Solo quiero tu felicidad

2.JUICIO

Marinette POV

Había creído que todo era parte de un sueño, un mal sueño, o quizá, una pesadilla y cuando abrí los ojos pude confirmar que no eras así. Mi hermana ah muerto y nadie iba a negar lo contrario, de otra forma, como iba a explicar que había despertado en una cama que no era la mía, en un cuarto que no era mío y definitivamente en una lujosa casa que ni en mis peores sueños podría tener.

Esta casa en la que me encontraba era exactamente la casa de Gabriel Agrest, padre de Adrien y Félix Agreste. Y Félix... desde hacía casi dos años que se había llevado a mi querida hermana, a triunfar en la industria de la moda, en Nueva York. Todos estábamos contentos de que Bridgette pudiese realizar su más deseado sueño, el ser diseñadora y sabía perfectamente que para eso tenía que ser primero la aprendiz de Gabriel y lo había logrado con todos sus esfuerzos...

Pero ¿a que costó? A final de cuentas mi hermana murió sin haber terminado su sueño. Murió lejos de Francia, lejos de su familia, lejos de mi, su hermana que muchas veces la había necesitado. Ni siendo Ladybug había tomado tanta confianza como cuando mi hermana me reconfortaba después de una pesadilla o un mal día en la escuela.

Y ahora que no esta no se quien pueda reconforta mi corazón, que esta roto por una promesa que no debió ser pronunciada, pero que de igual forma necesitaba por el momento en el queme encontraba.

(Ya no, no tengo a nadie) no me importaba, no me importaba el que me escucharan llorar, ya no tenia nada mas que perder. Asi que lloré, lloré a todo pulmón, de una forma tan dolorosa, tan desgarrante que incluso a travez de estas paredes que absorben el sonido se pudo escuchar hasta la recepción.

El primero en llegar donde yo estaba, era más que Claro que Adrien que parecía muy preocupado.

Supongo que vino corriendo lo más rápido que pudo ya que en esos momentos sólo llevaba la parte baja del pijama.

-Marinette- parecía agitado y en sus ojos podía ver, a través  de mis lágrimas, que se notaba preocupado. -Oh, no Mari...-

(No sientas lastima por mi... ya no...) se acerco a la cama y me tomo entre sus brazos, mis gritos disminuyeron y sólo quedó el llanto normal que cualquier persona podía tener.

-joven Adrien, ¿que sucede?- Nathaly que se veía igual de asustada que Adrien estaba en bata parada en el marco de la puerta.

-Yo me haré cargo de esta situación, puedes ir a dormir-

(Así que soy una situación) Me llevo con sigo a su cuarto y cerró la puerta un tanto indeciso si ponerle llave o no. Me sentó en la cama y paso su mano por su cabellera.

-¿No te molesta que duerma con tigo esta noche cierto?- no dije palabra -será mejor que te vea, no quiero dejarte sola- y así lo hizo.

Supongo que sólo había dormido un par de horas desde la noticia y bueno, no podía dormir y Adrien tampoco lo hizo, aun era temprano a pesar de que el sol ya se había ocultado y el frío había llegado. Eran casi las doce de la noche cuando el teléfono de mi acompañante sonó.

-Soy Adrien...- dijo automáticamente después de apretar el botón de contestar -padre, ¿alguna novedad?- pude ver como sus ojos se abrían como plato e intento verme disimuladamente -¿seguro que quieres que haga eso?- un corto silencio se hizo de la habitación -d... de acuerdo-

Al momento de que colgó escuché como tragaba un poco de saliva, más conmocionado no podía estar, y con inseguridad tomo lo que parecía ser un control de televisión y empezó a cambiar de canales hasta que llegó a un famoso canal de chismes, que a decir verdad nunca me gusto ver... siempre eran malas notas y malas noticias.