Tú eres mía

Capítulo 2

Carmen

La luz que entraba por mi ventana me despertó, cogí mi móvil que estaba encima de la mesita y miré la hora, eran las 10.30 un domingo, yo no suelo madrugar tanto y menos un domingo. Me di cuenta que tenía WhatsApp y fui a mirarlos. El primero que abrí era de mi mejor amiga.

-Ya te estoy echando de menos :(-.me puso Tesa.

-Yo también :( te quiero hermana :)-le puse.

El siguiente mensaje que abrí era de mi ex novio.

-Pequeña, ¿como se te dio el viaje?, ¿estas mas animada?-me puso Alex.

-Se me hizo muy largo:(, pero ya estoy mas animada.¡Tengo mi propia piscina!-le puse.

Ya no tenia mas mensajes, deje el móvil en la mesita y me metí al baño, me di una ducha rápida, me puse unos jeans negros, una blusa y mis vans blanca. Baje a desayunar y solo estaba mi hermano.

-Buenos días hermanita-me dijo

-Buenos días feo, ¿y mama?- le dije

-Fue a llevarles galletas a los vecinos de al lado y a conocerlos ya sabes como es mama- me dijo.

Yo asentí y empece a desayunar con mi hermano, cuando acabamos recogimos todo y nos fuimos a ver la televisión. Al rato entró mama con una sonrisa muy amplia.

-Mañana tenemos cena-dijo mama.

-¿Con quién?-preguntó mi hermano.

-Con los vecinos de al lado, son muy majos, les e caído muy bien y nos han invitado a cenar.-dijo mi madre. Iba saliendo por la puerta, pero se giró.-También deciros que tienen un hijo llamado Carlos, que tiene tu edad Carmen. También tienen una hija se llama Mónic y tiene siete años. Cenarán todos con nosotros mañana.

-Genial-dije yo sarcásticamente.

Mi hermano y yo nos pasamos la mañana viendo la televisión, pero, a la tarde nos fuimos a la piscina a darnos un chapuzón y hacernos unos largos, cuando acabamos estábamos tan cansados que no cenamos, nos fuimos directos a dormir, ya que yo empezaría el instituto y mi hermano la universidad, como estaba cerca no se quedaría en la residencia que hay en la universidad, se quedaría en casa con mi madre y conmigo y eso me hace feliz no se que haría sin mi hermano después de todo lo que hemos pasado, hasta que no lo supere no podre están sin él. Deje de pensar en todo eso y cerré los ojos para quedarme dormida.

A la mañana siguiente...

Ya era lunes, me sonó la alarma a las 7.00, me levanté y fui al baño. Cuando acabé de ducharme me puse el uniforme del instituto, una falda roja de cuadros que me llegaba por encima de la rodilla y una camisa blanca, cogí una chaqueta porque ya estábamos en otoño y empezaba a refrescar. Baje a la cocina y estaba mi hermano y mi madre.

-Buenos días-les dije

-Buenos días hermanita-dijo mi hermano.

-Buenos días hija, ¿como dormistes?-dijo mi madre.

-Bien-le dije con una sonrisa.

Acabe de desayunar y le pregunte a mi hermano si podía llevarme al instituto me dijo que si. Me despedí de mi madre y salí fuera me monte en el coche y espere a mi hermano. Dos minutos después llego, me llevo al instituto cuando llegamos no me atrevía a bajar del coche, tenia miedo, miedo a este cambio tan brusco que ha dado mi vida.

-Hermanita, todo estará bien, baja y haz amigos, tu puedes, si necesitas algo llámame- me dijo.

Yo asentí, le di un beso en la mejilla y me fui a buscar secretaría, sin querer choque con alguien, lo mire y era un chico alto, pelo moreno, ojos marrones y muy guapo.

-Lo siento-le dije.

-Mira por donde vas-me dijo y se fue.

Genial, mi día empieza perfecto, resople y seguí buscando secretaría.