Solo quiero tu felicidad

Prologo

MARINETTE POV

3:00 de la madrugada, todo permanecía en calma y en silencio hasta que el sonido del teléfono en la cocina hizo que mi padre se levantará de la cama para contestar la llamada, yo me encontraba terminando un proyecto de la escuela cuando escuche lo que sucedía abajo, intuí que era mi hermana Bridgette que se le había olvidado de nuevo que la diferencia de uso horario entre París y Nueva York, en este caso 6 horas.

Cuando mi padre colgó el teléfono no se escuchó ni un ruido más, creí que al fin se había terminado la llamada y el había ido a dormir, pero inesperadamente la voz de mi madre irrumpió en la cocina.

-Tom, ¿quién era?- después de un silencio incómodo volví a escuchar -¿qué pasa?

-Son los chicos Sabine... están en el hospital-

FÉLIX POV

Debo de reconocer que hoy había sido un buen día, la sesión de fotos había terminado más temprano de lo esperado y tenía todo el día libre, así que decidí pasar al estudio donde se encontraba Bridgette quien seguramente se encontraba terminando de confeccionar el vestuario del próximo videoclip de una de esas extravagantes y nada impresionantes, cantantes nuevas.

Pero cuando llegué, el lugar era un completo caos, personas corriendo de un lado al otro, cumpliendo los caprichos de la joven que ya se sentía una estrella mundialmente conocida por haber tenido una buena venta en su primer disco y su debut, una canción que a mi parecer es completamente desagradable ya que sólo hablaba del sexo, como si el mundo necesitara más canciones de ese estilo.

Sinceramente estaba incomodo, incomodo de tener que estar en ese lugar, del hecho de que me tenia que acercar a esta chica pero afortunadamente, el tener que hacerlo me dio una vista mas amplia del lugar, lo cual me facilito poder tener a la vista a Bidgette, quien se encontraba de rodillas frente a aquella muchacha que tal pareciera no había notado mi presencia pero cuando la pequeña altanera me noto no hizo más que hacer una exagerada expresión de asombro y por todo el lugar se escuchó su... fina voz que creo sería su único atractivo.

-¡OH, POR DIOS! PERO SI ES FÉLIX AGREST- 

Esa situación era lo último que quería que me pasara, pues solo quería ver a esa linda chica  torpe que por un movimiento de su "modelo" había caído de bruces cuando intentaba levantarse, pero lo que tenía en frente de mí en esos momentos era una cantante que movía medio mundo a empujones para llegar hasta donde me encontraba.

-Sabes, siempre me pregunté si llegaría conocerte en persona, pero aquí estas, el famoso modelo Félix Agreste- no sabia si estaba viendo bien el hecho de que me coqueteaba con la mirada o las pestañas postizas le hacían parpadear de mas -dime querido, ¿Qué te trajo hasta aquí?-

-No creo que eso sea algo de tu interés- espeté -además ¿A caso te conozco?- sin hacer caso de lo próximo que fuese a decir fui hasta donde Bridgette para ayudarla a incorporarse pero estaba siendo perseguido por la altanera.

-No, pero como no conocerte a ti bombón- por un momento vi cómo se me acercaba para tomar mi hombro y abrazarme, pero simplemente la evadí y seguí caminando, me causaba incomodidad su presencia e insistencia.

-Mira, mejor cállate y deja que termine esta diseñadora su trabajo para así poder salir de aquí juntos- Levante a Bridgette del suelo y al ver su cojín de muñeca me espante por un segundo, revise su muñeca de manera apresurada y al ver que no se había clavado los alfileres o las agujas a causa de su torpeza, solté su mano con tranquilidad. Con tan mala suerte que tiene,  era muy probable que se lastimara con lo que fuera.