Capitulo diecisiete

16 3 0
                                    

"SER MADRE"

Me sentí como una completa idiota, había tratado de la pero forma a quienes solo querían lo mejor para mi, aquellas personas que estuvieron cuidando de mi en los peores momentos, me sentí realmente mal; como era posible que hubiese hecho eso tan solo por una suposición, en ese momento rondo una frase por mi cabeza "nada es lo que parece" maldita sea, enserio que ¿había hecho?

-¿no piensas decirme nada? Dijo ángel esperando una respuesta o quizás una disculpa

-perdón, es que no se de que es capaz Alexandra, mírame donde estoy y no pensé que ella fuera capaz de hacerlo. Dije sacando excusas para no decirle que era una simple suposición

-¿crees que yo seria capaz de engañarte? Dijo curioso

-pues no se, ¿serias capaz de hacerlo? Dije de forma retante

-no somos nada, ni siquiera se consideraría un engaño. Dijo muy serio

-esta bien, podrías salir me cambiare. Dije algo desanimada

-Ana, te gustaría... Lo interrumpí al hablar

-Lárgate Ángel, no te quiero ver. Dije frustrada

El salio, y yo me empecé a cambiar la horrible bata del hospital por un Jean oscuro, y una blusa verde, con unos converse, Salí del hospital, y me fui caminando, tenia en mi bolso mi uniforme lleno de sangre, verlo hizo que me enojara, una parte de mi había perdonado a Alexandra pero otra parte la odiaba con todas las fuerzas existentes, llege a un parque donde vi a un monton de niños jugando, en un momento solo por un momento imagine como seria ser madre, fue algo tan emotivo que llore, soy tan llorona, maldita sea era inevitable y cuanto mas tiempo estaba en ese parque mas lloraba, de repente una niña, como de 4 años se acerco

-¿por que lloras? Dijo la niña

Era tan linda, y me miraba de una forma tan dulce que rompí una vez mas el llanto, la niña tenia el cabello largo, negro, unos ojos color miel, y de piel blanca, era tan dulce y tenia una mirada llena de inocencia

-por nada, tranquila. Dije secándome las lágrimas

-mi madre dice que las princesas no lloran. Dijo con su mirada tan dulce

-tu madre tiene razón, pero princesa la vida es dura a veces hay que quitarse la corona y ponerse la armadura. Dije causando confusión en la mirada de aquella niña

-me gusta como hablas, dijo con una sonrisa llena de inocencia

De repente una señora la llamo, al parecer era la madre, la niña salio corriendo despidiéndose con la mano mientras corría, era tan linda, y pensé que no interesaba la edad que tuviera ser madre era la cosa mas bonita del mundo, realmente no comprendía como habían personas capaces de abortar, es obvio que les dará complicaciones e la vida, pero un bebe no debe perder la vida por la irresponsabilidad de varios jóvenes, aunque bien cada uno esta en su decisión...


UN GIRO A MI VIDA... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora