Piano Lessons (Miley Cyrus & Harry Styles) ➳ Hiley

Capítulo 4.

Miley

Me desperté con el sol brillando sobre mi rostro, froté mis ojos abriéndolos mientras trataba de salir de la cama. Me di cuenta que tenía unos fuertes brazos alrededor mío, aferrándome a su cuerpo.

Él. Está. Agarrándome.

En. La. Misma. Cama.

Jadeo, causando que se mueva entre sueños. Me congelo mientras peina perezosamente su cabello hacia atrás quitándolo de su rostro antes de abrir los ojos. Me brinda una sonrisa somnolienta mientras susurra.

—Buenos días, hermosa. —Dice.

Le sonrío incómodamente, —Uh, hey.

Me suelta y comienza a estirarse mientras estoy solo con una sábana cubriéndome. La levanto para ver que estoy usando una remera diferente. Su remera.

—¿Tu-tu me has cambiado? —Pregunto, mis ojos ampliamente abiertos. 

—Sip,—dice como si no fuera nada. Me observa y se ríe de mi reacción. —Nena, no es como si no hubiera visto a una mujer antes. —Sonrie mostrando sus hoyuelos. 

—Eres repugnante. —Digo con amargura mientras me cubro hasta los hombros con la sábana. Él solo ríe mientras se sienta contra la cabecera, y es cuando recuerdo. —Espera, ¿sigo en tu casa? —Pregunto.

—Mhm, no te preocupes, le envié un mensaje a tu mamá diciéndole que estás en lo de unas amigas. —Me contesta mientras enciende la televisión. Dejo salir un largo suspiro y me recuesto. En la cama de mi profesor de piano.

—Entonces, si no eres un profesor de verdad.. ¿Cómo va a funcionar esto? —Pregunto tranquilamente.

—Vamos a continuar con nuestras lecciones, —me observa, —serán, supongo, ligeramente diferentes a las usuales.

—Um, bueno. Pero ¿Cómo voy a continuar con piano? —Pregunto de nuevo, completamente inconsciente a lo que él se refería con diferente.

—Tu ya tocas increíble, entonces voy a continuar dándote buenas calificaciones y estarás preparada. Luego conseguirás que te acepten en más colegios. —Me explica.

—Oh? —es todo lo que digo. Me recuesto, mirando el techo antes de sentir sus brazos envolviéndose alrededor de mis caderas y empujándome hacia él. Colocó su barbilla en mi cabeza luego de darme un rápido beso allí. Yo, por alguna razón, me sentí a gusto y completamente confortable en su abrazo. Es extraño realmente, porque él es solo un poco más grande que yo.

Nunca he sido agarrada de esta manera, o tocada como él lo ha hecho conmigo. Es tan extraño. Puedo escuchar mi estómago rugiendo, haciendo que mis mejillas se ruboricen por el sonido vergonzoso.

—Alguien está hambrienta, ¿eh? —Sonríe somnoliento. —Vamos a prepararte algo para desayunar.