#41 This is the end?

122 9 2
                                    

*narra Aaron*
-¡No por favor! Escuché una voz al otro lado de la habitación. -No me hagas daño. Volvió a repetir pero está más inaudible. Entonces un grupo de voces masculina salió del interior de la habitación. La sangre hervía en mi cuerpo y golpeaba con fuerza mi cabeza, la ira se fue instalando en mi cuerpo según iba avanzando la conversación con el hijo de puta de mi padre... ¿¡cómo no me di cuenta antes?! Lleva siguiendome la pista desde que se marchó de mi antigua casa y ahora todo lo veo claro. Han utilizado a Leila como cebo para atraerme, ¡malditos bastardos! Pero si quiere guerra la tendrá, esta vez no dejare que toque a la mujer que más amo en el mundo. Con toda la fuerza que puede cobrar en ese momento me eche hacia atrás para coger carrerilla y estampar mi pierna con fuerza contra ella. Dolía, pero la verdad que ahora lo único que sentía era ira al ver a mi preciosa Leila atada de pies y manos casi con todas las cuerdas rotas, nunca he dudado de la valentía de esta chica, nunca.
-¡No la pongas ni un solo jodido dedo encima, esto es entre tú y yo papá! Dije con mi vista fija en sus ojos de serpiente ¡como lo odiaba! Había planeado su muerte de tantas formas, lentas y dolorosas como él lo había hecho con mi madre. No me mal intérpreteis no soy de esos que disfrutan matando a otras personas, os puedo asegurar que cada vida que he quitado siempre me perseguirán las almas de aquellas personas, siempre, pero cuando estoy con Leila todo eso desaparece. Ella es la única capaz de hacer que todos los demonios de mi vida desaparezcan...
-Veo que no has cambiado nada hijo. Dijo cínico mientras paseaba despacio de un lado a otro de la habitación, con ese aire desinteresado que tanto odio, como lo ha hecho toda la vida.
-Lo primero de todo, no me llames hijo, y lo segundo de todo veo que tú si has cambiado has engordado pero ya veo que sigues siendo igual o peor hijo de puta. Lo vi sonreír siniestramente, sabía que lo único que quiere es matarme con sus propias manos. Comencé a caminar al igual que él con el mismo aire desinteresado hacia Leila para así poder proteger su cuerpo herido contra el mío.
-Sabes perfectamente que somos iguales Aaron. Ahora noté como su tono cambiaba de uno cínico e irónico a uno más serio, por lo que la tensión y furia comenzó a erradiar de mi cuerpo.
-¡Prefiero matarme con mis propias manos antes que parecerme a ti! Escupí mis palabras con rabia. Soltó una sonora carcajada que hizo que un escalofrio recorriera mi espina dorsal.
-Vaya vaya, veo que sigues sin controlar esos ataques de ira. Respondió divertido mientras meneaba su cabeza de un lado al otro. Justo cuando iba a saltar sobre él para matarlo a golpes unas pequeñas manos agarraron mi brazo con suavidad. -No caigas en su juego por favor. Susurró en mi espalda casi inaudible, lo necesario para que solo yo lo escuchara. Cada fibra de mi cuerpo logró relajarse gracias a sus pequeñas manos, echaba tanto de menos sentir el tacto de su cuerpo contra el mío.
-¡Oh miren eso muchachos!, miren a la parejita feliz, una pena que vayan a morir ambos ¿no creen? Dijo Denova irónico mientras sacaba la pistola y la colocaba entre sus manos. Cuando caí en la realidad me di cuenta de que todos absolutamente todos los trabajadores de mi padre nos estaban apuntando con sus armas hacia nosotros, estábamos completamente rodeados, no teníamos ninguna posibilidad de salir vivos de aquí. Entonces comprendí que se había salido con la suya y había expuesto la vida de Leila injustamente al no haberme alejado de ella antes. Sentí como las lágrimas se acumulaban en mis ojos de la pura rabia que estaba sintiendo ahora mismo.
-¿Sigues pensando que vas a poder derrotarme Aaron? No seas ingenuo querido, nadie nunca ha podido hacerlo, ni la policía, ni el FBI, ni nada, ¿por qué crees que esta vez iba a ser diferente? Preguntó con una gran sonrisa en su cara. -Bien, antes que nada te diré tu situación economía, eres rico querido, gracias a la enorme herencia que has recibido por parte de tu abuelo y la zorra de tu madre, antes de morir, una lástima que vayas a morir y no puedas disfrutarlo ni disfrutarla a ella. Respondió apuntando hacia Leila con la pistola. Todo está acabado... Pensé en mi subconsciente. Barajeé todas las posibilidades que teníamos de salir con vida de aquí, y la verdad es que eran muy pocas a no decir imposibles...
-Bien, ¿algunas palabras antes de morir? Preguntó cínico, mientras disfrutaba de este momento. Me giré lentamente con ambos puños cerrados a los lados de mis costados y la miré, con sus ojos cristalizados mientras las lágrimas caían por sus mejillas. Nuestras miradas chocaron y desesperadamente ambos nos abrazamos, volví a probar sus dulces y suaves labios por última vez mezclados con el sabor de las lágrimas. -Te amo, te amo. Susurré sobre sus labios mientras seguía besándola, -siento no haberlo alejado de tu vida cuando tuve que hacerlo. Le dije mientras acariciaba sus mejillas y notaba como las lágrimas resbalaban por mi barbilla. -Cariño, que tu hayas aparecido en mi vida ha sido una de las mejores cosas que me ha pasado. Sonrió. -Yo también te amo, más que a mi propia vida. Y dicho esto besó por última vez mis labios.
-Bien bien, se acabó el momento feliz. Ahora voy a contar hasta tres y cuando eso ocurra.. adiós... Sonrió cínicamente mientras soltaba un par de carcajadas seguido de sus hombres ¡hijos de puta! , todavía no me podía entrar en la cabeza como podía ser tan despiadado, una persona sin escrúpulos ni sentimientos hacia nadie, es el propio demonio hecho persona... Abrecé a Leila fuertemente por los hombros mientras ella ponía su cabeza en mi pecho y sollozaba casi inaudible, el único que podía escucharlo era yo.
Con una pistola en cada mano comenzó la cuenta atrás y el miedo y la agonía se hicieron con el poder y el control de mi cuerpo y la abracé mucho más fuerte mientras besaba su frente. Escuché como cargaba la dos pistolas lentamente y mantenía los dedos sobre el gatillo.
-Tres... Comenzó a contar mientras hacia unas pausas eternas.
-dos... Cerré mis ojos con fuerza. -Te amo. Volví a repetir.
-Y...

Continuará...

N/a
Siento muchísimo la tardanza chicas pero por fin he acabado de exámenes temporalmente (gracias al cielo😝😝)
Aquí os dejo con un nuevo capítulo. Darle me gusta y comentar si os ha gustado💝🙈.
Os quiero💟😚😍

Veinte besos y una estrofaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora