Prólogo

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Me despierto después de una larga noche haciendo algunos trabajos que debía en la escuela, lo primero que hago al poder abrir los ojos sin lastimarme con la luz que entra por la ventana, es colocarme mis lentes y ver a mi teléfono, ¡Rayos! era un poco tarde, enseguida agarré lo que necesitaba para entrar a la ducha, me tardé unos 10 minutos, lo peor fue que esta vez no pude escuchar musica.

Al ponerme mi uniforme y arreglar un poco mi cabello bajé hacia la cocina para desayunar algo, por suerte había dejado un poco de comida del día anterior.

Terminé de desayunar, haciendo lo que me faltaba por hacer, incluso maquillarme un poco, subí por mi mochila y me di cuenta de que el día anterior había dejado uno de los cajones de mi escritorio abierto, se alcanzaba a ver una fotografía mía junto a dos personas importantes para mí, y la misma razón por la que estoy aquí, inmediatamente lo cerré, asegurándolo con llave.

Mientras bajaba me dediqué a enviar un mensaje de texto.

-Pasa por mí, ya estoy lista, no tardes- 3 minutos después de ésto escuché un claxon sonar fuera, era la indicación de que habían llegado por mí, al salir el chofer estaba fuera esperándome, era un chico de cabello castaño y ojos de color miel, como de costumbre se ofreció a ayudarme con mi mochila.

-¿Cuántas veces te he dicho que puedo hacerlo sola?- le miro un poco desafiante y pude notar que su expresión cambio a una preocupada y a la vez asustada, sólo pude desviar la mirada y entregarle mi mochila -se me hace tarde, ¿piensas quedarte ahí? -note una expresión mas aliviada en su rostro, tomó mi mochila, y se dedicó a abrirme la puerta trasera del auto, entré y dejó mi mochila a un lado mío.

-Gracias- dije en un susurro casi inaudible.

El recorrido fue tranquilo y muy silencioso, no necesité decir nada para que pusiera la radio en mi estación favorita. Después de 5 minutos ya habíamos llegado a la escuela, me fijé en mi celular para mandar un mensaje, por suerte aún faltaban 8 minutos para que empezaran las clases.

El chofer me abrió la puerta, recogió mi mochila para entregármela al bajarme.

-Gracias Bruno- instintivamente sonreí un poco, ya estaba en la escuela y varias personas me miraban, aunque no sea lo correcto ocultar personalidades debo mantener mi apariencia tranquila y cordial -Nos vemos luego -otra pequeña sonrisa.

-Se-señorita, no hay de que- completo dándome una pequeña sonrisa, ¡buag!.

Enseguida me puse en camino hacia mi aula, encontrándome con Patty en el camino.

-He recibido tu mensaje- decía sin quitar la vista de su celular más que para ver el camino -chica, llevaba esperándote 10 minutos, dijiste que llegarías antes-.

-Lo sé, pero me he quedado dormida al terminar los trabajos, ¿sabes si Zoe trajo la información que faltaba para la investigación de química?- en eso llega un mensaje a mi celular, era de Zoe donde ponía "soy una tonta, se me olvidó la información y tuve que volver por ella, de pura suerte no estaba muy lejos de casa ¿aún no suena el timbre cierto?" -hablando de la reina de Roma- luego de esto nos empezamos a reír un poco, cosa que fue interrumpida al chocar con un tipo, me ha logrado derribar al suelo.

-¿Que te pasa?- grita Patty creo que Patty se ha enojado un poco, puesto a que se puso a gritarle otras cosas.

-No era mi intención, ¿estás bien? te ayudo a levantarte, una chica tan linda no debe estar en el suelo- dice extendiendo su mano para ayudar a levantarme, tengo la mirada al piso puesto que me ha dolido un poco y terminaría enfadándome con él, no puedo permitirme este tipo de dramas aquí, acepto su ayuda y me reincorporo -de todas maneras, no era mi intención empujarte, si quieres, de manera de disculpa podemos ir por un helado después de clases- sonríe, se ha atrevido a sonreírme.

-Ni se te ocurra, ya tiene planes conmigo- Patty le ha contestado desafiante, empiezo a recordar el por qué me agrada esta chica.

-Puede no ser hoy, pero tendré esa cita algún día- sonríe de nuevo pero esta vez coqueteando un poco, no puedo creer que se atreva. En ese momento suena la campana que indica el comienzo de clases -nos vemos, linda señorita- desaparece con sus amigos, ¡Por fin! ya se estaba tardando.

Patty y yo nos apresuramos en ir a nuestra respectiva aula, al llegar nos encontramos con una Zoe cansada.

-¡Nirv! no me contestaste el mensaje y pensé que ya había sonado- ha logrado decir jadeando un poco, se nota que ha corrido.

-Acaba de sonar- contesto con una pequeña sonrisa.

-No me digas, no me había dado cuenta- dice sarcásticamente por lo que reímos las tres. Llegó la profesora indicando que era hora de callarnos y sentarnos, comenzando la clase.

Patty, Zoe y yo, somos las chicas consideradas más lindas pero menos accesibles de la escuela, los chicos lo dicen con la palabra "buenas" no sé el por qué de tanto descaro, cómo quisiera romperles todo lo que tienen por cara.

El día pasó de lo más normal, un poco aburrido, en receso alguna que otra insinuación de algún chico, cosas casuales al menos para nosotras tres.
A veces los días son tan rutinarios que te acostumbras y te adaptas, aunque esto puede cambiar simplemente de un día a otro.

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Para comenzar, quiero disculparme por los acentos y todo eso. No los pude poner (la mensa de yo no sabe como ponerlos en la laptop) pero, luego lo arreglare c: ~CORREGIDO~ (Creo, cualquier error háganlo saber)

Espero y les guste el comienzo de esta historia, quise concentrarme en la vida rutinaria de Nirvana. Para quienes han leído mi otra historia, se darán cuenta de que éste es un capítulo más largo de lo que acostumbro escribir. La intención fue hacer más largo el prólogo para ustedes c:

Quiero agradecer a BrissaMG_03

Por su ayuda, por sus ideas, gracias y aunque no todo salga aquí, saldrá más adelante. Gracias mis queridos lectores por leer mis historias.

¡Los quiero, besos!

Pasado en presente (Actualización Próxima)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora