(BORRADOR)

Capítulo 22.

Narra Madison:

Después de que Ethan defienda a la puta, caminé hacia al bosque.

Necesitaba pensar.

Increíble que pienses.

Pudrete.

Después de esa "entretenida" charla con mi conciencia miré a los costados.

Había gente.

Me miraban raro.

Mierda.

-¿Qué miran?, ¿tengo algo en la maldita cara?.-Dije molesta, ya que me seguían mirando.

-De echo, sí, en realidad hacías caras raras, por algo te miramos.-Dijo un chico.

Rodé los ojos.

Les tengo que dar unas clases de disimulación.

Sí, porque tú eres experta, ¿no?

Sip.

Claro, saber disimular es mirar a alguien"disimuladamente" y girar la cabeza como El exorcista, es más, ni siquiera sé si sabes qué significa esa palabra.

Seguí caminando.

Al otro lado del bosque estaba la ciudad de los humanos.

""
Luego de estar como una hora caminando llegué a la ciudad.

Seguí caminando.

Hasta que vi en el vidrio de una tienda un perrito.

Era hermoso.

Pero esperen.

¿Qué mierda hace un jodido perro en una tienda?

Miré más y decía "Tienda de animales".

¿Por qué mierda los animales se venden?.

¡Me parece horrible!, tendrían que ser libres, joder.

Entré, el perrito empezó a saltar encima mío, maldita sea, que hermoso.

Escuché una risa.

-Veo que te gusta Bart.-Dijo una señora.

Solté una ligera risa.

-Me encanta.-Dije.

-Es raro que quiera estar contigo, no le gusta mucho las personas, normalmente les ladra.-Dijo.

Y será porque no soy una persona.

¡Muy bien!, un premio a la persona más idiota, por favor.

-Ah, sí, que raro.-Dije tosiendo.

-Escucha, en poco tiempo me voy, no voy a poder cuidarlo, si quieres te lo regalo.-Sugirió.

-¿En serio?, es decir, me encantaría, ¿qué raza es?.-Pregunté sorprendida.

-Husky siberiano, quedatelo.-Dijo con una sonrisa.

-Oh, gracias.-Dije sonriendo.

-Te doy todo lo de él, los tazones de comida, la comida, no sabía que te lo iba a regalar y ya tenía comida.-Dijo.

-Ah, gracias, pero, ¿cuánto le doy por día, osea, lo baño?, no tengo idea de cómo cuidarlo.-Dije.

-Le tienes que dar comida dos veces por día, una en la mañana, otra por la noche, bañalo una vez a la semana, y si tú sales a caminar llévatelo contigo.-Dijo.

-Bueno, dale.-Dije.

Me dio las cosas que necesitaba, le colocó la correa a Bart.

Le di las gracias y me fui.

Joder, típico, tienes 13 años y te regala un jodido perro un desconocido.

""
Cuando llegué a la manada caminé hasta mi casa.

Entré, estaba la puta y Ethan comiendo.

La puta empezó a estornudar, Bart a gruñir.

-Ay, amor, soy alérgica a los perros, quitalo.-Dijo con su jodida voz chillona.

-Madison, ¿qué es eso?.-Dijo Ethan.

-Ajá, tenía razón, la puta no es la única idiota aquí.-Dije.

-Joder, que aquí no tienes que traer perros.-Dijo molesto.

-¿Por qué tú puedes traer a una perra y yo no?.-Dije molesta.

-Candela es alérgica Maddie, basta de bromas.-Dijo.

-Y yo soy alérgica a su idiotez y no la saco de la casa.-Dije.

-Madison, saca a ese perro.-Dijo.

-Jamás, es mi puta casa, yo hago lo que quiero, no eres nadie para decirme qué hacer, es más, mañana hablaré con mi madre para sacarlos de mi casa.-Dije molesta.

Subí a mi habitación con Bart.

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Holaa,

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