Capítulo 4. ( Editado).

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NARRA JOÈ

Llegó el fin de semana. Hoy conoceré a mi prometida.

Me levanté y entré al baño.

Cepillé mis dientes, luego me bañé, salí del baño. Me coloqué un bóxer, luego me vestí con un pantalón jeans azul y un polo negro. Calzé unos zapatos negros , me perfumé, arreglé mi cabello y salí de la habitción.

Bajé las escaleras, llegando así a el comedor. Para este entonces mi madre y mi padre estaban ahí.

—Buenos días. —dije a lo que ellos voltearon y me sonrieron.

—Buenos días, hijo.— dijeron los dos junto al mismo tiempo ellos se rieron entre ellos y luego se dieron un fugaz beso.

Quisiera tener un amor así como el de ellos, puro, honesto, capaz de luchar contra todos problemas y obstáculos que puedan intentar destruirlo.

—Buenos días. —mis pensamiento fueron interrumpidos por una angelical voz. Cuando volteo y miro a la persona que era dueña de esa voz me di de cuenta que era Amanda.

—Hijo ella es...—Interrumpí a mi madre.

—Amanda lo sé.— Dije.

—¿Se conocen?— Preguntó mi madre y yo asentí.

—Claro que nos conocemos Amanda es la chica rara de el colegio, sólo mirala como se viste ¿mamá, papá no pudieron buscar a alguien mejor?—  Pregunté molesto ellos me miraron con la misma expresión. vi por un momento a Amanda y ella trataba de contener las lágrimas para no llorar delante de mi .— Ahí va a llorar la pobresita, ¡Eres una inútil! — le dije .

—¡¡BASTA!!— gritó mi padre enojado _ no te voy a permitir que le hables así a Amanda —la defendió.

—Ya .. Por favor no peleen por mi culpa ....ya. —dijo Amanda temblando, mi madre se acerco a ella y la abrazó .

NARRA AMANDA

Estaba entrando en pánico, comencé a temblar ,la respiración se me estaba cortando estaba teniendo un ataque de asma.

NARRA JOÈ.

—No...no puedo respirar —dijo ella con dificultad mi madre la miró asustada.

—¿Sufres de asma?—le preguntó mi padre, ella asintió como pudo.

Mi madre rápidamente le pidió ayuda los sirvientes ,quienes corrieron a ayudar ,yo solo me quedé mirando (no sabía que hacer).

— ¿Y tu inhalador ?—le preguntó mi padre ,ella estaba sin fuerza.

—En...en ..la ha..habitación ma..maleta —respondió ella con dificultad .

—¿Cuál es su habitación?— le pregunté a mi padre.

—La que está al lado de la tuya — asentí y corrí hacia las escalera, subí, llegué a la habitación, entré y busque la maleta ,estaba en una esquina de la cama.

Saqué todo lo que había en la maleta, para poder encontrar el inhalador,  lo encontré en un bolsillo delantero de la maleta.

Baje y corrí hacia el comedor, se lo entregué a mi madre, ella se lo pasó a Amanda. Comenzó a inhalar lentamente y fue recuperando su color por que estaba roja.

—¿Mejor?—le preguntó mi mamá, ella asintió, bebió un poco de agua, luego habló.

—Si—susurró ella apenada y nerviosa .

—Ven  vamos a tu habitación, necesitas descansar.— dijo mi madre, ella se levantó de la mesa, se iba caer porque aún se encontraba débil, mi madre la sostuvo y se dirigieron a la recámara.

—¿Por qué la tratas así?—preguntó mi padre, yo me encogí de hombros, ni yo mismo sé por que lo hago.

Salí del comedor, me dirigí hacia mi habitación, no quería escuchar sermones.

¿Yo?. ¿Casada con un príncipe?...(En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora