Ayer lo ví.
Vestido con su jean preferido y una remera negra. Su pelo estaba crecido y desordenado, y en sus brazos llevaba más tatuajes que la última vez que lo ví.
Me preguntó como estaba, no le quise decir la verdad.
Me contó que estaba yendo a visitar a su madre al hospital. Quise abrazarlo pero no pude.
Lo ví sonreir cuando le dije que yo estaba yendo a ver a mi novio. Dijo que estaba felíz por mí, sentí un vacio en el pecho.
Él me superó.
Cuando nos despedimos, me acerqué pensando en la última vez que había besado sus labios y como ahora lo despedía con un beso en la mejilla, frío y rápido junto con un "Chau" que sonó mas a un suspiro que a una palabra.
Sentí la incomodidad entre nosotros, como si fueramos dos desconocidos.
Ayer me dí cuenta que despúes de todo lo sigo amando, sigo amando a una persona a la que ya no le importo.
