Capitulo 1

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POV Máximo.

Salir de casa temprano, dispuesto a recorrer las calles de Arrecipolis una vez más, quería visitar a mi mejor amigo Plubio. Mis pasos se vieron interrumpidos al escuchar, muy a lo lejos, una dulce y suave melodia, esta era tocada con algo parecido a una flauta, al escuchar la musica mi cuerpo se relajo completamente y sin darme cuenta, unas gigantescas ganas de ir hacia allí se apoderaron de mi, y así hice, a lomos de mi Skarmory, me dirigi hacia esa hermosa melodia.

POV ______.

-¡Pequeño para ya! -Bueno, nunca ha sido muy pequeño hay que recalcar. -Ey, ¿Pasa algo? -Mi compañero levanto la mirada y extendió sus grandes alas para desplegar el vuelo, con su hermosa mirada me ordeno que me escondiese, y eso hice. -¿Lu?-Susurre, de fondo escuche su dulce "voz", iba a salir, hasta que un pokemon que no había visto nunca freno en seco en frente de mi y, de el, se bajo un chico. Su cabello era de un tono plateado, era liso y seguramente era muy suave, sus ojos eran dos hermosas piedras azul grisaceas, los ojos mas hermosos que haya podido ver nunca, era alto, bastante alto, minimo 1,85, vestia un elegante traje y una mirada curiosa, me inspiraba confianza, pero no demasiada.

-¿Hola? -Mi piel se erizó al escuchar su hermosa voz. -Se que estas aquí. -De repente escuche como mi pequeño Lugia gruñia y salia del agua, intentando atacar al chico, sin saber porque salir corriendo de mi escondite y me puse entre ellos dos.

-¡Lugia para! -Este me miro confundido y aterrizo justo en frente de mi, agacho su cabeza y la dejo a mi altura, me acerque a su blanco pelaje y lo acaricie, rapidamente mire al chico de ojos hermosos y este sonrió incomodo. -¿Quien eres y como has llegado hasta aquí?

-Yo... Soy Máximo Peñas, he escuchado que alguien tocaba la flauta y me ha entrado la curiosidad.

-No es bueno sen tar curioso.

-No me has dicho tu nombre.

-______. -Sus ojos brillaron con emoción y sonrió.

-Es un nombre hermoso. -Mi cuerpo se relajo de golpe, sonreí y me acerque a el, Lugia me seguía de cerca.

-Máximo, el es Lugia, Lugia el es Máximo, quiero que te portes bien con el. -Le dije a mi pokemon, Lugia agacho la cabeza y miro con curiosidad al apuesto joven que tenia delante.

-El guardian de los mares, ¿Que haces aquí? Bella criatura. -Lugia me miro, y a traves de la mirada me dijo que le contase a Máximo su historia.

-Como tu has dicho, Lugia es el guardian de los mares, el tiene un gran miedo, teme que con sus alas pueda llegar a crear terribles tormentas o crear horribles cambios en el oceano, hay muchos otros Pokemon magníficos a parte de Lugia.

-¿Otros como quien? -El chico era muy curioso.

-Jiarachi suele venir siempre, los hermanos Eón Latias y Latios, Dialga viene de vez en cuando, Zekrom, Azelf Mesprit y Uxie también suelen aparecer siempre... Vienen un montón de preciosos Pokemon.

-Esto es un paraiso, ¿que nombre tiene?

-Entre todos decidimos llamarle Lago Espejismo, un sitio donde solo pueden acceder seres con un corazón puro. -El sonrió y miro su alrededor, parecía fascinado.

-Me gustaría quedarme un tiempo. -En mi interior algo floreció.

-¿Por cuanto tiempo te vas a quedar? -Se encogio de hombros. -Aquí eres bienvenido. -El chico asintió y sonrió ampliamente.

-Gracias, pensaba quedarme un par de dias, mas o menos, si no es molestia claro.

-Acabo de decirte que eres bienvenido. -Lugia rugio como asentimiento. -Acompañame, te llevare a un sitio donde puedas descansar.

Tras esto comenzamos a caminar uno al lado del otro, Lugia se había quedado atrás, aguardando el lago.

-¿Ha venido mucha gente a este lugar? -Negué.

-Pocas personas han conseguido escuchar la melodia de Lugia, en total tu has sido el tercero en venir, los demás fueron expulsados.

-¿Expulsados? ¿Porque?

-Su ambición al encontrar tanto poder.

-¿Poder? No entiendo.

-Cuando lo veas lo entenderas todo, este sitio es muy diferente a todos los que has podido llegar a ver, aquí hay Pokemon increíbles, hay seres legendarios.

-¿Cuando podre verlo?

-Cuando llegue el momento de llevarte a Xerneas.

-¿Xerneas esta aquí? ¿No se suponía que guardaba un bosque de Kalos?

-Y así es, lo que pasa es que su alma y todo su poder reside en ese bosque, lo único que permanece aquí es su cuerpo y la elegancia que le acompaña por todas partes, también hay otros seres legendarios como Dialga o Jirachi, este lugar fue creado por Arceus para que todos estos bellos seres pudiesen descansar y reponer fuerzas, unos se quedan para siempre y otros se marchan al cabo del tiempo, Jirachi por ejemplo vive aquí durante mucho tiempo, y abandona este lugar tan solo una noche cada 10 mil años para conceder deseos a las personas, otros como Cobalion, Terrakion y Virizion permanecen aquí toda su vida, Entei, Raikou y Suicune viven aquí a corto plazo para después volver, visitan las diferentes regiones, miran que todo vaya bien y después regresan, este es su lugar de residencia y pueden entrar y salir de el siempre que quieran, con la única condición de que cumplan con su deber.

-¿Como llegaste aquí? -Mire a los ojos a Máximo y sonreí al recordar la historia.

-Tenia la edad de 5 años cuando me mude a Ciudad Arrecipolis, desde el primer momento en que llegue su belleza me enamoro, era una niña muy curiosa, así que un día decidí ir a inspeccionar, encontre una hermosa playa donde me quede gran parte del tiempo, no fue hasta que estaba caída la noche que escuche un llanto de auxilio, sabia que no era de una persona pero, igualmente quise ayudar, corrí siguiendo el sonido y llegue a un Pokemon, este tenia una terrible herida en una de sus blancas alas, el Pokemon era Lugia, trate con todas mis fuerzas el intentar ayudarle, y por suerte lo logré y nos hicimos grandes amigos, cumpli los 16 años y Lugia me llevo a lomos a este lugar, desde entonces vivo aqui.

-¿No te aburres?

-Siempre hay cosas que hacer, los Pokemon necesitan de nuestra ayuda, por eso estoy aquí, soy la guardiana del lago espejismo. -Continuamos hablando por un largo rato hasta que llegamos a mi pequeña casa. -Bueno, te quedaras aquí, si quieres puedes descansar un rato, dentro de un rato te enseñare toda la zona.

-¿Te quedas conmigo? -Mi corazón latió a mas velocidad, quería que me quedase con el y yo estaba en una nube, Maximo era hermoso, me recordaba a un ángel, delicado pero fuerte y, sobretodo, digno de admirar.

-¿Quieres que me quede contigo? -Asintió con una sonrisa.

-Me encantaría. -Sonreí ampliamente, este chico me encantaba.

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