(re)nacer

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La vida se apaga con un soplido.

¿Has visto lo frágil que es la vida? Esta se descompone fácilmente, sin llamar a tu puerta ni siquiera, sin ningún mero aviso.

No soporto las tartas, las falsas felicitaciones, los regalos, la decoración en excesivo, las personas, básicamente; Odio los cumpleaños.

Pasas toda tu existencia celebrando un día menos de vida cuando le tienes miedo a la muerte.

Algo irónico ¿No?

Los humanos son una especie tan curiosa, tan llenos de hipocresía y hechos de mierda ¿y lo peor? todos se dan cuenta y no dicen nada al respecto, ya que hasta para ellos sería muy idiota decir lo obvio.

Una casa por fuera engaña a la vista y a la audición; por fuera es tan tranquila y acogedora que no parece en absoluto que este sucediendo un asesinato en su interior.

Dicen que los perros huelen el miedo ¿no? pues los asesinos somos iguales que ellos, somos animales entre las sombras que se ciernen a por ti en cada esquina de la ciudad.

El silencio ha devorado todo el lugar dejando a dos extraños entrar a una casa, hay cuadros con fotos de una familia feliz; un perro, una hija y dos esposos felices el uno con el otro, pero aquello no dura demasiado.
Aquellos extraños han conseguido subir a la planta de arriba, pero se han quedado discutiendo con la mirada cual será su objetivo así que con madurez ante todo juegan al papel, piedra, tijeras.
El rubio ha sonreído con malicia y ante todo una sonrisa que demostraba que era un 'campeón' ya que una tijera contra una piedra no gana, pero su acompañante no tiene la misma expresión que el otro, no ha conseguido lo que quería; no ha conseguido el asesinato de una niña inocente.

Una pelirroja acaba de despertar, sus ojos están dilatados, un sudor frío corre desde su frente hasta su mejilla y su pulso es irregular. Acaba de tener una pesadilla como cualquier otro niño a sus diez años, su vista se ha fijado en la puerta de la habitación.
Esta abierta, cerrada, ella la había dejado cerrada antes de caer en los brazos de morfeo, su cerebro la engaña ya que ve una sombra por el rabillo del ojo. Su ultima acción es esconderse dentro de sus sabanas, sus ojos están abiertos de par en par, algo la arrastra del pie fuera de la cama.

¿Su ultima visión? El rostro de su asesino, aquellos ojos habían calado el alma de la pequeña y aquella voz irritante  la había dejado sin respiración. Una niña yace fría en el suelo rodeada de sus propia sangre, el silencio y la oscuridad ocupan el crimen llevándose con ellos una inocente mas en el juego de ser la víctima.

Las manos ensangrentadas del castaño se clavan en la cintura del bajo, y los dos, se funden en un intercambio de salivas. El polaco está apoyado en la barandilla mientras devora la boca ajena, cómo si la no-vida se le fuera en ello, no se caerá, no debería caerse siempre y cuando Jack lo sostenga entre sus brazos. Nunca lo soltará. ¿No? Unas sirenas cortan el momento, uno de ellos chasquea su lengua. — Jodidos corta rollos. —Ojalá todo lo bueno durará siempre.

 Unidos por la misma locura y miseria los amantes sin vida acaban de cometer un asesinato, risas lunáticas y pisadas se escuchan por todo el vecindario; han roto el silencio sepulcral cambiándolo por risas y sirenas.

camino de rosas #krispisawardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora