Capítulo 3

11 2 0
                                    

-¿Me has extrañado? Amor mío- dice lo último en un susurro algo fuerte cerca de mi oído, cosa que hace me estremesca, no por cualquier otra cosa, si no, más bien por el simple hecho de volver a escuchar su voz, cosa que no esperaba hacer jamás.

Jeffrey está totalmente sorprendido al igual que yo, aunque doy a suponer que por diferentes razones. Veo a Jeffrey totalmente enojado, logro reaccionar a su intención de lanzarle un puñetazo al chico que ha llegado conmigo. Hasta yo me enojaría. Pero no puedo permitirle tocarlo siquiera así que cuando Jeffrey suelta el golpe me pongo enfrente sujetando su puño.

-Lo siento, pero no puedo permitírtelo- me acerco a su oído y le susurro -enserio, sólo te protejo-.

-¿Eh?- dice la chica que estaba abrazada de mí con una melodiosa voz de niña pequeña -¿quién es este idiota?- muestra una sonrisa de un lado.

-Pequeña- se inca frente a ella, al parecer se le ha olvidado su enojo -no deberías hablar con ese vocabulario- le sonríe pero su sonrisa desvanece en el momento en que dicha "pequeña" le pone una cara un tanto aterradora.

-¿Eh? ¿Quién eres tú para decirme eso? Rata de alcantarilla- al ver la expresión de Jeffrey sonríe maliciosamente -parate si no quieres que te de una buena paliza-.

-¿Qué?- dice ingvenuo, cuando la chica está a punto de golpearlo, me pongo enfrente de él haciendo que ella se detenga inmediatamente.

-L-lo siento, por poco, yo, emm, ¿quién es ese?- dice un tanto nerviosa por lo cuál se me escapa una pequeña sonrisa.

-Un chico ¿qué acaso no ves?- digo en un tono burlón.

-Esta bien, está más que claro que no puede darnos ni unos segundos de pelea, no vale la pena, lo único que importa es que por fin la encontramos- dice el chico y sonríe, la única sonrisa que no me molesta en absoluto.

Jeffrey ya estaba de pie pero se pudo notar como se molestó ante el comentario.

-Oye, ¿podrías dejarlo en paz? Ni siquiera sé para que vinieron, ni cómo me encontraron, para eso me fui demasiado lejos, yo seguiré con mi vida, nos vemos- tomo del brazo a Jeffrey indicandole que nos vayamos cuando de pronto Anthony se pone frente mio.

-¿A dónde crees que vas? te has puesto más linda- cómo me desespera ese tipo, si me alejé fue por algo, cosa que él no entiende.

-¡Vamos Nirvana! El señor G nos necesita- dice Charlotte mostrando una adorable sonrisa hasta que oh-oh, se da cuenta de lo que hizo, inmediatamente pongo a Jeffrey detrás de mí, por lo cuál se desconcierta.

-Ni se les ocurra tocarlo, fue su error- volteo hacia atrás diciendo en un susurro solo audible para Jeffrey -cuando diga, sales corriendo hacia la dirección contraria- me asiente un poco desconcertado, creo que ha preferido no hacer preguntas por el momento, ¡Agh! habrá mucho que explicar luego de esto.

-Puede que así haya sido- Anthony le da un golpe encima de la cabeza a Charlotte y continúa hablando -pero no nos podemos arriesgar que siga aquí- se acerca un poco y susurra -con vida-.

Jalo a Jeffrey indicando que es hora de irnos, ambos corremos, al menos hay algo en ese camino que ni ellos atravesarían en esos momentos.

Mientras corremos he tenido que tirar alguna que otra cosa para distraerlos al menos un poco, en un callejón damos la vuelta, así saliendo a la entrada de una estación de policia. En ese instante percibo que nos han dejado de perseguir, cuando pasa un guardia sonríe y Jeffrey le devuelve el gesto, mientras que yo evito el contacto visual y no puedo evitar el agachar la cabeza dejando caer mi cabello en mi rostro.

-¿Qué pasa?- espero a que el policía se vaya para levantar mi rostro y contestar.

-Nada, sólo que soy un poco tímida- mentira.

-Esta bien, creo ¿Qué fue lo de hace un momento?- no quiero responder, ¿qué hago? ¡Ya se!.

Lo dirijo al callejón tomándolo de la mano, le doy un beso cosa que me desagrada un poco, él lleva sus manos a mi cintura, no te divertirás tanto chico, llevo mis manos a su nuca aparentando el beso, aunque en realidad es para hacer algo que logre que se desmaye.

Me las arreglo para regresar al parque sin que nadie me vea y dejarlo justo en el lugar donde estábamos. Cuándo se despierta estaba yo en cuclillas a un lado suyo mostrándo una expresión preocupada.

-¿Q-qué pasó?- se sujeta la cabeza, parece que le da vueltas, muy bien.

-No lo sé, de repente te desmayaste, ¿estás bien?- digo con una voz dulce y con angustia, se que caerá y pensará que fue un sueño, soy muy buena fingiendo.

-S-si, -de repente se sonroja volteando la cara a otro lado- ¿todo el tiempo hemos estado aquí?- voltea a verme de nuevo, quizás con un poco de esperanza de que admita lo que pasó, cosa que no sucederá.

-¿De qué hablas? Claro, ¿a dónde más iríamos?- sonrío inocentemente y él sólo asiente.

-Es cierto-.

-Por cierto, será mejor que vayas a tu casa a descansar- le ayudo a levantarse.

-Pero, debo acompañarte- se termina de levantar por completo.

-Por eso no te preocupes- muestro una sonrisa y mando un mensaje de texto.

"Pasa por mi, ya, estoy en el parque de siempre y trae otro auto obviamente con otro chofer, necesito que lleven a una persona a otro lugar"

Le enseño el mensaje de texto a Jeffrey quien me mira y puedo notar su expresión de duda, ¡JA! es muy fácil leer a este tipo.

Después de dos minutos en silencio con puras sonrisas amistosas de por medio, estamos sentados en el césped cuándo llegan 2 limosinas, algo pequeñas respecto a otras que hay en mi poder.  Un chico se nos acerca, efectivamente era Bruno.

-Se-señorita, hemos llegado, traje otro transporte como usted lo pidió- da una ligera reverencia hacia mí y me da la mano para ayudar a levantarme, acepto la ayuda volteando hacia otro lado, como de costumbre.

-No era necesario exagerar, hay diferencias entre autos y limosinas- digo mientras ayudo a Jeffrey a pararse, éste me mira asombrado.

-L-lo siento mucho- voltea al suelo, no soporto ésto por lo cuál sólo me empiezo a encaminar a uno de las limosinas.

-¿Nos vamos?- se me olvidaba que Jeffrey estaba ahí por lo cuál mostré una amable sonrisa.

Cuando estaba ya un poco más cerca del transporte, me dediqué a alzar la voz.

-¡Jeffrey!- dije sacándolo de sus pensamientos -Dales la dirección y te llevarán hacia allá- sonrío un poco y luego volteo a ver al otro chofer quien estaba abriendole la puerta -Llévenlo a su casa, ningún otro lado, sabes a lo que me refiero- luego de ésto entro al vehículo.

Despúes de 3 minutos ya habíamos llegado a mi casa, Bruno como siempre me abrió la puerta. todo el tiempo tuve mi mochila en mi espalda por lo cuál no fue necesario entregarla ni nada por el estilo, me dispuse a entrar en mi casa introduciendo las llaves.

Al abrir, cierro la puerta lanzando la mochila hacia la cocina, me asomé al refrigerador, tomé una pizza instantánea y la puse a calentar en el microoondas, despúes de este día no me daban ganas de cocinar. Después de unos minutos tenía todo listo para comer, un vaso de jugo de arándano acompañaba la pizza en la bandeja.

Estaba dispuesta a comer mientras veía televisión pero algo hizo que se me cayera la bandeja al suelo cuando entraba a la sala, mas bien, alguien, un par de personas.

---------------------------------------------------------------------------------------------

Espero les guste c:

No se ilusionen, esta vez escribo tanto por que tengo la laptop y no estoy siquiera en mi casa, cosa que me deja mucho tiempo libre, y puedo escribir mucho más rápido que en el celular.

Creo que es el capitulo más largo que he hecho cosa que me sorprende un poco jeje

Bueno, Adiós ¡Los quiero, besos! <3

Pasado en presente (Actualización Próxima)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora