Capítulo 8: Los 3 mosqueteros

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-Diablos! Se me olvido que  venía chris

Inmediatamente salí directo al baño no dure ni 5 minutos allí dentro, mi outfit será un pantalón café claro y una camisa negra, quería llevarme un vestido pero no iba a estar más cómoda, pensaba en como maquillarme y escogí algo natural sólo rimen y labial rosita.

Era mi día de descanso así que tenía que aprovechar para quitarme de la mente a Elias.

Ding dong...

Sabía que era Chris, ya terminada, con rizos en mi cabello,salí.

-wow!  Que hermosa estas sam.
Lo decía sin apartarme la mirada

- Gracias chris, y dime a dónde iremos?
- Sabes sam, he encontrado a dos de mis mejores amigos aquí en esta ciudad. Es un milagro que nos encontremos, siempre hablábamos por teléfono y ahora tenemos la oportunidad.
- eso suena genial chris!. Me alegró mucho por ti, eso quiere decir que nos vamos a encontrar con ellos?
-exacto! Vamos a desayunar que estoy hambriento
- que esperamos, vámonos ya!!

Salimos del edificio, chris estaba esperándome recargado en su auto color negro tan brillante, me di cuenta que encajaban perfectamente y lo hacia lucir aún más sexy.

Chris abrió la puerta del copiloto dándome un gesto de caballerosidad ya que hoy en día casi nadie lo hace.
-Gracias chris
-De nada sam

Estando a su lado, no pude quitar de mi mente a Elias.

Será difícil sacarte de la cabeza al primer hombre que te enseñó que después del dolor hay placer?.

Para mi es difícil, más allá de la atracción física estaba surgiendo amor en mi y quede devastada al saber que no era correspondida.

Llegamos a un restaurante muy bonito, muy elegante; estaba nerviosa por lo que traía puesto.

-Hola! Buenos días
-Buenos días señor, en que le puedo ayudar?
-Una reservación, por favor !
- A nombre de quién?
- Christian
-perfecto señor, algo en especial? Le parece bien la mesa junto a la terraza?
- Me parece bien, gracias.

Pude ver como la chica se ponía roja fácilmente, se sentía intimidada por chris, por otra parte el no apartaba sus ojos de ella de pronto me dio curiosidad del por que estaba pasando esto.

Llegamos a nuestra mesa y claro chris me ayuda con la silla pero después fue con la chica y hablaron un par de minutos, haciéndome sentir incómoda me daba la impresión que ya se conocían y que existió algo entre ellos.

-Perdón sam, dime ya viste el menú?
- Si, me encantaría comer en este momento una hamburguesa con papas a la francesa con mucho queso por favor.

Anonadó estaba chris no se lo podía creer, ojalá pudiese tomar una foto de su cara en este momento esta para morirse de risa.

-En verdad quieres comer eso sam?
-La verdad es que si, pero es muy temprano. Así que pediré un jugó de naranja.
-Me parece buena elección.
-Buenos días, puedo tomar su orden?
-Buenos días srta, un jugó de naranja para la bella mujer y un café sin azúcar para mi.

- Oh, chaval pero que milagro!

Parece que va llegando uno de sus amigos. Oh mi dios esta guapísimo por el acento me pude dar cuenta que es español, es alto, cabello negro, ojos azules y una sonrisa que derrite, serán así todos los españoles?.
Diablos ! maldije mi elección de ropa.

-Christopher, pero hermano como te ha ido?
-Muy bien y a vos?
-No me quejó, mira ella es Sam de la que me he pasado hablando desde el instituto.
-Vos sois el amor de Chris, lo sabéis?
Dios!  maldita sea, en este momento estoy más que roja, me lo puedo imaginar.

-Finding the desire-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora