Vivi siempre bajo una mentira. Aprendi a no confiar en nadie luego de esas heridas que me causaron. Ven sálvame de este infierno antes que colapse. Me han herido tanto que ya desconozco lo que es el significado de la felicidad. Me convertí de un ang...
Mire la joya que sostenía en mis manos. La esmeralda que el me había regalado la ultima vez que nos vimos. Sentía un gran dolor dentro de mi. Mi madre escogió esta vida por mi, una vida de desgracia. La chica de ojos de sueño había desaparecido. Todos me pisotean, me usan y me echan a un lado. Me habían convertido en un monstruo. Pero ya no mas, sere su pesadilla y no me importa nada contar de destruir todo lo que ellos construyeron porque los destruiré de la misma manera en como ellos me destruyeron a mi.
Volví a mirar la joya. Recordé todo hace años atrás, donde todo empezó a derrumbarse.
~•~
Mire aterrada llorando la escena que pasaba frente a mis ojos. Todos corrían de un lugar a otro y los flash de las cámaras no se detenían mi padre era llevado en ambulancia hacia sala de emergencias. No sabíamos porque se desmayo en medio de la conferencia de prensa. Mi madre me mando a irme a la casa. Luego de que mi chofer me llevara me tire a la cama llorando y sin darme cuenta me quede dormida.
-Señorita HaRim.- Sentí alguien mover mi brazo. Abrí mis ojos y estaba una de las sirvientas. -Su madre la llama.
-¿Y papá?- Talle mis ojos.
-No lose, su madre la espera.-
Me vestí y baje lo mas rápido que pude. Entre a la oficina de mi madre y tome asiento. Rápido sus ojos se fijaron en mi.
-¿Como esta papa? Dime que esta bien.- Dije preocupada. Mama tomo un gran suspiro.
-Hija tu padre no esta bien de salud.-
-¿Q-que tiene?- Pregunte acercándome mas al escritorio. Pero mi madre no hablaba. -Mamá habla por favor.-
-Los medicos encontraron una bacteria en su pulmón izquierdo. Los medicos dijeron que es una situación delicada y debemos prepararnos para cualquier cosa.-
Un balde de agua fría callo encima de mi cabeza. Estaba en shock, aun no había procesado bien la información.
-¡N-no puede ser! Todo estaba bien hace unos días atrás.- Tape mi rostro llorando luego la volví a mirar. -¿Vivirá?-
-No sabemos. Esta en intensivo.- Bajo su cabeza aguantando las ganas de llorar mientras yo lloraba aun sin creerlo -Se que aun eres joven y esto que te dire tal vez no lo entiendas ahora pero entiende que son costumbres y reglas.- Volví mi mirada a ella.
-¿De que hablas?
-Harim, tienes que contraer matrimonio.
-¿¡QUE!?- Salte de mi silla. -¿Casarme? ¿Porque?
-HaRim-aa primero tranquilízate.- Hablo seriamente. -Tu padre enfermo tiene que haber un heredero y esa heredera eres tu. Por lo tanto tienes que contraer matrimonio con uno de los dos herederos de la familia Jung y Jeon. La familia Park queda descalificada. Sabes que no nos llevamos con ellos y no podemos tener contacto con ellos.-
-¿Y que tienen que ver los herederos con que papa enfermo?- Fruncí el ceño.
-Si vas a ser presentada como heredera vas a adquirir todos los bienes de tu padre tienes que estar casada, con uno de los herederos de dicha familia que ya te mencione. Tienes que escoger entre uno de los dos herederos.
-Esto... es un matrimonio arreglado.- Mi mamá asintió. Sabía de que siempre habían matrimonio arreglados pero yo no quería seguir el camino de mis primas. -Mamá has perdido la cabeza?- Me pare enojada. -Yo quiero casarme con alguien que ame, no con alguien de negocios.- Me voltee para irme pero ella me aguanto por el brazo.
-Aquí no se trata de amor aquí se trata de costumbres y reglas.- Dijo casi en un grito. Suspiro. -Para que entiendas mejor estamos en quiebra la empresa de tu padre cerrara en unos meses y si tu no te casas todos quedaremos en la calle. Lo que resta de camino de aquí en adelante queda en ti y si no lo haces todo lo que tienes tendrás que decirle adios.
Quede aun mas confundida que antes. No quería hacerlo. Pero tampoco quería que mi familia quedara sin nada en la calle ademas no quería terminar como mis primas.
-Conoce a los herederos. Se que uno de ellos te gustara. Date la oportunidad. Hazlo por tu padre.- Levante la mirada.
-Mama, no quiero casarme por matrimonio arreglado. Quiero casarme con alguien que a~
-Eso nunca pasara HaRim. Métetelo en la cabeza.- Sentí una gran presión en mi cabeza que hizo que tambaleara.
-No voy a hacerlo.
-VAS A HACERLO. SI O SI. Y si te niegas aun así estas obligada a hacerlo. Te casaras con uno de los herederos. Esas son las costumbres no puedes atenerte a ellas.- Dijo en tono muy serio.
-No quiero seguir esta conversación. -Me iba a ir pero me detuvo aguantando mi brazo fuertemente. -Vendrá la diseñadora a traer tu traje para la fiesta de mañana. Mañana conocerás a los herederos y no quiero ver tu cara larga en ningún momento. Siéntete afortunada porque son hijos de personas importantes.- Me soltó bruscamente.
Con enojo salí de allí entre a mi cuarto y cerré la puerta de un golpe. Me deslice por la puerta hasta quedar sentada aguante mis piernas y llore. Mi cabeza estaba llena de pensamientos. Luego de largos minutos pensando, no me quedo de otra que aceptarlo. Es el destino de toda hija de ricos.
Salí al balcón con mi violin y toque lentas pero tristes melodías. Siempre trasmito lo que siento a travez de la música, me desahogo a travez de ella. Es mi único consuelo en momentos de tristeza.
~•~
-Se te ve hermoso Señorita HaRim.- Dijo la diseñadora mirándome.
-Bien, me pondré este.- Dije sin ánimos con la mirada perdida en algún lugar de la habitación.
-Pero si solo ha visto ese hay otros mas bon~
-¡ME PONDRE ESTE DIJE!- Grite de mala gana. -Lo siento.- Toque mi cabeza y suspire. -No quise gritarte solo que no estoy de ánimos.- Mi mirada se detuvo en un traje color celeste. Camine hasta el y lo tome en mis manos. -Quiero este, me pondré este. Es hermoso.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Es hermoso, todos quedaran encantados con su belleza.-
Mi madre me obligo a ir a esa fiesta. Fue lo peor que pudo hacer. Lo hizo sin saber que ella misma me estaba tirando a un vacío en el que era difícil salir.
La puerta se abrió y dejo ver a mi ahora esposo. Camino hasta mi y me tomo del mentón.
-Eres tan hermosa, pero a la vez tan ingenua.- Se acerco a mi oído. -Me alegra saber que ya ese miserable no se interpondrá entre nosotros. Ahora solo te tengo para mi.- Sonrió de lado mientras desabotonaba mi camisa.
En esta historia HaRim empieza recordando de lo que paso en su juventud. Cada vez que la letra cambie cuando aparezca Esta letra es donde ella narra.
