Luna Incompleta

1.-COMPLICADO

HACE VARIAS DÉCADAS ATRÁS....

-Recuerda muy bien esto Vernon, los humanos son una raza inferior, son inútiles y débiles, son la escoria del planeta, así que escucha con atención, si tu pareja destinada es humana, mátala, porque en nuestra familia no hay cabida para la deshonra, ojala y los dioses no lo permitan, solo imagina esa desgracia, en ti está el futuro de tu manada como el próximo alfa en ascenso.

Hizo hincapié el hombre que le hablaba a un adolescente que se encontraba sentado en un sillón con su cabeza agachada y aceptando todo lo que le decía su padre. En su cabeza había muchas ideas encontradas, si un humano era tan malo para los de su raza por que la diosa Gaia te enlaza a tan desagradable criatura?...no lo entendía; sus pensamientos fueron interrumpidos por un toque en su hombro.

-Me estas escuchando Vernon?

Parecía un poco molesto por el tono de su voz.

-Si padre, si yo llego a tener una pareja humana, la matare con mis propias manos padre, es un juramento.

La cara de Chwe Hyukhe cambio por una de orgullo.

-Ese es mi muchacho, sé que serás mi mayor orgullo, serás el alfa más poderoso de toda Corea.

El adolescente sonrió a su padre, pero en su corazón tenía muchas dudas, solo puede rezar a su Diosa Gaia para que su pareja destinada sea un hermoso omega con un gran poder para liderar a la manada y así no deshonrar a su familia.

Era una lástima que la Diosa Gaia tuviera otros planes para él.

TIEMPO ACTUAL....

Después de muchos años sus metas se estaban cumpliendo una a una, en la actualidad se le conocía como unos de los 3 Alfas más fuertes en Asia, su manada casi estaba completa, todos sus integrantes tenían ya a su pareja de vida a su lado e inclusive algunos ya tenían cachorros, su hermana estaba creciendo fuerte y hermosa, su territorio era uno de los más bellos y bastos en la región, las otras manadas siempre querían hacer unión con ellos, ya que tenían una reputación intachable, su vida era casi perfecta.

Lo único que le hacía falta era encontrar a su alma gemela, a su otra mitad, su compañero de vida, es gracioso por que el siendo el Alfa se supone que es el primero en encontrar pareja, en su caso paso todo lo contrario, aunque no se desesperaba aún era joven, solo tenía 219 años.

Por el momento se tenía que ocupar de ver sus finanzas, después de todo tenía que velar por los intereses de la manada, pero al parecer todo estaba en orden.

Aunque bueno dinero tenían para vivir muchas vidas más, después de todo su familia siempre ha sido adinerada, así que no se tenía que preocupar mucho y también los miembros de la manada aportaban para la prosperidad de su territorio y forma de vida.

Más que nada se tenía que preocupar por las peticiones de la manada, que vaya algunas eran estúpidas e innecesarias, pero otras si tenían cierto grado de importancia. 

Sobre toda una es específico, pero no estaba seguro de autorizarla, nunca le ha gustado que otros se relacionen mucho con su manada, pero los omegas estaban presionando mucho.

Por ese motivo se encontraba sentado en su escritorio revisando una y otra vez la solicitud, sabe que si da una negativa, todos se irían sobre él y sus amigos betas, no podrían hacer nada.

A veces era difícil ser Alfa.

Justo cuando pensaba que tenía una decisión, la puerta de su oficina fue empujada con la suficiente fuerza para que esta azotara contra la pared, cuando iba a reclamar, retrocedió, esa mirada furibunda del omega daba mucho miedo.