No estaban siendo unos días muy buenos. Ella tenía miedo de lo que le presentara el futuro, tenía miedo de perderse a si misma aún más de lo que ya lo había hecho. Sus días eran oscuros, tristes, fúnebres, solitarios y miserables. No encontraba motivos para levantarse por la mañana, el instituto se le hacía de un sabor amargo, la presencia de otras personas a su al rededor le causaba gran molestia. Cuando la miraban sentía que la juzgaban a cada movimiento que hacía, había perdido completamente el juicio, ya no sabía quien era, ya no sabía como relacionarse con nadie, aunque tampoco pensaba que lo hubiera sabido tiempo atrás. Ella jamás había sido una persona sociable, siempre había estado encerrada en su propia burbuja y raramente salía de ella. Odiaba y al mismo tiempo no lo hacia, no tenía control sobre sus sentimientos, no sabía que sentía, no sabía que quería, no sabía que hacía, no sabía nada. Solo sabía soltar sus lágrimas, era una de las pocas cosas a las que se dedicaba ultimamente. Pero únicamente lo hacía cuando estaba sola, no quería mostrarse débil, no quería mostrar rastro de su desesperación y tristeza. Y su soledad se hacía mayor a cada momento, pues era incapaz de continuar una amistad, no se abría hacia nadie, no hablaba con nadie, no había forma de que encontrase alguien que la pudiese entender, se sentía tan sola y también estaba sola. No era capaz de volver a mostrarse, le habían echo demasiado daño, todos los que alguna vez habían sido sus amigos la habian acabado dejando de lado...y ella por más que lo intentaba entender no lo lograba comprender, no comprendia que había de malo en ella, no sabía que hacia mal, solo quería que la quisiesen tal y como es, solo quería poder ser feliz, que por una vez alguien no la cambiase como una moneda de cambio...estaba cansada de confiar en la gente y que esta la tomara como estúpida. Sus pesadillas la aterraban por la noche y su máscara empezaba a desvanecerse, ya era tarde para reconstruirla, todo comenzó a desmoronarse...todo empezaba girar de una forma distinta en su cabeza, no pensaba con total claridad y se refugió en las pequeñas cosas que la hacían feliz, esas pequeñas cosas que realmente no significan nada...esas pequeñas cosas que te distraen de la realidad. Pero pronto tuvo que despertar y volver al mundo real.
Conoció a mucha gente nueva en su vida, pero ahora lo único que sabía hacer era apartar a todos, nunca se involucraba cien por cien con nadie...tenía conocidos, no amigos. La pregunta era, ¿algun día eso cambiaria?, ¿aparecería algun dia alguien capaz de destruir esas barreras que había causado el dolor provocado por otros?. Quizás pudiera ocurrir, pero ella lo veía como algo provable. No se le pasaba por la cabeza lo de volver a confiar en alguien y tampoco pensaba que fuera a encontrar a nadie como para hacerlo.
