Solo quiero tu felicidad

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Marinette POV

Un mes había pasado desde que Bridgette había sido hospitalizada y sin embargo mis padres no me habían dado ninguna noticia, seguramente para que no me preocupara y siguiera tranquilamente mis estudios. Pero no podía quedarme tranquila, era mi hermana y por supuesto si no tenía noticias de ella me preocuparía aun más, pero si hubiese pasado algo grave ya me hubieran llamado... ¿cierto?

A pesar de la incertidumbre que cada día oprimía más mi corazón intentaba seguir mis días como si nada, había decidido mantenerme en silencio con respecto a mi situación, el único que lo sabía era Adrien, que siempre me contactaba para preguntar  cómo estaba y me invitaba a pasar las tardes con él. A decir verdad nada de eso me hacia sentir mejor, no quería que se compadecieran de mi sí es el chico que me gusta pero nunca me había puesto tanta atención como ahora que nuestros hermanos habían sufrido un accidente, toda esa atención solo hacía que me sintiera como si él supiera más que yo.

Se que es injusto de mi parte el pensar así, de todas formas era su hermano el que iba conduciendo el auto... el también había salido lesionado en el accidente.

Sin haberme dado cuenta las clases habían terminado y seguía en el salón viendo como tonta mi cuaderno de apuntes.

-Marinette... Hola, tierra llamando a Marinette!!- Alya pasaba su mano en frente de mi haciendo que reaccionará.

-oh, Alya ¿qué sucede?-

-hay niña, no puedo creer que estés en las nubes aún, dime que es lo que te pasa, se que esto es por el viaje de tus padres y no es como si te pidiera una explicación pero no te vez bien- Bueno, las intuiciones de Alya suelen ser las correctas pero deseaba que no fuesen así.

Y me tenía entre la espada y la pared, ahora no tenía manera de salvarme de esa situación, tendría que decirle a la reportera Alya lo que había pasado en mi casa y ella sentiría lastima por mi.

-Oye Marinette, ¿Tienes un momento?- genial, ahí estaba Adrien entrometiéndose en lo que no era de su incumbencia, ahora Alya pensará que se encuentra interesado en mí.

-Claro que tiene un momento, es mas tiene toda esta tarde libre, ¿por que no la acompañas?- (Bravo Alya, te idolatro por pensar que quiere acaparar me todo el día) me había posicionado en frente de el, instintivamente baje mi mirada -Bueno, los dejó solos, ¡nos vemos!- y ahí va, mi mejor amiga, sin saber nada, entrometiéndose.

Ojalá que este día ocurriera algún evento importante en la ciudad para que ella pueda dirigir su atención a eso y no a mí, pero para mí mala suerte no habían novedades de la ciudad, es como si todo se hubiese puesto en una desesperante pausa.

-Lamento si te causo molestia Marí, pero te veía muy incómoda con Alya que empieza a sospechar, supongo que es difícil para ti decir lo que sucede a los demás- (llegaste justo a tiempo para que mal interpretará las cosas) le regale una suave sonrisa después de dar un suspiro.

Quizás debería de relajar mi mente, este último mes ha sido difícil y el estrés de no saber absolutamente nada me está consumiendo a tal punto que ni siquiera puedo hablar de manera decente, ni siquiera con mi amiga… pero no sé porque siento esta mala sensación desde que desperté.

-gracias por lo que has hecho, a decir verdad no sabía como salvarme de esta, sobre todo con ella insistiendo tanto en el tema-

-no seas tan dura con Alya, se preocupa mucho por ti-

-lo sé, sólo que...- di un suspiro, me encontraba cansada de no obtener noticias y no me sentía con ánimos de nada -¿quisieras ir a mi casa para tomar café con migo?

-Claro, no hay problema- Adrien parecía pensativo, casi como si estuviera analizando el como me comportaba, sí seguro eso era lo que estaba haciendo y como no, desde hacía un mes que no podía sonreír con verdaderos ánimos a como realmente era.