Si tú.

El inicio.

-Me llamo David, tengo 18 años, hace unos años...Conocí a una mujer, que considere el amor de mi vida, su nombre es Miare

Esta mujer, me dio tantas cosas lindas y tantos momentos por recordar, pero también me hizo darme cuenta que no puedes confiar del todo en una persona...

La conocí hace 2 años en unos cursos de nutrición, que tomaba, antes de abrir el restaurante y de dedicarme a esto...

☆Miare, una chica delgada, de ojos cafés oscuro, pelo semi-largo castaño oscuro, y una sonrisa que la iluminaba como si representara a un ángel, la mayoría de las veces portaba una sudadera y unos tenis verde fosforescente y un pantalón de mezclilla azul,

-Oh dios, una chica hermosa, divertida y extrovertida...

La conocí cuando busque un libro de consejos y nutrición, ella vino y me pregunto por el libro, ella estaba escuchando una canción con una letra un tanto nostálgica, pero hermosa...

Un día, decidí pedirle una cita, quedamos de vernos en un parque, por un kiosco, ella estaba radiante, portaba la misma sudadera verde fosforescente de la primera vez que la vi y ella estaba un poco abrumada.

Al llegar solo se sentó y soltó un suspiro.

-/ ¿Qué día tan pesado no?, primero mis padres se pelaron y luego yo desarreglada, que vergüenza...

-Para mí te vez bien, igual de radiante que siempre (Me sentí un poco estúpido al decir eso como primer comentario...)

-/Gracias David, en fin, no hablemos de problemas, no me gusta eso, qué quieres hacer

-Lo que sea para divertirnos. Le conteste con una enorme e ingenua sonrisa, quería solo verla feliz

Ese día solo caminamos y hablamos de nuestros gustos, nos fuimos conociendo, y ambos vimos que teníamos muchas cosas en común, las series que nos gustaban, la música, comida y otras cosas que me hacían creer que ella era la indicada, la persona más especial para mí, aquella por la que daría todo, (Si, lo sé, muy estúpido, pero cuando uno se enamora de verdad dice y comete muchas estupideces)

Al dar las 4 de la tarde, la fui a dejar a su casa, su madre solo me observaba y parecía sonreírme, aun dudo si sonreía por gusto de que la fuera a dejar o algo así, jajaja...Aun recuerdo los comentarios que le hicieron sus primos y sus 2 hermanas acerca de cuándo la fui a dejar y ella roja y riendo del nerviosismo de que fuera a dejarla hasta su casa, en frente de su mamá, su papá al parecer no estaba ese día.

Pasó un mes estuvimos bien, hablando de nuestros gustos, ambiciones y muchas otras cosas, hasta cierto punto en que nos hacían burla por el tiempo que pasábamos juntos, las tardes con ella eran simplemente perfectas...