Capítulo 1

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***NARRA APRIL***

Tres años después.

Listo, ya acabó todo. Nunca pensé que sería tan emocionante, penoso y lindo a la vez. Nuestra graduación de cuarto ya había terminado y a mi parecer fue uno de los días más hermosos de mi vida. Me reí mucho, lloré demasiado, pero sobre todo compartí y viví uno de los mejores momentos de mi vida junto a las mejores amigas que pueda tener una chica, lo encontrarán un poco exagerado, pero a mi parecer le agradezco a la vida por haberme presentado a estas hermosas y locas compañeras, porque si no fuera por ellas jamás podría haber salido adelante. Claramente mi familia de todas maneras siempre estuvo presente, pero ellas de una u otra manera se hicieron más importantes estos últimos 6 años que compartimos juntas, nos convertimos inseparables. 

—Oye April, sé que te duele dejar el colegio, pero nunca pensé que la razón por la cual no querías dejarlo era por el tío Mario.— Escuché que decía Ally, mientras me sacaba de mis pensamientos y se ría junto a las demás chicas.

—Sí, cómo no. La verdad lo extrañaré demasiado— esto lo dije con un sarcasmo de aquellos—, tanto que le traje un obsequio. Como este es el último día que lo veré— y bueno, esto último ni yo me lo creía y creo que ellas menos, pero al ver sus caras ¡wow! sí que estaban impresionadas. 

Se encontraban observándome, mientras yo estaba sacando una pequeña caja de mi bolsillo “secreto” (digo secreto porque está oculto en la falda y cada una de nosotras posee uno). Y bueno, ni yo me lo creía.

—Oh vamos April, que detalle de tu parte— dijo Kate muerta de la risa, pero al ver que yo no me reí más bien me empezaba a molestar, ésta cambio su risa por seriedad y miedo. 

—Pero… tú… nosotras, solo bromeábamos y lo que hicimos todo este tiempo, nada fue en enserio April— dijo algo preocupada Bri al igual que todas. 

—Sí April, siempre bromeábamos con que le tenías que dar besitos, sexys bailes, ropa nueva, perfumes con olor a canela y regalos sorpresas, de esos que son de noches y tú ya sabes lo demás, pero nunca lo quisimos decir de verdad— dijo Yocet al igual que Bri de preocupada.

Por dentro me encontraba muerta de la risa, si vieran sus caras, están verdaderamente preocupadas. En eso Kate se me acerca y pone su mano en mi frente, viendo si es que en una de esas yo estaba con fiebre, al ver que no es así, ella hace lo mismo pero para ella, creo que es para ver si es ella la que estaba delirando, pero nada.

—Oh vamos chicas, no es para tanto, es solo un pequeño presente.— En eso voy en donde se encontraba el tío Mario y le entrego la pequeña caja ya antes mencionada. Le doy un beso en la mejilla y me alejo lo más posible, pues no quiero verlo estallar cuando se dé cuenta que fuimos nosotras las que un día le dimos a conocer a todo el establecimiento escolar su ropa interior.

FLASH BACK. 

Cuando entramos a su pequeña casa (que se encontraba en el liceo) nos pusimos a husmear para ver con que nos topábamos, aparte de su ropa interior (pues ya sabíamos que lo principal era aquella). Cada una se dedicó a una zona en específico, Bri estaba husmeando en el baño (es absurdo dirán, pero quién sabe que cosas tendrá el jardinero de tu liceo, en su baño). Ally fue a la cocina (solo se dedicó a ver si había comida porque las cinco teníamos hambre). Kate fue a su dormitorio (creo que era el cuarto más importante de esta pequeña casa, allí se encontraba su ropa interior y lo primero que habíamos acordado era que tenía que guardarla en su bolso lo más rápido posible). Yocet fue a una pequeña sala de estar en la cual habían revistas, álbumes de fotos y cosas así. Y yo me quedé en la puerta observando por una pequeña ventana que había al lado de esta.

The Five on FireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora