19 LA DISCIPLINA DE DIOS

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Eran las 2:00 del 9 de febrero de 2010 cuando sonó el telefono.
Tras meses de incertidumbre, mi familia recibio la terrible noticia Porfin mi enfermedad tenia nombre: leucemia.

Mis seres amados quedaron desolados, confundidos, muy tristes pero decidieron poner mi vida en las manos de Dios.

Ami no me dijeron nada.
Me entere por casualidad días despues, y aunque aparentemente era algo terrible, el señor fortaleció mi corazón y en ningun momento senti temor ni angustia.

Mi familia, los amigos y la iglesia comenzaron a orar por mi. Casi inmediatamente, por recomendación de un buen hermano, empecé a tomar remedios naturales.

Los meses que siguieron fueron muy dificiles. Mi piel quedo pegada a los huesos; los dolores eran tan terribles que aún el mas leve contacto con mis amados me producia un gran sufrimiento. Por las noches no podia dormir, y en medio de terribles dolores levantaba mis manos al cielo y rogaba a Dios que se me quitara aquel aguijón, que con una delicadeza extrema masajeaba mis piernas adoloridas y consoloba mi espiritu.

Despues de un año de sufrimiento empece a recibir quimioterapia y, para sorpresa de todos, no me afecto como se esperaba incluso mi medico, que se havia enojado conmigo por poner a Dios antes que a la medicina, tuvo que reconocer cuán poderoso es jesus, mi salvador.

Mis hermanos fortalecieron mi fe con sus oraciones poco a poco los dolorescedieron y empece a mejorar.

Mis hijos celebraban cada uno de mis progresos. Estoy convencida de que Dios utilizo esta enfermedad para que el mensaje de salvacion pudiera ser oido por muchas personas que de otra forma no habrian escuchado del amor de Dios.

Tam bien mi familia se unio más y dependió más del señor.

No sé como habria podido soportar esta enfermedad tan dolorosa y triste si su mano no hubiera sostenido la mia.

Sin duda, Dios "vendra las llagas [...] y sus manos curan"( job 5:18)...

"He aquí bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; por tanto, no menosprecies la corrección del todopodreoso[...]. Porque él es quien hace la llaga, y él la vendara; él hiere y sus manos curan". Job 5:17,18

DEVOCIONALES CRISTIANOS PARA MUJERESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora