El Esposo de mi Hermana [Riren]

7. Día de Boda

Miles de voces, se escuchaba a lo lejos, sombras moviéndose de un lado a otro, miles de personas a los cuales no se les veían el rostro. Un afilado cuchillo colgaba del techo, sentía un dolor en las muñecas. Por alguna extraña razón sus ojos le ardían, tenia ganas de gritar pero la voz no le salía.
Miro a su lado izquierdo, alguien estaba hincado, con la cabeza agachada, quiera saber quien era pero no podía. Las voces tomaron mas volumen, pero aun así no les entendía, el cuchillo comenzó a moverse de una lado a otro, cerro los ojos con fuerza, hasta que...

—Hijo, levántate, ya es el día.

Eren abrió los ojos de golpe al escuchar la dulce voz de su madre, su respiración estaba acelerada, su corazón palpitaba rápidamente, llevó sus manos a su frente dándose cuanta que estaba sudando, había tenido un sueño muy extraño.

—¿Hijo?— volvió a escuchar la voz de su madre.

—Si mamá ya estoy despierto— trató de sonar tranquilo.

—Esta bien, baja el desayuno esta listo y después puedas vestirte para la boda.

Escucho los pasos de su madre alejarse, miro el techo de su habitación, el día tan esperado había llegado, el día de su boda. El día tan esperado por sus padres, no estaba feliz, no quería hacerlo, pero no tenía otra opción.

Cerro sus ojos, la imagen del sargento lo invadió, respiro profundo como si estuviera oliendo ese aroma dulce de Levi. Ya habían pasado dos días en el que le había prometido regresar, eso era lo único que lo mantenía un poco feliz, saber que lo volvería ver.

Se levanto de la cama, sin importarle su apariencia salio de su habitación, su estomago le pedía comida, miro por los pasillos, no había nadie, sin poner mas atención camino hasta las escaleras, pero unos ruidos de una habitación lo detuvo, se acerco y escucho unas risas, era la habitación de Mikasa. Tenia curiosidad se saber con quien se encontraba, tal vez seria Levi, ¡tal vez ya había llegado! Con lentitud llevo su mano al picaporte pero antes de que pudiera darle vuelta su madre lo detuvo.

—¿Qué haces Eren?

—Nada.

—No puedes entrar a esta habitación, Mikasa se esta vistiendo.

Mas risas se escucharon.

—¿Quién mas esta?

—Ah... le pedí a Sasha, Annie y a Historia que la vinieran a ayudarla a vestirse— Eren se puso contento, sus amigas estarían a su lado en un día “importante” —ahora ve a desayunar que los invitados no tardarán en llegar.