Marinette.
Ya era de noche en Paris, y como ya era de costumbre, no había ni un solo día en el que algún akuma no apareciera, de igual manera es una responsabilidad más para mí, y eso me hace la responsable de purificarlos.Pero, está vez, ha sucedido algo.
Y ustedes se preguntaran: ¿qué ha pasado?; y yo les corregiré: más bien, ¿porqué ha pasado?[Flashback ON]
Estábamos patrullando como todas las noches, yo al norte y sur, Chat al este y al oeste.
Al terminar, como todos los patrullajes, nos reuníamos en lo mas alto de la Torre Eiffel para descansar y contemplar la hermosa luna que mostraba la noche parisina.
Luego de la ronda, cuando llegó al lugar, me encuentro con Chat sentado mientras pataleaba en el aire y observaba la vista.
Cuando vio que había llegado, sé levanto y me sonrió.—Hola, mi Lady. ¿Alguna novedad?
Niego con la cabeza.
—Afortunadamente no, todo se encuentra en orden —lo volteó a ver. —Es una linda noche, ¿no lo crees?
—O-oh, por supuesto que sí —estaba sonrojado.
—¿Gustas acompañarme? —señale el lugar donde él estaba anteriormente sentado.
—S-sí.
Tomamos asiento y nos quedamos callados un rato mientras miramos la ciudad. Decidí romper el silencio.
—Eh, Chat, no había querido preguntarte esto por seguridad personal, pero, ¿estás bien? Últimamente te he notado un poco distraído y eso me preocupa —lo miró.
—¿Te puedo ser sincero? —yo asiento. —Efectivamente no he estado bien, he tenido muchos problemas en mi casa y me he quedado callado ante eso por no ser una carga para los pocos amigos que tengo, siento que solo seré una molestia para ellos, y más... Para ella
—¿Para ella? —preguntó confundida.
Suspira.
—Hay una chica a la que considero mi mejor amiga, te puedo confesar, que ha sido de las pocas personas que en realidad se han interesado por mi y me ha ayudado incondicionalmente, como tú lo has hecho, mi Lady. Pero, llega un punto en el que me siento mal por cargar a otros con mis problemas cuando yo debo ser el que los debe resolver por su cuenta.
Empieza a sollozar.
—Y-yo... Solo quiero que esta pesadilla acabe, no quiero sentirme mal por cosas que no he hecho, solo quiero ser feliz como los demás —hunde su cabeza entre sus rodillas.
Me acerco un poco a él y acaricio su pelo, al instante, levanta su mirada y me ve a los ojos.
—Si en realidad son tus amigos, deben escuchar todo lo que me estás diciendo y entenderte por lo que estás pasando. No es bueno que te guardes las cosas y te reprimas; sin embargo, no dudo que muchas cosas e ideas te impidan decir lo que en realidad quieres hablar, así que, como tu amiga y compañera te exhorto a que hables con ellos, si no puedes, habla con la chica de la que me hablaste... Ella, parece ser una persona muy bella por lo que me cuentas
—Y lo es, Marinette es la persona más dulce que he podido conocer
Me percato de sus palabras.
—¿Ma-marinette? —estaba sorprendida.
—Sí, Marinette. Ella es... Alguien muy especial para mí
—¿Y que tiene de especial ella que yo no? —preguntó en un tono juguetón para romper el hielo.
—Ella es la chica que me gusta —sus ojos se cristalizaron.
Quito mi mano de su cabeza y pierdo mi mirada en el suelo buscando una respuesta.
¿Marinette? No puede ser, de todas las personas, ¿Yo? Pero lo más intrigante de que aquí es... Sí soy su amiga, entonces, ¿Quién es él? Tengo tantas dudas.—Y-yo, tengo que irme —me levanto.
—E-espera, te-
No lo deje terminar de hablar y me fui rápidamente hacia mi hogar. Al llegar, me la pase discutiendo con Tikki sobre lo que había sucedido, y aunque hay tantas teorías a mí al rededor ninguna se acerca a la verdad.
Después de esa noche, no regresé a la Torre Eiffel y cuando habían akumas procuraba no dirigirle la palabra a Chat para que no me sacara tema de conversación, e inclusive, tuve que dejar de hablar con todos mis compañeros para no darle cuerda a nadie y evitar hacer problemas. No quería que sospechara de mi, o al menos, no quería que mi conciencia tomara poder en mi y descubriera la identidad de él.
Y así, los días se convirtieron en dos largos meses.[Fin del flashback]
Y ahora mismo me encuentro salvando el trasero de los parisinos de las manos de Chat Blanc.
Ya estaba adolorida de tantos golpes que me había dado, y por último, golpeó mi abdomen.—¿Qué sucede, bogaboo? ¿Te comió la lengua el gato o porqué tan callada? Tu silencio me asfixia
—Duele, duele demasiado —susurre con la poca voz que me quedaba.
—No creo que eso te haya dolido más de lo que me dolió que me dejarás —me tomó del cuello.
—¿De qué estás hablando?
—Sé la verdad, Marinette
Apenas escuché mi nombre, me percaté al instante. Estaba tan asustada, no sabía cómo reaccionar ante su respuesta.
—¿A quién buscabas engañar, eh? ¿Crees que no me daría cuenta? —su agarre se hacía cada vez más fuerte.
—Su-suéltame, por favor, haré lo que me pidas
—Ese truco ya me lo sé —me soltó dejándome caer al piso.
Respiraba como si hubiese pasado horas sin hacerlo, no tenía mucha noción de lo que él estaba haciendo en ese momento.
—No sabes, todas las noches me la pasaba llorando porqué mis dos mejores amigas se habían alejado de mí, JAJAJAJA y ahora resulta que ambas son la misma persona —se agachó para estar a mi alcance. —Y como siempre, yo termino siendo el que paga por todo
—N-No digas eso
Me da una bofetada.
—Qué tonto de tu parte decirlo, será mejor que te quedes callada hasta el final si no quieres que alguien más sepa quién eres en realidad, bogaboo —sonríe.
¿Si tenía miedo? Por supuesto, la persona que creía conocer era irreconocible, aquel dulce compañero se había vuelto... Una completa pesadilla.
—¿Qué te parece si jugamos? Tú tienes que adivinar quién soy, solo tienes tres oportunidades, si no respondes correctamente... Entonces yo me llevo el premio, si respondes bien, dejaré que purifiques mi akuma y actuaremos como si nada hubiese pasado, ¿Estás de acuerdo?
—¿Porqué haces esto?
—Es para matar el tiempo, y para que veas que no soy tan malo, te daré pistas, ¿lista? Comencemos... Soy un compañero de tu clase. Diez segundos.
¿Compañero? Dios, no sé me ocurre nadie. Chat es listo, podría ser... ¿Max? No, dudo mucho eso. Pero no pierdo nada en intentarlo.
—¿Ma-max?
—Bep, incorrecto
No, no, no, ¡Concentrarte, Marinette!
—¿Kim?
—Beeeeeeep, incorrecto
Solo queda una oportunidad.
No puede ser...—¿A-adrien?