La hinamori caminaba en los pasillos de la quinta división donde algunos la miraban sorprendidos de verla al fin despierta, lo cual le deba mucha incomodidad ya que no estaba tan acostumbrada a sentir tantas miradas sobre ella, se obligo a bajar la mirada, pero se sintió tranquila cuando una mano se posaba en su hombro la cual transmitía seguridad, alzo la mirada encontrándose con los ojos turquesas de su amigo.
Le sonrió en forma de agradecimiento, para poder volver a mirar al frente sin miedo.
-gracias shiro-chan -ella iba a cumplir su palabra de hacerle saber que tan agradecida estaba
-ya te e dicho que me dejes de llamar así -menciona con fastidio, sacándole una pequeña risa a hinamori- además, no tienes que agradecer, yo hago esto simplemente porque quiero, por una razón egoísta
-¿razón egoísta? -repitió hinamori sin entender a lo que se referia- yo sería la egoísta al depender tanto de ti
-no me importa, siempre este a tu lado para lo que necesites -menciono, sacándole un sonrojo a la chica
-en ese caso quiero ser mas fuerte -menciona hinamori- porqué no quiero utilizarse cómo escudó, no quiero que vuelvas a salir lastimado por mi culpa
-hinamori
-esta vez caminaré a tu lado para ayudarte -mostró una tierna sonrisa llena de confianza, la cual hitsugaya le devolvió
Solo ella podía hacerlo sonreír de esa forma.
Cuando llegaron a la puerta hinamori se puso nerviosa, lanzo un largo suspiro antes de llevar su mano a la puerta, en ese momento se abre bruscamente, mostrado al nuevo capitán del quinto escuadrón.
-capitan hitsugaya -menciona sorprendido al ver al albino ya que casi no se hablaban- ¿que necesita?
-realmente nada -responde con indiferencia característica de el
Hirako voltea la mirada hacía la chica que estaba al lado de el, se dio cuenta rápidamente que era su teniente, estaba al tanto de ella y sabía que había despertado ayer.
-así que tu eres mi teniente -dice, aumentando los nervios de la chica
-si, mi nombre es hinamori momo, es un gusto estar a sus órdenes -se presentó mientras hacía una reverencia
-no es necesario estar tan nerviosa, no te voy a morder -dice hirako para que su teniente se tranquilizara- se todo lo que paso y quiero decir que no me compares con la escoria de Aizen
Aun que fue bastante duró con sus palabras, hinamori sintió bastante confianza con el, ya no necesita a alguien que fuera falsamente amable.
-si
-bueno yo te dejo hinamori, por si me disculpan -avisó hitsugaya desordenado le el cabello, antes de irse dejándola sola con su capitán
-así que los rumores son ciertos tu y el capitán hitsugaya son novios -hinamori sintió sus mejillas arder
-¡no es lo que piensas! -trato de aclarar las cosas
-así que situación complicada -volvió a opinar
-¡tampoco! -la cara de hinamori estaba tan roja que se podía confundir con un tomate
-esta bien si tu lo dices -termina de opinar decepcionado con las respuestas
-pero que clase de rumores hay -suspiro la teniente
El resto del día paso como común es como si nada hubiera cambiado, a excepción de su nuevo capitán que le daba algunas ordenes triviales que para el no lo eran.