Un lazo oculto

El Rencuentro

Aquel día la mucama decidió llevarlo al palacio después de su cumpleaños número seis para ser el sirviente personal de la princesa en el camino comenzó a leer la carta que decía: "Mi dulce Alan cuídate háblanos cuando necesites de nuestros sigue siendo tan bueno como hasta ahora, cuida a quien más ames sin importar lo que pase, espero que podamos reunirnos algún día visítanos, y si te arrepientes de vivir con los humanos regresar a vivir con nosotros parta ser nuestro rey para servirte fielmente además cuidaremos de quien ames. Siempre estarás en mi corazón con amor Yuki". En su primer día como sirviente de la princesa fue a presentarse, en el jardín del palacio se encontraba Alison sentada en un pequeño kiosco hecho de cristales y perlas especialmente para ella, Alan la vio sentada esperando admirando las hermosas flores el al verla se acercó y le hizo una reverencia, Alison miraba a otro lado y dijo en un tono egoísta:

-¿Y tú quién eres?- Alan con una sonrisa tomo su mano dándole un beso contesto.

-Soy Alan, su hermano mayor mi amada hermanita eres la más bella que he visto, a partir de hoy seré su mayordomo su alteza - Rápidamente volteo abrazándole con lágrimas en los ojos.

-¿Por qué abandonaste? ¿Por qué te alejaste de mí?- Él con una sonrisa limpio las lágrimas de su rostro contesto.

-Nos separaron para que todos sepan que la única que puede gobernar eres tu mi pequeña, no llores más que yo estoy aquí para cuidarte y cumplir con tus deseos- Ella agarrándole la barbilla le dio un beso en la mejilla.

-¡No te vuelvas a alejar de mí!-Él se sentó a su lado contándole como fue criado por familia de campesinos en una pequeña aldea, luego ella le conto de su vida en el palacio.

Pasaron los meses, los niños jugaban todos los días, eran extraordinariamente cercanos a pesar del tiempo que estuvieron separados, Alison no tenía secretos para su hermano quien cumplía con todas sus órdenes al pie de la letra, pero tenían diferentes cosas que hacer debido a que ella era la princesa y él su siervo. Él salía del palacio cuando no estaba con ella para unirse a los entrenamientos de soldados usando una máscara y uniforme de soldado, siendo el más pequeño y hábil con las armas los altos mandos sin saber quién era decidieron darle una oportunidad de ser uno de los espías reales de la princesa, el acepto por el bien de su hermana. Dos días por semana Alison salía a ver como crecía el reino, llevaba comida medicinas además de ayudar a los enfermos, se sentía feliz al ver a los habitantes, ver reír a los niños, en su mente y corazón pensaba "Quiero que mi gente sea feliz, por eso me encargare de que no sufran" a partir de ese día hablo con el consejo real quienes al ver los buenos deseos de la princesa le propusieron quitar a quienes les declararan la guerra, despojar los de todo y convertirlos en sus sirvientes a lo que ella acepto convirtiendo su reinado en el más fuerte y temido por los demás reinos.