El azul del infierno

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¿Dónde estoy?

¿Por qué tengo tanto frío?

¿Qué paso?

Oh...es verdad, ahora lo recuerdo, iba de camino al pueblo~

Aproximadamente 9 horas con 10 minutos antes...

9:00am

-Nos vemos más tarde raro

-De acuerdo rara.

La pantalla táctil del móvil rosa en las manos de la castaña mostraba el historial de llamadas con el nombre del castaño encabezando la lista, la fémina miraba con atención y seriedad al contacto de su hermano, segundos después de permanecer en silencio curvo sus labios en una compasiva sonrisa.

-No puedo creer que aun pienses que puedes esconderme algo con solo evadir mis preguntas Dipp.- murmuro para si luego de bloquear el móvil y devolverlo a la bolsa de enfrente de su colorida mochila.- Podrá haberse convertido en un gigante, pero aun soy la hermana alfa, tal vez no sé qué es lo que piense, pero sé que está preocupado, sin embargo si no me ha querido decir, debe tener tus razones. ¿Verdad Pato?- finalizo sosteniendo al pequeño cerdito entre sus manos.

Aun cuando intentaba no darle vueltas al asunto de su hermano, un sentimiento de preocupación invadía su sistema haciéndola crear diversos escenarios en su cabeza donde su hermano terminaba siempre en problemas. Pronto comenzó a tener sueño debido al cansancio del viaje y la gran cantidad cerebral que ni en la escuela implementaba. Recargo su cabeza sobre la ventana a su lado y con pato aun entre los brazos fue cerrando los ojos poco a poco hasta que sin darse cuenta ya haya ingresado al país de los sueños.

12:10pm

----Hambre...comer, taco. Tengo hambre~

Aun medio dormida intento buscar una barra de cereal que había comprado en la cafetería de la estación de autobuses antes de partir, comenzó a hurgar dentro de su mochila buscando entre todas las bolsas que esta poseía, tras haberla encontrado y varios intentos fallidos por meterla en su boca con los ojos aun cerrados, se dio por vencida y solo se volvió a recargar en la ventana.

Habían pasado ya dos veranos desde la última vez que ambos gemelos visitaban aquel pequeño pueblo, la nostalgia se hacía presente al observar aquel camino que con cada pino que pasaba anunciaba las grandes posibilidades de una nueva aventura. Las imágenes del mejor verano de su vida llegaron como agua bañando su memoria, extrañaba todo de ese pequeño pueblo, los arboles, las personas, los animales, incluso a todas las criaturas mágicas, exceptuando a cierto demonio petrificado en el bosque, a esa pobre alma le deseaba siglos y siglos de confinamiento.

-¡¡Ya quiero llegar y ver a Candy y a Grenda!!- exclamo bajito, casi como un chillido emocionado.- ¿tú que piensas pato?

-oinck oinck

-Sí, yo también creo que Dipper es feo Jajaja

-Qué lindo cerdito tienes ahí, no creí que pudiera traer mascotas abordo, hubiera traído a mis mascotas también.

Una vos masculina había interrumpido aquel momento divertido entre la castaña y su rosado amigo, el muchacho de aparentemente no más de dieciocho años se acercó hasta el asiento de la fémina, pronto la preocupación de hizo presente en el corazón de la castaña ya que al pequeño animal lo había subido de contrabando en una de sus maletas.

¿Cuándo fue que aquel joven había abordado el autobús? Se cuestionaba la castaña mientras intentaba proteger a pato con sus brazos.

-N-no, por favor no hables tan alto, no permiten las mascotas, pero yo lo he colado, por favor no digas nada

Me Enamore de Ti. (BillxDipp) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora