Dios- balbucee, tembloroso tenia mi cuerpo, sabia que si nos atrapaban era nuestro fin. Mi papa llegó hacia nosotros, me tomó de los brazos ya que no podía moverme, mis pensamientos me nublaban por completo, entre que tenia que huir por nuestras vidas y la otra, lograremos escapar?-
Papa y mama cargaban a toda prisa a mis hermanos, yo me aferraba a sus manos mientras corríamos a todo lo que nuestros pies nos permitieran, pero podíamos oír aullidos detrás de nosotros, yo me asuste aun mas por esto. Agitado, desesperado, mis piernas ya no dan mas pero la adrenalina corre por mi cuerpo haciendo que de todo por mantenerme vivo, lo mismo puedo decir por parte de mi familia, ojala dure por siempre esto, pero con o sin adrenalina, nos estamos cansando, y cada vez escuchamos mas cerca a estas criaturas. Vemos unas casas a la cercanía, ir ahí era la única opción para escondernos y mas rápido que tarde llegamos a una casa con las paredes hechas abajo, decidimos ir a la siguiente con toda prisa, ya no podíamos correr mas, nos habían alcanzado estos "rastreadores".
Con las ultimas fuerzas en nuestras piernas y en sigilo subimos unas escaleras al piso siguiente, ni bien entrando a las habitaciones que habían nos escondemos como podemos guardando silencio a la espera de nuestros perseguidores. Segundos pasan tras ocultarnos que oigo como entran a la casa, no sabia con exactitud cuantos eran pero podía reconocer cuatro sonidos provenientes de lugares diferentes, tirando muebles, cubiertos cayendo al piso, todo ruido saliente del piso inferior, casi todo bien hasta que se puede escuchar el rechinido de las escaleras. Madre de Dios, como podía sentir mi corazón cada vez mas fuerte latiendo en mi pecho, con estas bestias cada vez mas cerca y así acercándonos al fin de nuestras vidas.
Cada segundo es un sufrimiento, un pánico que te recorre cada rincón del cuerpo, ruego y suplico que no nos encuentren, no quiero terminar con mi vida hoy, quiero vivir junto a mis padres y hermanos todo el tiempo que pueda, aunque este mundo este o llegue a su fin prefiero mil veces pasarlo así que sin uno de ellos, por eso oro por que no sea hoy, no hoy, pero al parecer estas palabras no las escucha Dios, casi rompo en llanto al oír entrar a uno de ellos en el cuarto donde me encuentro. Se escucha como esta olfateando algo, hay algo en este cuarto que no se deja ver y ese, ese soy yo, pero tapándome la boca para no dejar escapar algún gemido espero al momento que se vayan y nos den al menos unos momentos de alivio que en este mundo ya no queda.
Al cabo de unos segundos, me doy cuenta que el rastreador está olfateando cada vez mas cerca de donde me encuentro, al punto de tenerlo encima, del otro lado de mi escondite, en este momento pasa un escalosfrio enorme por toda mi espalda dejando erizados los pelos de mi nuca y recorriendo a los de mis brazos y cabeza, el escucharlo inhalar cada vez mas y mas fuerte y profundo era como escuchar la muerte misma a unos escasos segundos. Segundos en los que en mi cabeza pasaba de todo, haber tenido una niñez junto a mi familia, jugar, molestarme, pelear, reír con mis hermanos, por mas molesto que me hagan poner los adoro, son la parte vital en mi vida, sin ellos no seria feliz, reconocer que esta niñez fue interrumpida por la llegada de los Ardientes, ver como todo lo que conocía o alguna vez fue un mundo hermoso ser quemado y corrompido por estos.
Ya esta, este es mi final, levanto la cabeza y respiro por última vez antes de darme a descubrir, papá, mamá, hermanos, lo siento... cuando se oye un grito viniendo de afuera
-Los encontramos!! aquí están, regresen ahora!!- dice un demonio, por lo que el rastreador y los demás se van hacia sus amos. Mi alivio tras escuchar esa voz fue un milagro, estoy que no lo creo, salgo tan pronto oigo que dejan la casa y voy habitación por habitación para ver a toda mi familia. - Papá!! Mam..- digo al entrar en un cuarto y veo un mueble grande levantándose contra el piso, son ellos. Agarro de un extremo del mueble y lo corro hacia arriba, apenas termino con esto y los abrazo como nunca antes. - están bien? estamos todos bien?- les pregunto entre medio de los abrazos.
-Si hijo, tu padre y tus hermanos están bien, temía por ti al no estar todos juntos- dice mamá tocando mi rostro. Papá se levanta y se acerca a una ventana - sin dudas que encontraron a otras personas, pobres de ellas...no corrieron con la misma suerte... rápido, tenemos que tapar todas las ventanas y puertas que hayan, tenemos que descansar y no querremos visitas aquí- repite papá y tras verme nos dice-busquen cuchillos en la cocina, Argho, tu y hermano Tadeo me ayudaran a correr los muebles en las puertas y ventanas de toda la casa, debemos cuidar de su madre y hermana pequeña Janeth, no dejaremos que nada les pase-. aprovechando el resto del día, terminábamos de asegurar la casa - ya esta, están ya todo cerrado y seguro, al menos por hoy podremos descansar después del día que tuvimos- habla nuestro padre con un poco de alivio.
-¿Nos quedaremos aquí a partir de ahora?- pregunta Tadeo a sus papas, -No lo se, lo importante es el ahora, cuidar de toda la familia, es lo que mas importa- contesta papa. - Es hora de dormir chicos, ha sido un día muy agitado para todos- exclama con calidez mama para mantener nuestro alivio. Nos acurrucamos encima de un colchón viejo en el piso, mientras siento mi cabello siendo acariciado por las manos delicadas de nuestra madre, sin duda alguna, es lo mas confortante y tranquilizador que pudiera sentir en estos momentos, pero mas confortante es el hecho de estar todos juntos, sanos, y disfrutando de esta noche, sabiendo que es una mas en nuestras vidas.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Una luz me llegaba a los ojos, y este molestaba mucho, por lo que dije- es de diaaaa, no piensan levantarse gente?- pero no recibo respuesta alguna, y decido repetir- no piensan levantars..- ni bien pude abrir los ojos antes de terminar que observe que no había nadie en el colchón, ni mucho menos en la habitación. Me sorprendo ante esto, nunca nos dejamos solos ante nada, pero decido buscarlos por toda la casa, recorrido tras recorrido en el piso de arriba no hay nada raro, hasta que bajo las escaleras y veo con sorpresa que había un chico en medio de la sala, estaba siendo atendido por mi mamá, se encontraba mal al parecer.
-Argho, no seas maleducado y saluda a nuestro huésped- me dice mamá.
-Si, claro,- respondo. - Hola, mucho gusto, soy Argho, esta es mi familia, mis padres y mis dos hermanos, Tadeo y Janeth ¿quien eres?- digo con interés.
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Argho
FantasyArgho, un chico cuya vida cambiaría como así la de su especie, la llegada misteriosa de los "Ardientes" acaba toda vida en el planeta. Contra toda chance, Argho tratará de sobrevivir a este fin del mundo apocalíptico junto a su familia, será esto po...