¡No cruces esa línea!

Ultimo primer día.

Jessi.

Seis y cinco de la mañana y camaman, no se a dignado a soltarme.. tampoco es que pensara hacerlo, ni siquiera me llama el primer día de escuela, despues de todo este es mi último año y no pienso esforzarme demasiado, el último no se puede repetir.
Me envolví en mi colcha determinado a quedarme ahí.

-Jessi, tu desayuno está listo, baja por favor.- la voz de mi madre puede ser muy irritante a estas horas de la mañana. Puse mi cabeza bajo la almohada y apreté para no oír más nada.

-Jessica Di Prescot!! Levántate en este instante, te lo advierto!.- dijo con evidente molestia.
No hice oído a lo dicho y volví a acomodarme nuevamente en la cama, aunque para ser sincero... hay demasiado silencio para ser mi madre... esto es.. raro.

-Aaaaah! Qué? Porque??- grité, un frío inmediato invadió mi cuerpo.

-Te dije que te lo advertía. Ahora levántate, cámbiate y baja de inmediato!- salió y cerro la puerta

-Me has tirado agua helada!- grité para que me escuchara.

Odio los lunes.

Me levanté, me cambié y baje desganado. Me senté a desayunar mi chocolatada con... Cupkakes?? Amm, esas cosas, si.

-Mejor desayuna rápido, tienes que ir por Simon, tu padre y yo emos acordado que tu la acompañarías a la escuela este año, y ya que van a la misma escuela y sus padres ya no pueden llevarla, no creo que haya ningún conflicto.- determinó mi madre.

Voy a entrar en pánico.

- Que yo que?? Jajaja ya mamá, creo que ya te has vengado por lo del gato del vecino, ya aprendí, no volveré a intentar lanzarlo del techo.- mi madre puso los ojos en blanco.

- No se trata de eso!!- alzó la voz exasperada.- Jessi..- suspiró.- se que nunca te agrado Simon, aunque aún no entienda el porque.. ambos por separado son muy buenos chicos! Pero juntos... Jessi, por favor, inténtalo aunque sea una sola vez, por mi, ella no es mala chica y tienes que entenderlo, ya basta de chiquilinadas y si de todos modos no te agrada, disimula!! Pero necesito que la lleves a la escuela este año. Es una orden.- mire a mi madre derrotado.

-Esto no es justo mamá, quiero que sepas que no te lo perdonaré tan fácil.. sólo lo haré y ya.- puse mueca de disgusto y me retiré.

No puedo creer esto, se suponía que este último año yo llevaría a los viejos, mis amigos, la banda, se suponía que nos divertiriamos y la pasaríamos de fiesta. Pero no, ahora tengo que cargar con esa estúpida que piensa que intimida y lo único que sabe hacer es ser histérica. Esto no quedará así.

Simon

Mi cara cambió de pasiva a enfurecida.

- De ninguna manera!! No. Mira como no me muevo de aquí.- le grité a mi madre alterada.- ustedes lo planearon? Cuando iban a decirme que no podían llevarme a la escuela?? Claro, no les importa, no les importa en lo más mínimo como me siento, son de lo peor.- mi madre frunció el ceño y agrandó los ojos como huevo frito.

Dios, se les van a salir rodando.

- Simon ya para! Ya basta de esto! No puede ser que se conocen desde niños y se detesten tanto así!! Con tu padre estamos hartos de tu comportamiento hacia Jessi, ya es tiempo de madurar. Vas a dejar que te lleve a la escuela y es mi última palabra.- me dio una última mirada y me dió la espalda para a lavar los utensilios del desayuno.