El talento cuesta

Son tres personas, ninguna se conoce y puede que nunca se conozcan, pero hay algo en común en ellas: todas pidieron un deseo a Semyazza.

Primero lo remontaremos a Haruki. Un japonés de complexión pequeña, ojos grandes (siendo raro en un país asiático) cabello negro y corto, ojos café claro y piel blanca, que deseaba con sus mayores fuerzas el poder ser dibujante, pero por tanto que intento, que practicó y fue a cursos jamás pudo mejorarlo como él quería.

Mientras miraba (Por qué a él no parecía importarle entrar en la conversación) en foros donde hablaban de cosas triviales y sin importancia un mensaje de alguien llegó.

"Nako_8: ¿Conocen la leyenda de Semyazza?
-Beast-: No.
Daily34: No, de que es?
Weast: Cuenta, Cuenta.
Nako_8: Dicen que Semyazza es un ángel, un ángel con la capacidad de darte el talento que anhelas, pero a cambio te pide algo—La curiosidad de Haruki llegó, así que decidió entrar en aquella conversación.
Weast: Que te pide?
Nako_8: Nadie sabe.
Haru7: Como lo llaman? O como se hace?
Nako_8: Para ello es necesario hacerlo una noche, con 4 velas blancas y luces apagadas  para luego decir "Mi desesperación a pedido llamarle Semyazza, perdón por molestarlo gran ángel, pero le pido ayuda, a usted y solo a usted renunciando a mi fe en Jesucristo y Satán."
Haru7: Yaa! "

Haru y los demás del foro intentaron hablar de nuevo con el tal "Nako_8" pero no se supo más de él. Haru no era seguidor de Dios y mucho menos de Satán, pero era ilógico que un ángel pidiese renunciar a su Dios. A Haruki le llamó la suma atención de ello, el podría...pero solo era una leyenda absurda.

La curiosidad terminó por ganarle a la lógica, compro las 4 velas, espero a la noche y empezó con voz clara y de manera fuerte pero sin gritar a decir lo que decían que se tenía que hacer.

—Mi desesperación a pedido llamarle Semyazza, perdón por molestarlo gran ángel, pero le pido ayuda a usted y solo a usted renunciando a mi fe en Jesucristo y Satán—Pasaron 5 minutos y nada—Sabía que era falso, me veo tonto haciendo esto.
—Yo no lo creo así—dijo una voz de un hombre asustando a Haru, miro atrás de él encontrándose con Semyazza—Soy Semyazza

Semyazza tenía alas eso era cierto, pero tenían cierto tono grisáceo oscuro, su cabello era largo y negro, sus ojal eran negros igual, no traía camisa y solo portaba un pantalón negro.

—¿E-en serio e-es real...?—dijo sorprendido y asustado Haruki.
—Si, Si, como sea. Dime qué talento quieres.
—Ser dibujante.
—¿Dibujante? Vaya...—lo pensó un poco—si adelante, serás dibujante...pero...¿Qué me darás?—Se dijo a sí mismo el ángel.
—E-eh....
—Linda voz, has de cantar bien.
—Eso dicen, pero no lo creo...
—Ya sé que me darás.
—¿Qué cosa?—pregunto Haru.
—Tu voz.
—¿M-mi voz?
—Si tu voz, podrás dibujar, serás excelente pero no podrás hablar...tus cuerdas vocales se perderán y solo podrás expresarte con dibujos. ¿Lo entiendes?
—Si lo entiendo...pero es difícil de asimilar, no volver a hablar...
—¿Haces el trato o no?—Haru se lo pensó, era un gran precio pero lo valía y mucho.
—Acepto—Semyazza sonrío y chasqueo los dedos, en el momento Haru sintió un fuerte dolor en el cuello, le ardía, le dolía y sufría.
—Fue un gusto hacer negocios contigo...Y recuerda que tú Dios soy yo—dijo para luego desaparecer.

Haru fue llevado al hospital y ahí no podían creer como sus cuerdas vocales dejaron de funcionar, su familia y amigos se sentían mal por el, pero a Haru le preocupaba poco, él tenía el talento que quería y cuando regresó a casa se puso a dibujar, creando bonitos, bellos y muy creativos dibujos, tanto a lápiz como con pinturas, tanto en hoja normal como en la pared. Si seguí así podía ser un gran artista.

(...)

Semyazza miraba con cuidado una pequeña botella donde se veían pequeñas notas musicales.

—Quería ser dibujante y su talento era el cantar. ¡Ja! Qué tonto—la botella la dejo con sumo cuidado en un almacén lleno de botellas iguales, con talentos recolectados por todo el mundo y por sus tratos realizados—¿Quién será el siguiente?

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