El Club de las Hankers 2/3

5 4 0
                                    

Vuelvo corriendo hacia el sitio de antes, pero lógicamente no están. Ahí solo veo la libreta en el suelo. Seguramente, Jeff la pasará a buscar luego, así que no me preocupo en cogerla. Voy a la habitación, y me encuentro a mis amigos mirando una revista.

- Hola- digo, y todos se sobresaltan.

- ¡Eh!- chilla Amanda, la cual está frente a un espejo poniéndose delineador- ¡Me has hecho salirme de la raya!

La ignoro, y sigo mi conversación.

- ¿Qué es eso?- pregunto curiosa.

- Una revista- dice Tom.

- No, si te parece es una torre de pandas- le respondo burlonamente.

- ¡¿Dónde?!- chilla Amanda emocionada.

Ruedo los ojos y bufo.

- Ésta revista es de Melshan. La hemos encontrado por el pasillo tirada- explica Nora.

- Hemos ido a la sección de niños, y hemos visto algo súper chulo, y está en oferta...- continúa June misteriosamente.

- ¿Ah, sí? ¿Y qué es?

- Es...

- Son...

- ¡Hankers!- gritan todos a la vez.

- ¿Hankers? ¿Qué diablos es eso?

- Mira, ven- dice Nora, haciéndose a un lado para que me siente.

Me siento a su lado, y observo donde todos señalan.
En ése lugar, veo que hay unas especies de canicas que vienen con un mando que es como un móvil.

- Ahá...

- ¡¿Ahá?!- grita Tom- ¡¡¡Ésto es la bomba!!! Puedes hacer con el mando que se conviertan en bombas fétidas, o en perfumes, o se pueden transformar en bichos y coger cosas de los armarios o cajones de los demás, o también pued...

- Lo he pillado, lo he pillado- le interrumpo-. Ésto será el exito de nuestro club. ¿Cuánto cuesta?-añado, dirigiendo mi vista hasta localizar el precio de las Hankers- 25 Nelwis- leo en voz alta, interrogando con la mirada a Tom, levantando una ceja. Él me dice con la mirada que siga leyendo-. ¡Oferta! ¡Compralos ahora por 7 Nelwis, y si eres el primero en llegar, te costará 0 Nelwis!

Me levanto automáticamente, y salgo de la habitación como una bala. Corro, asegurándome de que llevo el aparato de las Nelwis.

Llego a tiempo, porque en seguida veo a un grupo de unos 7 niños de otros chicos y chicas de mi edad que corren hasta la tienda Melshan, delante de mí. Acelero el ritmo, hasta alcanzarlos y llegar antes a la caja registradora.

- ¿Soy la primera para comprar las Hankers?- pregunto entre jadeos a la señora robusta que ocupa el puesto de dependienta.

Ella asiente con la cabeza.

- Sí, pero tendrás que ir a buscarlos.

Abro los ojos como platos, y me dirijo corriendo hasta la sección solo para niños, notando que el grupo de niños iba detrás mío. Recorro todos los pasillos, son ningún éxito. De repente se me ocurre algo.

Salgo disparada hasta la caja registradora, para preguntarle dónde están, pero me encuentro a unos niños de espalda a mí, con un paquete enano donde pone escrito "Hankers".

Todas mis ilusiones se desvanecen, pero sigo corriendo hasta llegar allí.

Estos niños se dan la vuelta, y cuando me ven, sonríen, mientras me quedo sin palabras.

- ¡¿Nicky?!-consigo decir al final- ¡¿Iliana?! ¡¿Ash?!

Ellos sonríen, y dirijo mi vista al paquete.

- Somos los primeros- dice Nicky sonriente.

- ¿Do... Dónde estaban?- pregunto embobada viendo las Hankers.

- Estaban aquí, en el mostrador- contesta Ash, señalando el medio de la mesa. De repente, oigo unos pasos de varios niños corriendo hacia nosotros.

Me doy la vuelta, y veo que detrás nuestro, están los niños de antes con muecas en la cara.

- Compradlo, ¡ya!- digo por la comisura de la boca, entre dientes.

- Aquí tenéis, chicos- dice la dependienta amablemente-. Disfrutadlas.

Vamos pegando saltos a la habitación, con el grupo de detrás gruñendo, porque se han gastado 7 Nelwis.

- ¡Eh!- dice una voz por detrás nuestro- ¡Vosotros! ¿Quienes sois?

Nos damos la vuelta, y vemos al grupo de antes, que nos intenta alcanzar.

- ¿Qué pasa?- pregunto, mientras me detengo.

- ¿Que quienes sois?

- ¿Para qué lo queréis saber?- se adelanta Nicky.

- Lo queremos saber, porque queremos saber también para qué queréis las Hankers- dice una niña.

- Pufff...- dice Ash, agitando una mano en el aire- Demasiadas cosas queréis saber.

Ellos le lanzan una mirada despectiva, mientras se cruzan de brazos.

- Nosotros también las queremos - dice un niño, y se pone al lado de la niña que está delante de todo.

- ¿Para qué?- pregunta Iliana desafiante.

- Tenemos un club.

- ¿Ah, sí?- digo yo- Pues nosotros también lo tenemos.

- ¿Cómo se llama?- me pregunta el niño con una sonrisa burlona. Ahí me ha pillado.

- No te importa. Además, ¿para qué las quieres, si ya tienes una?

Ellos se quedan en silencio, mirándonos con en ceño fruncido.

- Si no os importa, nos vamos a ir- dice Ash-. Y por lo que he visto, las Hankers no se gastan nunca. Son infinitas.

Termina de hablar con voz burlona, y nos damos la vuelta para irnos.

- Que pandilla más rara- comenta Nicky cuando estamos alejados de ellos.

- Ni lo dudes.

- ¡Quiero probarlas ya!- digo impaciente.

- Son súper chulas- dice Ash.

1- April Wood y el Piano EmbrujadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora