Party billar 1

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Simon.

-Siii al fin viernes!!- grité desde lo mas profundo de mi corazón.. bueno, en realidad no, sólo lo susurré porque estábamos en biblioteca.

- Sii! Y ya se que haremos!- respondió mi mejor amiga con aterrador entusiasmo en su rostro.

-Dejame adivinar... me arrastrarás a una fiesta- dije con tono de "predecible".

- Eeeh casi, pero no. Vamos a ir al pool!- Largó como si rematara con alguna sorpresa.

- Al pool? Que se supone que... Yo no sé jugar billar!!- ya estoy alterada.

- Ay cariño, yo tampoco sé jugar, pero hice un nuevo amigo que si sabe y además es dueño del bar! Hará una fiesta para festejar su remodelación. Asi que a las ocho estaré en tu casa.- se levantó y se alejó.

En eso el timbre sonó. Recogí mis cosas, me levanté y me fui a casa. Oh más bien a esperar que me lleven a casa, debía esperar a Jessica "puntualmente" porque de lo contrario, me dejaba a pie.
Creo que no le basta con la obra teatral. Esa obra, cuatro ensayos por semana, después de las clases normales durante seis largos meses. Descontrol.

En eso, diviso al engendro caminar en dirección al estacionamiento con una rubia oxigenada de cada lado de sus brazos.
Dios, este chico no va a llegar muy lejos si sigue así, que acaso no se da cuenta que esas plásticas son más huecas que un pozo ciego?? Ah.. claro, de todos modos su cerebro no es lo que a el le interesa, verdad?
Se detiene con las dos Barbies a unos metros, y las saluda a ambas con un insinuoso beso cerca de la comisura de los labios. Ni siquiera tienen dignidad!! Esta coqueteando con las dos a la vez, y ellas parecen no preocuparse.

Ese es el espíritu felino querida.

En eso, cruzamos miradas y se dió cuenta de que lo estaba viendo. Sonrió.

- Envidiandome?- dijo al estar ya cerca mío.

- Envidiarte.. y eso por que sería? Por salir con dos chicas? Jaja no gracias, prefiero a los chicos, y en especial los que tienen cerebro.- desafie con la mirada.

- Por lo menos tengo con quien coquetear.-

- Intentas decirme que estoy sola? Oh, que amable de tu parte en avisarme.. PORQUE MO ME HABIA ENTERADO!! Antes de ser como tú y hacer todas las estupideces que tu haces, prefiero ser yo e ir haciendo bien las cosas y a su debido tiempo.- le dije secamente.

- Por eso te vas a quedar sola. Nadie va a aguantarte así.- dijo subiendo al auto. Yo solo subí y me coloqué el cinturón.
Algo me había dolido. Algo de lo que dijo me produjo una especie de tristeza. Por un momento pensé que lo había notado, porque antes de arrancar lo ví observarme de reojo con mueca de arrepentimiento, pero creo que vi mal porque luego fue como si nada.
Lo que me dolió? Que algo de lo que dijo es cierto, mi carácter y lo que los demás piensen es mi punto débil a la hora de relacionarme con el sexo opuesto, aunque parezca bastante cruda y seca, créanme que no lo soy. De todos modos, ni tendría que molestarme que estás palabras provengan de un inútil como el que no sabe nada.

- Debemos pasar por la gasolinería primero.- dijo mirando al frente.

- Como sea, pero que sea rápido.- Le di la espalda y me puse a ver por la ventanilla, escuchando "Faded" de Alan Walker.
Veinte minutos después, llegamos al estacionamiento, nos bajamos y un chico de ojos miel y pelo castaño ondulado nos atendió.

- Hola- se refirió hacia mi.

Es. Lindo.

-Hola- le respondo- soy..-

-Hola- Jessi interrumpe mi presentación- Soy Jessica un gusto, disculpa, mi padre me ha dicho que hay unos papeles para el aquí.- el chico sonríe.

- Oh si, tienes que hablar con el superior, adentro.- explicó señalado al fondo. - Por cierto, soy Aarón.- esta vez me sonrió mostrando sus dientes.

- Yo s..- Jessi me tomo del brazo.

- Vamos, cuanto más rápido mejor.
Idiota, sólo quería presentarme.

- Buenas tardes, en que puedo servirles?- un hombre que parecía ser afroamericano, muy simpático, nos atiende.

- Ah pues, mi padre Nicolas Di Prescot.. han dejado unos papeles para el aquí no es así?- dialoga Jessi.

- Oh claro! El dijo, si no me equivoco, que Simon y Jessi iban a venir por ellos. Tu debes ser Simon, no? Y esta bella chica a tu lado, debe de ser Jessica verdad?- sonrió amistoso.
L

a cara de Jessi era épica, odiaba más que nada que confundieran su nombre y lo trataran de chica.

- He. No. De hecho soy..-

- Soy Simon y el es Jessica, lo sé, es confuso, pero aunque lleve el nombre de chica no lo es... Eso creo.- dije poniendo falsa cara de duda.

Dulce venganza.

Jessi frunció el ceño, y me fulminó con la mirada. - Soy Jessica Di Prescot y necesito ahora los papeles de mi padre por favor- dijo sin un aire de chiste o simpatía. El señor borró su sonrisa y puso mueca de susto.

- E e enseguida regreso!- se retiró apresurado.

- Wow.- aplaudo- felicidades, ya pueden darte el premio al ogro del año. Eres un mal educado, como tratas así a la gente? Apuestas Jessi.- digo con cara burlona y tocó con mi dedo su hombro.

- Tu cállate y no me toques así, lo detesto.- se cruzó de brazos como nene chiquito.

- Como, así?- volví a tocarlo.

- Te lo advierto, ya déjame Simon.- su seriedad ya daba risa.

- Porque?- lo toco. - Te - lo toco.-enfadaras?- lo toco. - Y me matarás?- lo toco. - Eh?- lo toco.

- Tú... mejor que corras..- abrí grandes mis ojos.

- Que?- dije.

- Corre!- comencé a correr por toda la tienda mientras el iba detrás.

- Jessica para!!- rodee un poste. -Ya en serio!- estaba agotada.

- Debiste pensarlo tonta.- me alcanzó e hizo que me tropezara, pero lo arrastre conmigo y ambos caímos al suelo. Tiré unos almanaques que estaban colgados de un gancho.

- Tu.- me estaba aplastando y no podía moverme. Se chupó el dedo.

- Jessi?- se acercó a mí cara. - Jessi??- ahora iba a posar su dedo sobre mi. - Jessica noo!-

- Aquí están los pap..- el señor de la tienda regresó. - Disculpen, pasa algo?- los dos nos quedamos como estatuas, nos miramos, lo miramos y rápidamente nos levantamos para comprobar su cara de asombro.
Jessi carraspeó su garganta y se acomodó la ropa. - Gracias, adiós.- tomó las hojas y salimos de la tienda.



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⏰ Última actualización: Oct 20, 2016 ⏰

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