Capítulo 6: Te encontré

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Es un hijo de puta, como pude ser tan estúpida y creer en un hombre.

No pude dormir, por culpa de ese hombre, dios fui parte de su juego, llore como nunca por que sabia que me había enamorado.
Decidí levantarme para ir al trabajo, estaba decidida a que no me iba a afectar y menos en mi trabajo, eso nunca.

De nuevo puse a mi queridísima lady Gaga "Alejandro".
Me metí a bañar, tarareando la canción mientras lo hacía, tomando una toalla, para así salir  directo a mi cuarto, quería verme fuerte y sexy no deprimida sin vida. Mi elección fue unos jeans negros y una blusa blanca con saco negro, dándome el derecho de escoger las botas largas que tenía. Opte por dejarme suelto el cabello y un maquillaje seductor  lo que llamaba mas la atención eran mis labios rojos, me sentía diferente ya no mas una maquina de trabajo.

-Vamos por todo sam.
no sabes lo que te espera Elías.

-Hola, buenos días rousse.
Rousse no podía evitar verme de pies a cabeza, sabia muy bien que está no era la de todos los días, sabia que algo había pasado.

-Eres tu sam, wow! Te ves guapísima, no pareces tu.
No dejaba de mirarme, me avergonzaba un poco pero no había marcha atrás la decisión estaba tomada.

-Gracias rousse, un cambio no queda de mas, no lo crees?.
Estaba nerviosa pero no lo demostraba, quiero encontrarme a ese bastardo

-Estoy de acuerdo contigo.
Se limito a decirme solo eso por que iba llegando un cliente.
Me fui directo a mi oficina, cheque los documentos que esta sobre mi mesa, verifique cada uno. Cuando creí que había terminado, me encontré con una carta, la abrí y era del Sr. Elías

"Hola buenos días Srita Sam, el motivo de esta carta es para avisarle que la estaré esperando hoy a las 19:00 hrs en mi suite.

Posdata: Espero con ansias su llegada".

-Pero que coño......
No podía creer su cinismo, era obvio, no tenia ni la mas remota idea de lo enterada que estaba, está bien sam sigue su juego.

Guarde la carta en mi bolso.
Como le haré pagar a ese bastardo
.........

-Sam, necesito tu ayuda, ven por favor.
Note que rousse estaba muy nerviosa, se escuchaba el temblar de su voz. Decidí ir lo mas rápido que pude, olvidando mi saco y directa a recepción.

Estaba ya a cinco pasos de rousse, cuando me percate de la presencia de  ese hombre, me quede sin aliento. Es tan apuesto, tan varonil, esos ojos derretían a cualquier mujer tan grises que me hacia arder, labios tan delicados que me gritaban bésame, un cuerpo bien detallado y esculpido, cabello oscuro,  estaba para follarselo de todas las maneras posibles.

-Sam, te presentó al señor Rayberth viene a hospedarse aquí.

-Mucho gusto Sr Rayberth mi nombre es Samantha, soy la encargada del hotel. Mi compañera ya le ha dado la información que necesita.

-El gusto es mio, he llegado al lugar indicado.
Regalándome una sonrisa.

Aquella sonrisa hizo un corto en mi, siento como poco a poco nace la atracción entre el y yo, lo se es deseo mas no amor. Me dio un escalofrío en solo pensar que tenia un parecido a Elías. El  pensar que ayer estaba con el de una manera tan intima, besando cada parte de mi cuerpo, diciéndome palabras pervertidas al oído, mordiendo una y otra vez mi cuello, mis pechos,  deleitándose con cada movimiento, solo de pensarlo mi cuerpo se empezaba a tensar, conocía bien este sensación y era por Elias, sin darme cuenta, mi blusa dejaba mucho a la imaginación.

-La señorita me ha proporcionado la información, y estoy encantado, Quiero tomar la suite esmeralda, seria tan amable de mostrarmelo?.

-Por supuesto Sr Rayberth, si es tan amable de seguirme. Caminamos juntos al ascensor. Saliendo me entro de nuevo el sentimiento de llorar, este pasillo me traía recuerdos buenos y malos, era igual que el de la suite 1, al de Elías.
Pasando la tarjeta llave, se abrieron las puertas y como era de esperarse muy lujoso a diferencia de Elias era mas colorido, con vida.

-Esta sera su suite Sr,  si me permite tengo asuntos que atender, enseguida traerán sus maletas. 
Cheque la hora y ya eran las 19:00,sin querer di un grito ahogado por no saber que hacer, ir o no ir?.

-Señorita, no tiene por que irse tan rápido, tómese 5 minutos yo me haré responsable de lo que pase.
Tenia razón, por que iba a ir en primera. El ha estado jugando conmigo tengo derecho pasarla bien de vez en cuando pero eso no era lo importante si no que ya era tarde y hace horas que acabo mi turno.

-Esta bien Sr, con gusto me quedo unos minutos mas.
Sin querer me fije en la hora y eran mas de las diez de la noche, hablamos de todo tipo de temas, política, medio ambiente, trabajo, familia. Por un momento me olvide de todo y me sentía tan bien pero no confiaba en el, mi subconsciente me gritaba no confíes y le hice caso a mi instinto.

-Ya es tarde Sr Reyberth me tengo que retirar me dio gusto conocerlo. Hasta luego.

-Puedo llevarla a su casa, si me lo permite,  siempre cumplo mis promesas.

-No se preocupe sr, estaré bien.
Me despedí dándole un apretón de manos pero al mismo tiempo, el me atrajo hacia el, y le di un beso en la mejilla.
Salí de su suite, avergonzada por lo que acababa de pasar. Tome el ascensor, mientras veía como  los números iban descendiendo, pensé en Elias, sabia que estaría enojado o mejor dicho confundido del por que no habré ido.

Llegando a la oficina no ví nada anormal un nota o algo parecido. Elias lo había dejado así, me duele pero era lo mejor. Fui al estacionamiento y me puse en marcha con mi carro para así irme a mi departamemto.

Me sentía tan triste, no había visto en todo el día a Elias, sin importarme nada mas entre a mi departamento, dejando las luces apagadas y directo a mi cuarto saque mi baby doll negro con bordados, es tan sensual y bonito, abrí la ventana, respire hondo y me percate de un aroma tan conocido, me di cuenta de que mis sentidos ya me estaban fallando. Me puse a reír como loca, solo pensar que era cierto.

Deje la ventana abierta y fui directo al baño, bajo la regadera, el agua caliente, me hacia sentir tan relajada. Terminando me vestí con solo mi baby doll que había escogido, pasando la secadora para que hiciera lo suyo en mi larga cabellera, rociandome un poco de perfume.

Salí del baño, directo a mi habitación....

-Te encontre sam.
Salte y di un grito, alguien estaba en mi sofá de la recamara cruzado de piernas, viéndome allí sentado....  Espera eso quiere decir que el aroma de hace un momento es de...

-Pero que coño.....que haces aquí?

-Esperándote!, no te sera fácil olvidarte de mi, nena.

-Finding the desire-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora