Primera Escena: Stven.

34 2 1
                                    

- Un hombre de 1'83, piel morena, en caso de que seas ciega, ojos marrones y no muy abiertos. De piel suave y un cabello crespo -dije.

-¡¿Pregunté quién era, acaso no me entendió?! ¿Y de dónde viene? -preguntó alterada, Khole Kinder, la mulata oficial del FBI de ojos grisáceos a cargo de la situación.

-Del corazón del mundo, aunque muchos lo nieguen, Washington.

- ¿Quién le dio está clase de autorización? -preguntó incómoda.

- Carece de importancia, solo note que tengo las credenciales necesarias para hacer las cosas como me parezcan sin restricciones. -le dije con un gesto irónico viéndole fijamente- ¿puede llevarme a la escena de los hechos?

-¡No sin antes al menos decirme su nombre! ¿Quién se cree usted? -exclamó molesta -Brallan Stven, la persona a quien envían cuando ustedes no pueden hacer el trabajo, respondí humildemente.

Allí me encontraba, en una de las más bizarras escenas del crimen que hayan podido suceder en las afueras de la ciudad, a unos 25 minutos aproximadamente, rodeados de
un montón tanto de miembros del FBI, agentes policiales y demás departamentos encargados de velar por la seguridad nacional, ya que, a unos 10 metros a la derecha de la carretera Interestatal 95 que conecta Washington con Richmond, se encuentra tirado en el suelo entre los arbustos, desnudo y a lo que parece ser muerto de un balazo en la cabeza, el vicepresidente de este país, el propio Alphonse Zipperman. ¿Por qué alguien
haría algo así? Pienso detenidamente aunque es una pregunta estúpida, sabiendo que es una pregunta que lleva una respuesta clara, como que:

1. Es político.
2. Es americano.

Basándome en la primera premisa cualquier ciudadano de este país inconforme tomaría represarías en contra de él. En la segunda, cualquier ciudadano que no sea de este país y
se sienta remotamente amenazado por este haría "lo que se debe hacer" y en el nombre de (su) justicia. Así que mejor detengo mis pensamientos hasta ver el cuerpo ya que lo que tengo es un folder con fotografías en las manos. Así que seguí caminando mientras cerraba el folder mirando el entorno, en busca de cualquier cosa que sea útil en este lapso de 10 metros entre la carretera y el cuerpo del ex vicepresidente.

-¿Hace que tiempo le encontraron?- pregunto mientras me detengo

-Agentes policiales recibieron 1 reporte de un civil, Wen Osborn, que se encontraba en aquella tienda, dijo señalando un "take-out", testificando que veía un cuerpo tirado allí a
las 10:37 a.m...

Veo la hora y son las 11:58 a.m.- tienen un tiempo de respuesta excepcional cuando se trata de jefes de estado, dije mientras continúe caminando y ella se detuvo.

-Vea Stven, no todos los días muere el vicepresidente de los Estados Unidos, esto es serio- ella me dijo con una actitud un tanto desesperada.

-Entiendo -dije- es vulgar la falla de seguridad de sus sistemas, no tiene sentido que un vicepresidente se encuentre aquí en un lugar como este, tirado, sin su vehículo cerca, ni
guardaespaldas, lo que ocurrió fue pre-meditado y además con mucha ayuda, ¿en quién se puede confiar ahora mismo Oficial Kinder?

-Esa es una buena pregunta, agente

Stven -dijo con una sonrisa burlona- francamente en muy pocas personas actualmente.

Así llegamos al cuerpo y lo pude ver, en realidad era él, y no parecía que fuera solo un balazo en la cabeza...

Brallan StvenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora