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El día fue super incómodo, mi ex con mi nueva pareja, humanos, lobos, vampiros y brujas reunidos en el mismo techo. Ya estaba oscureciendo y Tobías y yo fuimos a mirar las estrellas en el patio de la casa
-Es una noche muy hermosa, princesa-
-Si que lo es-
-Esta noche será mi última noche como humano y la quiero pasar contigo-
-¿Y los chicos? ¿Qué haremos con ellos?-
-¿para qué tengo una novia brujita?- me hizo un movimiento de cejas
-Yo no soy tu novia, bueno oficialmente no lo soy- dije riendo Tobías se arrodilló frente de mi pensé lo peor, empecé a sudar un poco
-Señorita Hellen Will, ¿Quiere usted ser ni novia?- pude notar que estaba aguantando la respiración de los puros nervios y me largue a reír
-Pensé que ibas a pedirme otra cosa-
-¿Qué? ¿casarnos?- abrió los ojos como plato y asenti
-Si y si quiero ser tu novia- le di un beso antes que hablará y lo abracé con todas mis fuerzas
-Eres lo más lindo e importante que tengo Hellen, jamás te dejaré sola, pase lo que pase mi amor-
-Pase lo que pase mañana estaré ahí contigo- y me dio otro beso nos abrazamos y estuvimos así por un largo tiempo
-Chicos los estaba buscando-
-¿Qué pasó papá?-
-Me llamaron de Portland y tengo que preparar una reunión para mañana a primera hora-
-Esta bien papá, no te preocupes, ve con cuidado-
-Cuidense mucho por favor y tu Tobías cuida de mi hija-
-Como usted diga señor Will-

Todo se torno complicado cuando llegó April Aaron y August a la casa
-Creo que será difícil hechizar a tantos vampiros-
-Eso estaba pensando- me dice en voz baja -¿que se puede hacer? Creo que esta noche no estaremos juntos amor-
-Lo mismo creo yo, pero ya veremos como- le guiño un ojo y el sonríe
-¿que tienes en mente?-
-Aún no lo se- me encogi de hombros y lo observe un rato, mire hacia el ventanal que daba al patio y pude ver a Thomas que tiraba piedrecitas a la nada y con aire triste ¿que le habrá pasado?.
Ya era muy tarde y el sueño se estaba apoderando de todos, así que nos fuimos a acostar cada uno en habitaciones diferentes, claro que yo me tuve que ir a acostar en la habitación de papá para que April durmiera en la mía, me acomode y me quedé profundamente dormida.
"Estaba jugando en el bosque pero no era la Hellen de ahora si no que la Hellen de cinco años que saltaba en los pequeños charcos de agua, llevaba un impermeable y botas amarillo
-¿Que haces aquí?- me dijo una voz ronca, me asuste y me puse nerviosa, mamá me tiene prohibido hablar con extraños, me escondi detrás de un árbol -descuida no te haré nada malo- salí de mi escondite y lo miré
-me estoy escondiendo- le digo bajito el hombre se ve divertido cuando le cuento mi secreto
-Y de quien te escuendes pequeña- se agacha para quedar de mi porte pero por alguna razón no le puedo ver bien su rostro
-mamá me pidió que me escondiera de mi tia, ella es mala- digo tristemente y siento que alguien corre hacia mi y yo me escondo detrás del hombre
-Tranquila ella no te hará daño, ¿como te llamas pequeña?-
-Hellen- digo bajito para que mi tia no me escuche" abrí los ojos y me di cuenta de que todo había sido un sueño, pero era tan real podía sentir todo lo que había pasado allí, me levanté y fui a la cocina a buscar un vaso de leche me la tomé y miré por la ventana y Thomas aún estaba ahí me debatía por salir a hablar con él o no y antes de que me diera cuenta ya estaba afuera
-Pensé que te habías acostado- le hablé detrás de él
-No puedo dormir- dijo con tono triste y apagado, ¿será que él esté así por mi y Tobías?
