Mermaid [Tom Holland] (editando)

Capítulo #1

—¿Ya estas lista? —pregunté a Daphne mi mejor amiga.

Nos estábamos preparando para nuestro inesperado día, era nuestro favorito, pues cada día del mes tratábamos de acampar en lugares diferentes, nos encantaba la naturaleza y la sensación de alejarse un poco de casa.

—Por supuesto, desde el mes pasado lo estoy —mi amiga sonrió de lado, inmediatamente yo también lo hice. —Bien esto es lo ultimo —dijo echando una bolsa al bote.

—Bien, vámonos —respondí subiéndome al bote.

Daphne fue la que manejó, aunque quisiera yo no sabía como hacerlo, ella fue afortunada al tener un padre que manejaba muy bien los botes y así pudo enseñarle. Nuestra siguiente parada era la isla Mako, queríamos regresar al lugar donde comenzamos por esta travesía, ese lugar era muy hermoso, al tan solo llegar ahí podías sentir tranquilidad, sonreí cerrando mis ojos y sintiendo la brisa del mar.

—Hemos llegado —habló Daphne con emoción.

—Igual de hermoso como la primera vez —respondí con una sonrisa mirando el lugar, luego la miré a ella.

—Totalmente —respondió asintiendo con una sonrisa.

Nos bajamos a buscar nuestro lugar de aquella vez y efectivamente estaba ahí, me emocioné y miré a mi amiga la cual sonrió también. Comenzamos a poner nuestra tienda de acampar, y acomodar todas las cosas, y sin darnos cuenta, la noche había caído. Encendimos una fogata y nos sentamos a platicar un poco.

—¿Por que crees que Jos es así? —preguntó Daphne comiendo un bombón que había puesto a calentar.

—El es así siempre —me encogí de hombros. —A todo esto ¿damos una vuelta? Se me entumio el trasero —hablé riéndome levemente, Daphne se unió a la risa y nos paramos.

—Claro —ella repitió mi acción.

Conocíamos Mako, era imposible que nos perdiéramos, así que caminamos con confianza por los alrededores. Hasta que después de caminar mucho miré algo que me pareció extraño

—Mira eso —susurré apuntando como una cueva. —¿Vamos?

—¿¡Que!? ¡No! ¡Estas loca! —respondió negando mi amiga.

—Anda mira ven —la tomé de la mano y entramos, luego resbalamos con una piedra y caímos a una como tipo piscina.

—¡Vez! Te dije que no era buena idea entrar –habló bufando después de sacar su cabeza del agua.

—Shhh —la callé colocando mi dedo índice en mis labios. —Mira —dije apuntando hacia arriba, donde había como un volcán y de ahí se veía la luna.

Luces comenzaron a salir de ahí él agua subía, burbujas se formaron, cosas extrañas estaban ocurriendo, pero terminó cuando la luna se dejó de ver por él "volcán" Fruncí mi ceño totalmente confundida ¿acaso estaba teniendo un sueño

—Creo que tendremos que regresar nadando —susurró Daphne un poco asustada.

—Eso creo..... ¡Wow! ¿Lo viste? –respondí  asombrada, quería ocultar que me había confundido.

—Por supuesto que lo vi, estaba a un lado de ti tonta —respondió Daphne bufando.

—Bien, vámonos —la tomé de la mano y salimos del agua para poder buscar una salida y la encontramos solo por debajo del agua.

Inesperadamente salimos a donde estaba él bote y regresamos por nuestras cosas, decidimos pasar la noche ahí para regresar a casa a primera hora, tuvimos que dormir con la ropa mojada

[...]

Me desperté y regresamos a casa, durante el camino no podía dejar de pensar en lo que había pasado en aquella cueva, había sido bastante extraño. Ya en mi casa saludé a mi mamá y me fui a dormir más, me sentía cansada por alguna extraña razón.

Me levanté y me fui directo al baño, una buena ducha me esperaba, me quité la ropa y abrí la regadera, entré en ella y a los pocos segundo estaba en él piso con una ¿¡cola!? ¡Oh por dios!

Salí de ahí y como pude me fui a mi cama, cuando estuve seca regresé a la normalidad ¿Qué rayos sucedió? Me quedé asombrada, le llamé inmediatamente a Daphne para que supiera lo que había pasado. A los pocos minutos que le había llegado llegó a casa

—¡Daphne! –la tomé de la mano nerviosa y la metí a mi cuarto, cerrando la puerta detrás de nosotros.

—¿Que pasa? ¿Por que estas así? —preguntó confundida.

—Recuerdas lo que pasó ayer? —pregunté sentándome en la cama.

—Si, ¿Por? —repitió mí acción.

—¡Mira lo que me pasó! No se si sea por lo que pasó ayer —seguía hablando.

—Alto —interrumpió.  —Pues  yo te veo muy normal —respondió viéndome de abajo hacia arriba y con los brazos cruzados.

—¡Echame agua! —dije dándole un vaso de agua.

—¿Que? —preguntó confundida. —¿Cómo para que o que? ¿Fumaste? ¿Te drogaste?

—No —reí negando. —Solo hazlo

—¿Bien? —preguntó dudosa.

Me echó el vaso agua pero por accidente ella también se mojó

—Tranquila —sonrió de lado. —Solo es agua

Pasaron segundos y sucedió lo mismo que cuando me iba a dar la ducha, me salió una cola y como "brasier" de lo mismo que la cola, pero me di cuenta que no solo a mi, si no a Daphne también

—¡Aaaaaah! —gritamos sorprendidas.

—¿Sucede algo cariño? —gritó mi madre desde la cocina.

—No mamá, estoy bien —grité nerviosa.

—¿Que es esto? —preguntó sorprendida y con temor mi amiga.

—¡Te lo dije! —respondí dándole un leve golpe en el hombro.

—Un momento, tu nunca me dijiste nada —río levemente.

—Uh, cierto —respondí de la misma forma.

Cuando estuvimos secas nos volvimos a la normalidad, con la ropa que teníamos, como si nada hubiese pasado, tal cual me había pasado minutos antes, realmente era extraño

—Wow —exclamé aún confundida.

—¿Somos sirenas? —susurró mi amiga mirándome.

—Tal parece que si, pero no tiene sentido —respondí negando.

—No lo tiene, pero acabas de ver lo que nos pasó! —respondió sorprendida pero al mismo tiempo emocionada mi amiga.

Las dos comenzamos a saltar emocionadas, ¿deberíamos de estarlo? ¿Que tenía aquella agua que nos convirtió en sirenas? Varias preguntas llegaron a mi mente, pero lo más importante era que nadie debía saber en qué nos habíamos convertido.

—Pero debemos de tener cuidado, que esto sea un secreto ¿bien? —la miré de forma tranquila.

—Si, solo nuestro secreto —asintió mi amiga con una sonrisa de lado.