—¿Sabes? A veces yo también no se que creer.
—¿Y que hace en esos momentos?
—Mantener la calma hasta que todo se quede en paz.
*
Las pastillas dejaron de surgir efecto y pasaba las noches sin poder dormir, parecía un muerto viviente por la mañana, me encontraba en un punto que haría cualquier cosa para descansar un poco.
El jueves, a las ocho con treinta minutos llegué a mi casa, me dirigí a mi habitación y él ya estaba ahí, esperándome, grité lo más que pude, pero hacer eso era un vano, no se encontraba nadie en casa.
No lograba respirar bien porque corrí por todo el lugar intentando mantener distancia con él, no podía dejar de llorar, ese hombre me perseguía con una pistola en la mano. Intenté pensar en un plan y el único que rondó por mi cabeza fue esconderme, así que me mantuve dentro de una caja en el armario mientras escuchaba como afuera sus pasos buscándome.

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Stranger
Fanfiction-Doctor, fue mi culpa. -No es su... -¡No! Pude haber hecho algo más para salvarla.