Me Enamore de Ti. (BillxDipp) [Terminada]

Dolor

Narradora.

—Dime Bill, ¿Cómo lograremos estar juntos por siempre? Siendo tu un Demonio y yo un Ángel, ese sueño solo parece totalmente imposible.

—No importa que tenga que hacer, incluso si tengo que convertirme en un humano, lo haré, si con eso logro estar a tu lado, lo haré.

Decía el rubio tomando en sus brazos al castaño, aprisionándolo en un cálido abrazo.

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—Bi-Bill... Y-yo... en verdad, Me enamoré de ti~.–Decía el castaño cubierto de sangre con un gran hueco en el abdomen, literalmente se lograba ver a través de donde el brazo de Riph había atravesado.

Bill solo seguía cantando mientras mecía el cuerpo del menor.

—N-No, por favor, no me dejes, no quiero volver a aquella obscuridad.

Nunca te dejaré solo.

Volveremos a estar juntos.

Lo prometo.
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El castaño despertó de golpe haciéndolo caer de su cama .

Dipper.

— Maldición, si esto sigue así no querré volver a cerrar los ojos.

Desde la mañana en que Pyronica me mostró aquellos recuerdos, he comenzado a tener extraños sueños, me da miedo cerrar mis ojos y ver más sangre.

Ya ha pasado una semana completa desde que Bill desapareció en el bosque, aún no hay señal de él, ni de Mabel o Wendy.

Mi madre comenzó a llamar a mi celular al no poder contactar con mi hermana, le he logrado mentir, le dije que pato había estropeado el celular de Mabel y por esa razón no lograba dar con ella, sin embargo insistía en hablar con ella, en ese momento Pyronica me arrebató el celular y fingió la vos de Mabel, a mi parecer fue una imitación perfecta, aunque no sé por cuanto más podremos seguir con este engañó.

Pato llegó a casa hace cinco días, parecía totalmente aterrado, en cuanto llego lo oculte de mis tíos, Soos y Melodi, lo encerré en mi habitación y desde entonces no ha salido de abajo de mi cama, casi no come y me ha comenzado a preocupar.

Pyronica solo se la pasa sentada en el pequeño balcón pegado a la ventana, sigue mirando fijamente la entrada hacia el bosque y aún se niega a responder mis preguntas.
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Me terminé de vestir con unos jeans, una camisa roja cuadrada de manga larga y unos tenis negros, baje las escaleras y fui directo a la cocina, mis tíos ya se encontraban ahí tomando el desayuno, tome asiento y me serví un poco de café.

—Dipper, podrías ir hoy al pueblo por mercancía para la tienda? –Decía Stan mientras me servía unos panqueques con mermelada de fresa.

—¿Ah? Cla-Claro, solo dame la lista de lo que quieras que traiga.

—Hijo, te noto algo distraído desde hace unos días, ¿qué pasa? –Preguntaba Ford haciendo énfasis en su pregunta.

—No pasa nada tío, solo he estado algo aburrido, nada fuera de lo normal.

—¿Y qué hay de los diarios?, casi no sales al bosque, así jamás lograrás rehacerlos.–decía Ford.

—Tienes razón, talvez salga hoy.

—Si claro, pero después de mi encargo, toma –Decía Stan entregándome la lista de lo que necesitaba.

—¡Iré al pueblo en cuanto termine el desayuno!~ no me presiones.