•YoonMin• Recuerdos de luz en la oscuridad.

Una última sonrisa.

Ha pasado mucho tiempo, ya es Abril, comenzaron las clases y volví a vivir el bullying de cada día, pero ya no me importaba porque lo tenía a el, a YoonGi. Cada uno tuvo sus problemas, sus caídas, sus lágrimas, pero estuvimos bastante bien porque nos apoyamos mutuamente. Nada nos podía separar... excepto una cosa.

Estaba tranquilo en mi cuarto pero tuve el presentimiento, la sensación de que iba a ser un día horrible, pero estaba equivocado, fue más que horrible.

Mientras descansaba en mi cuarto suena mi celular, era YoonGi. En ese momento sabía que pasaba algo malo, algo muy malo. Era similar a la situación de aquella vez, así que decidí contestar.

-AYÚDAME- gritaba desesperado mientras lloraba - POR FAVOR TE LO SUPLI..- la llamada se había cortado por lo cual no había podido terminar lo que él iba a decir.

No lo podía creer, no sabia que hacer, no sabía que decirle. Mi mente estaba en negro, llena de tristeza y sufrimiento, pero mi mente se iluminó con un objetivo: salvarlo.

Tomé mis cosas y salí de casa rápidamente. Por dentro estaba asustado, muy asustado "¿Llegaré a tiempo o llegaré tarde como aquella vez? pensaba. Varios pensamientos atormentaban mi mente, el tiempo pasaba lento al igual que las distancias, tenía que llega pronto...tenía que llegar.

Por fin llegué a la entrada pero....la puerta estaba abierta. Me paralicé "No puede ser, el debe estar bien... aún puede" ya dentro de la casa lo único que podía oler era sangre, sudor, y semen. No podía ser, no podía creerlo, pero ahí estaba el frente a mí, en el suelo, sin ropa y llorando .

Al ver a YoonGi me arrodillé a su lado, lo abrasé y comensé a llorar. Sus ojos no brillaban como antes, el había perdido sus alas blancas y han sido reemplazadas por alas negras de sufrimiento. 

Todo fue culpa mía, yo llegué tarde, yo tenía que salvarlo, yo le mentí. El lloraba y lloraba, no podía ni sabía como hacer para que el se sintiera bien. "¿Cómo podía subirle el ánimo en una situación como esta?" decía en mi mente. El volteó su cabeza y me miró a los ojos sonriendo.

-Así que viniste- me dijo entre risas -Ni te hubieras molestado en haber venido, solamente soy un estorbo y el sufrimiento seguirá dentro de mi aunque pueda estar con la persona que amo- al parecer eso último se le escapó y cubrió su boca avergonzado.

-Yo...también te amo- dije riendo -que momento más inesperado ¿No crees?- 

-No, de hecho es perfecto- abrió la boca como si quisiera decir algo -Yo te amo mucho pero...¿Podrías hacerme un favor?

-Claro el que quieras- contesté

-¿Podrías ayudarme a recordar esto como algo lindo, algo alegre, haciéndome recordar que tú fuiste mi "primera vez"? 

-¿A qué te refieres?-

-Yo...quiero hacer el amor contigo-

No me lo esperaba, no me esperaba que mi primera vez fuera así, me la imaginaba despertando en la cama con algún desconocido luego de una borrachera. ¿Pero como iba a negar alegrarle la vida y demostrarle todo mi amor? Si es que eso ayudaría a crear un recuerdo feliz en su vida acepté.

Después de eso yo solo quería que el estuviera a mi  lado para siempre, para poder protegerlo siempre. El me miraba sonriendo, pero yo sabía que el estaba triste, devastado, atormentado.

-Insisto que vengas conmigo, yo...te protegeré de el dolor, la tristeza y el sufrimiento. Quiero que seas feliz porque te amo.- 

-No, gracias- me dijo -No hay manera de escapar de el dolor si es que este te persigue. Ve a casa antes de que te castiguen.- 

-Pero....-

-No, tranquilo, me quedaré aquí-

Resignado lo abrasé para despedirme, me sonrió y dijo:

-Gracias por aparecer en mi vida...te amo-

Vi como caía una lágrima y me fui. Sabía que esa última sonrisa escondía mucha tristeza. Al llegar a casa mi madre me regañó y me gritó. Todo me daba lo mismo, yo solo pensaba en él.

Mi teléfono sonó, eran las 5 de la mañana, cojo el móvil y una voz seria me dice un par de cosas de las cuales solo logré escuchar:

-...Min YoonGi se ha suicidado-