-Ya veo ¿podemos hablar?-
-Si tu quieres- me miró con sus ojos azules y pude ver que en su mirada también estaba triste me senté al frente de él y lo observé por varios minutos
-¿por qué estas triste?- se revolvió algo incómodo se refrego los ojos con una mano y se aclaró la garganta
-son por motivos personales Hellen-
-aam perdón por incomodar buenas noches- me levantó y empiezo a caminar
-Hellen lo siento-
-No te preocupes soy yo la que lo siente por incomodar-
-No estoy hablando de eso- me doy la vuelta y lo miró a los ojos - lo siento por ese día, siento no haberte podido contar lo que soy ni las sospechas que teníamos de lo que tu eras Hellen, lamento haberte ocultado todo, perdón pero no sabía que hacer temía que me dejarás, pero al final sucedió lo que tenía que suceder- sentía mi corazón a mil por hora - yo nunca te lastimaria Hellen, sólo lo hice para protegerte, prometí cuidarte de cualquier cosa pero finalmente fui yo quien te hizo daño- no me había dado cuenta de que había comenzado a llorar hasta que sentí una lágrima caer por mi cuello- no me lo he perdonado en estos meses, me arrepiento tanto- puedo ver que se limpia la cara con el dorso de una mano
-Tu nunca confiaste en mi Thomas-
-si lo hacia Hellen créeme, era el único que te quería contar todo, April me lo impidió ya que como eras su única amiga ella temía que tu te alejaras de nosotros, ella esta igual de triste que yo, fui un hijo de puta, lo reconozco no medi mis palabras, me cegue por la ira que tenía, ahora me arrepiento tanto, no tenerte conmigo, no poder abrazarte, besarte, hacerte reír, cuidarte, pero a pesar de todo eso Tobías lo hace y me conformo que él sea quien te haga feliz Hellen, tu mereces todo pequeña, pero yo nunca me alejare de ti, cuando necesites de alguien ahí estaré aunque tu no lo quieras- lo único que yo hacia era llorar y quedarme ahí parada
-Lo lamento- fue lo único que dije
-No tienes que lamentar nada Hellen-
-si yo te hubiera informado que me quería ir desde un principio todo sería distinto a lo mejor, pero tenía miedo de Cristopher, de mi prima y tenía miedo de mi Thomas, miedo de enterarme de lo que era, de la noche a la mañana pase de ser una chica normal a una chica que tiene poderes y que la esta buscando su prima para quizás hacerle cualquier cosa-
-¿Y de mi?- me acerque a él y me senté en la silla otra vez
-Nunca te tuve miedo sabía que nunca me harías daño hasta ese día en que me fui, pero si me dolió que nunca me lo contaras, a lo mejor iba a estar asustada a lo mejor iba a salir corriendo, a lo mejor no, iba a estar contigo apoyandote, ese día corrí de tu casa porque fue mucho para mi sólo quería estar sola y pensar, hablé con papá ese día y me lo afirmó yo sólo quería saber de donde venía por eso me fui también no quería hacerte daño Thomas- me limpie las lágrimas y pensé todo lo que habíamos hablado recientemente, los dos tuvimos algo de culpa, los dos nos hicimos algo de daño pero que más da ya estaba todo echo y lo mejor sería que empezara a perdonarlos- creo que sería bueno que empecemos de cero- me mire mis manos que las tenía encima de mi regazo por unos segundos esperando la respuesta de Thomas
-Soy Thomas Russell, soy un vampiro un gusto- lo miré me limpie las últimas lágrimas y sonreí
-Soy Hellen Will, casi bruja es un placer- le tendi la mano y las estrechamos como si hubiéramos cerrado un trato ambos sonreíamos, me sentía tan...liviana como si me hubiera sacado un gran peso de encima- así que vampiro- dije sarcástica Thomas río un poco
-Un pura sangre- noté cierto orgullo al decirme eso
-¿Pura sangre?¿como es eso?-
-Bueno verás en mi familia podrás encontrar a los que llamamos pura sangre que son los nacidos de parejas de vampiros y los que llamamos mestizos que son humanos convertidos en vampiros -
-Aam ya veo, ¿quienes es tu familia son mestizos?- pregunté curiosa
-Adam, Aaron y August-
-¿quien los convirtió?-
-Mi padre, fue en un tiempo en que todos tuvieron peste, mucha gente no sobrevivía y en el hospital donde trabajaba papá había una familia completa y él tuvo que tomar la decisión mas difícil-
-Que mal, pero al beber la sangre ¿él no se contagio?-
-No pequeña, cuando un vampiro convierte a un humano no tiene que morderlo como sale en las películas-
-¿No?-
-No, para convertir al humano tiene que beber la sangre del vampiro, que es como una especie de veneno-
-Ooh, pero un momento eso de las pestes fue hace mucho y el doctor Russell se ve mucho menor que papá-
-¿Cuantos años crees que tengo Hellen?- lo miré bien sus facciones su cuerpo
-¿18?- Se largo a reír
-No-
-¿20?-
