Cara o cruz (Luke Hemmings y Calum Hood).

Londres 7.

Narra Valerie.

Quiero girarme y ponerme boca abajo en el sillón como si eso fuera a hacer que desapareciera, no me apetece hablar con él y mucho menos discutir. Una vez más toca mi hombro y resopla, se sienta como puede en un hueco del sofá.

- Vamos, no seas cabezota.

- Déjame.

- ¿Por qué estás enfadada? 

- Porque eres imbécil.

- Pero eso no es algo nuevo.- Lo miro y tiene una media sonrisa adornando su cara.

- Estás horrible.

- ¿Gracias?- Suelta una pequeña carcajada.

- Vete, tienes unas ojeras enormes.

- Solo si tu también te vas para cama, este no es un buen sitio para dormir.

- No voy a irme contigo.

- No hay más habitaciones.

- No me va a pasar nada.- Bufa y la sonrisa se borra de su cara.

- Deja de comportarte así.

- La cagaste y las cosas no se arreglan solo porque te preocupes por mi.

- ¿Y qué quieres que haga?

- A lo mejor una disculpa estaría bien.-Alzo la voz más de lo debido pero no me importa.

- Sabes que lo siento, no creo que sea necesario.- Su tono de voz es calmada así que yo intento hacer lo mismo.

- Siempre es necesario y más cuando rompes una promesa que hiciste minutos antes.

- Sabías perfectamente que sería incapaz de cumplirla.

- Pues entonces no me digas que lo prometes.- Luke bufa de nuevo.

- Haz lo que quieras.- Se pone en pie y camina para ir al piso superior. No entiendo nada, tengo ganas de gritar, me da tanta rabia su comportamiento, tiro de nuevo de las mantas y me tapo hasta la cabeza, parece que esto no se va a acabar nunca.

Vuelvo a escuchar pasos, ¿quién coño será ahora? me destapo un poco, se dirige hacia mí, no puedo distinguir quién es, solo veo a una persona cargando con varias mantas. Cuando está a mi lado las tira en el suelo junto a una almohada, yo lo observo sin decir nada hasta que se sienta en el suelo tapándose con varias mantas.

- ¿Qué haces?

- Si no quieres subir, bajo yo, así de simple.

- Y después la cabezota soy yo...

- Y lo eres, si hubieras aceptado subir yo no tendría que venir a dormir en el suelo.- Su tono es cortante. Tira de las mantas y se tapa todo lo que puede.- Apaga la televisión, no puedo dormir con ruido.- Alargo el brazo hasta alcanzar el control remoto y apagar el televisor. Luke no dice nada más, los dos nos quedamos en silencio, sé que no está durmiendo, lo conozco, no para de moverse y resoplar, tengo que hacer un gran esfuerzo para no reírme, ¿por qué? si yo hasta hace unos minutos estaba enfadada con él. Ya me da igual su comportamiento, que haga este tipo de cosas me hacen ver que a pesar de todo le importo de verdad. Me incorporo sobre el sofá y agarrando las mantas me acuesto con cuidado a su lado, Luke se gira con rapidez hacia mí murmurando.- Que susto me acabas de dar.

- Lo siento, no era mi intención.

- ¿Por qué te estás acostando a mi lado? ¿No estabas enfadada?- Yo me encojo de hombros a pesar de que sé que él no me puede ver.

- Supongo que no soy capaz de estar mucho tiempo enfadada contigo y hoy ya hemos tenido suficiente.- Siento uno de los brazos de Luke sobre mi cintura, tira de mi hacia él hasta que estamos completamente pegados.

- Lo siento, de verdad.- Su aliento choca con mi cara, no digo nada, solamente me acerco hasta juntar nuestros labios por unos segundos.

- Simplemente no lo vuelvas a hacer.

- Lo intentaré.-Apoyo mi cabeza sobre su hombro.- ¿No vamos a subir verdad?

- ¿Alguna vez has hecho el amor en el suelo?- Ambos soltamos una carcajada antes de fundirnos en un beso desesperado.