Perseguida por el pánico me escondo en el rincón de mi desordenado armario y allí permanezco durante horas hasta que regresa Ana.
-¡Sara, ya estoy aqui!
Oigo los pasos de sus tacones de aguja, pero yo sigo permaneciendo callada.
-¿Se puede saber donde te has metido? ¿Donde estás?- pregunta buscándome desesperada.- Estoy aquí Ana, en el armario- digo en voz bajita.
Mi amiga abre la puerta y se queda observandome preocupada.
-¿Que te ha pasado? Llevas unos días muy rara y no puedo verte así- me dice entristecida.
Me da su mano para salir de él y me da un largo abrazo.
-Te quiero mucho- digo aguantando una lágrima.
- Yo también te quiero - me responde cariñosamente.
Era cierto que llevaba días y días así, sabía que algo extraño estaba pasando en nuestra casa. Aquello me estaba volviendo loca, hasta el punto de tener insomnio, ir asustada a clase y quedarme sola en casa. Me impedía hacer lo que más me gustaba, pintar.
Pensaba una y otra vez en lo que estaba pasando y si debería cambiar o no, mi rutina de vida no era la adecuada para una joven como yo.
----
Amaneció un día soleado y con cielo azul para mi, aunque lleve días sin poder dormir. Desayuné tostadas y un donuts de chocolate y me lavé los dientes. Evitaba a toda costa mirarme en el espejo para no ver mi demacrado rostro.
Ana apareció por la puerta del baño.-¡Buenos días! Te veo diferente Sara - dijo asombrada al verme maquillándome.
- Buenos días a ti también tonta, he decido cambiar, cambiar de verdad, salir contigo a conocer chicos y olvidar todo lo que está pasándome.
-Ajá...Así que quieres conocer chicos ,¿eh? - Aparece una sonrisa pícara en su boca.
-Cállate- le respondo tirándole el pintalabios. - Solo quiero pasarlo bien- digo entre risas.
Ana y yo, nos pusimos lo mejor que había en nuestro armario. Ella me recomendó algo sexy y atrevido, me maquilló como una puerta y me miraba en el espejo y veía otra Sara diferente, con más luz y vida.
Por un momento pensé que debía dejar de pintar porque aunque fuese mi pasión esto no estaba llegando a ningún puerto.
- Madre mía, estoy flipando tía. Que diferente estás - me mira de arriba a abajo estupefacta.
- ¿Diferente para bien o para mal? - Le respondo insegura.
- ¡Para bien! Estás preciosa mi niña, de verdad. Has invertido tanto tiempo
...diría que años, en la pintura, en encerrarte aquí y ahora te veo con estas pintas...- Hace un breve pausa y continúa - y no me lo creo - responde con asombro.Me coloco el abrigo y los pendientes prestados de Ana y salimos por la puerta. Por un momento pensaba que me iba a caer con estos zapatos, no estoy acostumbrada a esta altura.
Tras varios tropezones después, llegamos a un pub llamado "Loking for Love" y le pregunto a Ana.
-¿Esto es un bar de citas?
-Mmm sí, más o menos - responde riéndose con desgana y encogiendo los hombros.
Entramos en el interior y vemos a mucha gente joven. Parejas bailando y besándose entre tanto bullicio. El humo del tabaco apenas podía dejarme avanzar.
- Sara, ¿estás preparada?- me pregunta eufórica Ana.
-¿Para qué?- respondo extraña.
- Para que empiece la fiesta.
ESTÁS LEYENDO
El sueño premonitorio.
Mistério / Suspense¿Que harías si de repente llega a tu vida algo anormal que te impide hacer lo que te apasiona? La protagonista de esta historia, Sara, es una joven con un gran talento y dedicación a la pintura pero por extrañas circunstancias acaba abandonando su...