Capitulo 1.

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-¡Ana, ya estoy en casa!- Dije algo agobiada por el número de bolsas que llevaba en la mano.
Sara entró al comedor y dejó la compra en la isla de la cocina y fue al baño donde se escuchaba a Ana quejarse.
-¿Que estás haciendo?- Dije con cara de asombro.
- ¡Estoy depilándome, pesada!- Me contestó estúpidamente.
- ¿Tienes una cita con un chico? Aquí a casa no traigas a nadie, te conozco. --Dime , dime, ¿con quién has quedado? - dije ansiosa por su respuesta.
- Sí, he quedado con un chico esta noche - Su rostro se puso de un tono escarlata.
Ana era mi compañera de piso, ella también compartía la misma afición a la pintura, llevamos compartiendo techo desde hace dos años y somos prácticamente hermanas. Ella es una chica muy abierta y en cambio yo soy algo reservada, hogareña y tímida.

-¿Él llevará algún amigo?- Pregunté curiosa.
- No, solo los dos, ¿crees que te iba a llevar? Te quedas aquí, en casa.

-De acuerdo- dije en plan de derrota.

Llegó la tarde y cansada de ver revistas de Ana sobre modelos, moda y decoración, me dispuse a ir a la habitación donde tengo mis pinceles, cuadros, lienzos, etc. Cuando estoy allí me olvido de todo lo demás, invierto mucho tiempo en ello y en las clases que hay durante la semana.
Al entrar en la habitación, no pude evitar un estornudo por la cantidad de polvo y la luz que entraba de lleno allí.

Me acomodé en un cojín sobre el suelo, y comencé a recordar mi trayectoria desde pequeña hasta ahora. La cantidad de diplomas colgados en la pared invadían el espacio y la oportunidad de ocupar los actuales.

El sueño premonitorio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora