Capítulo 3

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--No te voy a ayudar a conseguir que Rose vaya contigo al baile

Scorpius seguía obsesionado con Rose, yo seguía sin entenderlo y Rose seguía sin querer salir con él.

--Ni siquiera tienes un buen plan ¿comprarle sus flores favoritas? ¿Es en serio?

--Es que no la conozco demasiado bien... Además ya cree que soy una persona horrible, si le compro una escoba o algo así voy a verme demasiado pretencioso.

--¿Si no la conoces por qué demonios quieres salir con ella?

--Porque siento que estamos destinados a estar juntos para siempre

Subimos muchas escaleras para poder llegar a la lechucería, en primer año odiaba ir a cualquier lugar que estuviera demasiado lejos de los dormitorios, pero con el tiempo tuve que resignarme, porque casi todo queda lejos de la sala común de Slytherin, es molesto, la mayoría de los chicos de las otras casas nos odian y además vivimos aislados. Ser Slytherin es difícil, somos algo así como "los apestados".

Yo no enviaba demasiadas cartas a casa, me limitaba a responder las cartas de mi madre diciéndole que todo estaba bien, que me divertía mucho y que no tenía intenciones de conseguir novia o de hacer más amigos. Mamá estaba bien, no hacía muchas preguntas y jamás cuestionó mi amistad con Scorpius, quien le escribía mucho a su padre a pesar de que este no le decía demasiado en sus cartas, tenían una relación extraña, pero se querían. De alguna forma sentía un poco de envidia de ellos y eso me hacía sentir mal.

--¿Y si Rose no va contigo al baile?

--Entonces no voy a ir al baile

--¿Y YO QUE?

--¿Quieres que vaya al baile contigo?

--Me refería a que...

--Solo iría contigo si usaras vestido

Yo ni siquiera tenía intenciones de ir al baile, pero nos reímos, éramos felices así, haciendo bromas tontas y desperdiciando el tiempo, a veces me gustaba pensar en el futuro, porque mi padre fue mejor amigo de sus amigos de Hogwarts toda la vida, me veía a mi siendo mayor, viajando tal vez, buscando magia experimental y cosas de ese tipo, pero luego pensaba en Scorpius, él quería casarse, tener una esposa, hijos... No sabía porque pero ver esas imágenes en mi cabeza me molestaban.

Scorpius envió la carta y me quede ahí mirándolo, sin razón aparente, estábamos solos en una torre llena de lechuzas, empezaba a hacer frío.

--Papá está preocupado

--¿Por qué?

--Dice que no tengo amigos

--Yo soy tu amigo

Sonrió, pero no como cuando me imagino usando un vestido, tenía una sonrisa triste. Caminamos hacía las escaleras para poder volver a la sala común. Entonces me imaginé a Scorpius siendo popular, lo vi rodeado de gente y de chicas porque a pesar de los rumores extraños que había sobre que Scorpius era el supuesto hijo perdido de Voldemort la gente siempre decía que era un tipo guapo. No estaba seguro de a que se referían con eso, definitivamente no era feo pero...

--¿Por qué me estás mirando?

--¿Qué?

Y de pronto estaba rodando escalera abajo porque me distraje mirando a mi amigo y me caí. Lo ultimó que escuché fue a Scorpius gritando mi nombre...

--¡ALBUS!

Albus y Scorpius Donde viven las historias. Descúbrelo ahora