastante linda o inteligente