-Tengo casi 100 años Hellen- mi mandíbula casi se me salió de lugar -papá tiene 250 años y mamá 230- dijo con tanta naturalidad
-No puede ser ¿cómo lo hacen?-
-las ventajas de ser un vampiro, cuando nuestro organismo ya madura quedamos con cuerpos de adolescentes pero siempre y cuando bebas sangre de humano, la sangre nos ayuda a regenerar tejidos dañados-
-¿Tu bebes sangre humana siempre?-
-No tengo necesidad, debido al ser un pura sangre eres más fuerte que el resto y puedes mantenerte sano y joven sólo conformandome con sangre animal, pero de vez en cuando papá nos hace beber sangre humana negativa que saca del hospital en el banco de sangre gracias a esta podemos salir a la luz del sol-
-entiendo, si tienes casi 100 años déjame decirte que fuiste un pedófilo cuando estuviste conmigo, aún soy menor de edad y podría llamar a la policía y eso es una falta muy grave para la justicia- una carcajada salió de él
-Eso lo veremos- me guiña un ojo y sonríe- y tu cuéntame como has podido llevar tu situación-
-a sido muy difícil, cuando nos dimos cuenta de mis poderes fue en medio de una discusión con papá, tuve que dejar de asistir a clases, me aleje de mis amigos por miedo de hacerles daño ya que aún no me puedo controlar, papá nunca dejará de trabajar y la señora Ana me esta ayudando, los fines de semana vamos a una biblioteca a estudiar un poco más sobre esto pero siento que nunca lograré controlarme y al cumplir 18 seré una verdadera bruja-
-¿Pero si al fin y al cabo igual te convertiras en bruja?-
-Verás en mi situación igual existe una clase como de jerarquía por así llamarlo existen los hechiceros quienes son de corazón puro buscando la paz y practicando magia blanca y los brujos quienes tienen su corazón lleno de odio y rencor practicando magia negra-
-¿Y como deciden a que clase pertenecer?-
-Se supone que cuando cumpla 18 y vea la primera luna llena surgirá la transformación completa, si en mi existe el odio lo más probable es que me convierta en bruja-
-por lo menos la decisión va en ti, en cambio nosotros tenemos que aceptar lo que nos tocó ser-
-¿tu... No querías ser un vampiro?- noto que la tristeza vuelve a él pero trata de que no lo note
-Sinceramente hablando no, nunca quise ser lo que soy, soy un monstruo- me paré y después me arrodille al frente de él para tomarle las manos y mirarle s sus lindos ojos azules, que se veían más azules producto de que había llorado
-Tu no eres un monstruo Thomas-
-Maté a mucha gente Hellen, nunca quise hacerlo, siempre odié eso de mi-
-¿Inocentes?- Pregunto con un nudo en la garganta
-No- suspire aliviada- violadores, ladrones y ese tipo de personas, pero al fin y al cabo eran personas que podrían haber tenido una familia quizás, no lo se-
-Pero piensa a lo mejor esa familia sufría maltrató por parte de una persona así y tu los liberaste de alguna forma- se quedó callado un rato
-Ya está amaneciendo y estás muy helada lo mejor será que entremos no quiero que te vallas a enfermar por mi culpa, si quieres después continuamos-
-Está bien, pero piensa en lo que te dije- nos quedamos así por un rato hasta que sentimos la presencia de alguien más y tuve que quitar mis manos de las de Thomas rápidamente
-¿Hellen que haces aquí afuera a esta hora?- Tobías se encontraba en la puerta que daba al patio con un short negro y sin polera
-Lo mejor será que me valla a acostar- con su boca y sin pronunciar ninguna palabra artículo un muchas gracias por la noche y la sangre subió hasta mis cachetes, se levantó y camino en dirección hacia donde estaba Tobías, no sin antes mandarse miradas de odio me levante y mire un rato mis manos para después mirarlo a él
-Este... Yo... Vine por un vaso de leche y vi que Thomas estaba aquí y quise hablar con él-
-Y no podías hablar con él cuando ya amaneciera- noté molestia en su voz, aunque no debería de estarlo si sólo conversamos
-No, creí que era buen momento para hablar con él- Hellen no es momento de llevar la contraria
-Para poder estar a solas con él, para que lo pudieras abrazar tranquilo, tomarle de las manos y hacer como si no hubiera pasado nada-
-Sabes que Tobías, no te quiero mandar a la mierda porque se que me arrepentire, lo mejor será hablar más tarde, que descanses- no estaba para escenitas de celos a esta hora de la madrugada caminé en dirección de la puerta sin mirarlo otra vez a los ojos, era absurdo que se molestara tanto sólo por una simple conversación para arreglar los problemas del pasado, como quiere que solucione mis asuntos antes de mi cumpleaños si nunca podré conversar con Thomas subí a la habitación de papá y puse seguro para acostarme y volver a dormir.

MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora